Oriente Medio

España debe apoyar a Emiratos Árabes Unidos contra los ataques terroristas

La insurgencia hutí ha provocado la peor crisis humanitaria, según la ONU, con abusos a los derechos humanos a gran escala y más de 230.000 muertos estimados

Un hutí armado en la capital de Yemen, Sana
Un hutí armado en la capital de Yemen, SanaYAHYA ARHABAgencia EFE

Los dramáticos ataques con drones y misiles en los Emiratos Árabes Unidos (EAU) constituyen una grave escalada en la campaña terrorista de los hutíes contra los estados proeuropeos del Golfo. Estos incidentes son solo los últimos de una serie de ataques mortales y provocadores lanzados por los hutíes, una serie que incluye el bombardeo del otoño pasado de un almacén de ayuda humanitaria en la ciudad portuaria yemení de Mocha, la incautación a principios de este mes de un buque con bandera emiratí que transportaba suministros médicos en el Mar Rojo y múltiples ataques con drones y misiles contra refinerías de petróleo y otros objetivos en Arabia Saudita.

Es evidente que los rebeldes hutíes continúan rechazando los esfuerzos de buena fe para negociar una solución diplomática y, en cambio, eligen el camino de la violencia, incluso contra civiles.

Según la ONU, desde que fueron eliminados de la lista de terroristas, los hutíes han intensificado su agresión, incluido el aumento de los ataques con aviones no tripulados apoyados por Irán contra los aliados de la UE en la región, como hemos visto en los últimos días.

La insurgencia hutí, ahora en su séptimo año, ha llevado a una crisis humanitaria calificada por la ONU como la peor del mundo, con abusos a los derechos humanos a gran escala y más de 230.000 muertos estimados. Un gran número ha sido desplazado, privado de alimentos, medicinas y servicios básicos y el país ha visto el mayor brote de cólera jamás registrado, con 2,5 millones de casos sospechosos. Se estima que 400.000 niños sufren de desnutrición. Según la evaluación de la ONU, veinte millones de personas, dos tercios de la población, necesitan ayuda humanitaria.

Los hutíes ahora controlan la capital de Yemen, Sanaa, y el 60% del país, con alrededor del 50% de la población bajo su tiranía, que recuerda al Estado Islámico. Los hutíes llevan a cabo ejecuciones públicas masivas, torturas, asesinatos y atentados con bombas contra funcionarios del gobierno; asesinan a civiles con francotiradores, misiles, drones, minas y coches bomba; usan niños soldados y violencia sexual y destruyen infraestructura civil y almacenes de ayuda.

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, dijo que su administración está considerando redesignar el movimiento hutí de Yemen como una Organización Terrorista Extranjera (FTO) bajo la Ley de Inmigración y Nacionalidad y como un Terrorista Global Especialmente Designado (SDGT) de conformidad con la Orden Ejecutiva (EO) 13224. Los hutíes cumplen muy claramente con todos los criterios legales para la designación. Son una organización extranjera que se dedica a actividades terroristas que amenazan a la UE y sus intereses.

Críticas de la UE

La Unión Europea condena enérgicamente el ataque transfronterizo con drones reivindicado por el movimiento yemení Ansar Allah contra una instalación de almacenamiento de tanques de combustible cerca del aeropuerto de Abu Dabi. Los ataques contra civiles e infraestructura civil son inaceptables. El último ataque aumenta el riesgo de una mayor escalada del conflicto de Yemen y socava los esfuerzos en curso para poner fin a la guerra, han asegurado en un comunicado.

La UE ha pedido moderación para evitar una mayor escalada. Además, la UE ha instado a todas las partes a comprometerse con el Enviado Especial de la ONU para lograr el fin de los combates y un acuerdo político integral e inclusivo. Pero no es suficiente, la Unión Europea debe usar todas las herramientas disponibles para aumentar la presión sobre los militantes hutíes, que han hecho casi todo lo que está a su alcance para socavar el proceso de paz en Yemen.

Los esfuerzos de Bruselas para mostrar lo que está en juego e idear nuevos medios para brindar asistencia humanitaria, incluso cuando los hutíes vuelven a ser incluidos en la lista como organización terrorista, envían un mensaje claro a Teherán.

EAU es un fuerte aliado de Europa e importante socio económico de España. El gobierno español debería apoyar a Abu Dabi en esta complicada situación. Este es el interés español.