Un pelea mortal en una prisión de Texas provoca el cierre de todo el sistema carcelario de EEUU

El sistema penitenciario federal de Estados Unidos, que engloba un total de 120 prisiones, están en alerta y ha sido misteriosamente bloqueado, manteniendo a sus miles de reclusos en sus celdas sin posibilidad de recibir visitar ni cumplir con su rutina habitual. El origen de esta medida insólita está en una pelea entre bandas en una cárcel de Texas durante la cual murieron dos convictos.

El incidente se produjo en la prisión federal en Beaumont, cuando una bronca pelea en la que participaron miembros de la pandilla callejera MS-13, con vínculos en El Salvador, murieron sin que los guardias de la prisión pudieran impedirlo. Las víctimas son Andrew Pineda, de 34 años, y Guillermo Riojas, de 54, fueron declarados muertos en un hospital local después del ataque. Otros dos presos resultaron heridos y fueron trasladados a hospitales cercanos para recibir tratamiento. Riojas cumplía una sentencia de 38 años por robar un coche y por interferencia con el comercio interestatal. Pineda, por su parte, había sido sentenciado a más de seis años por extorsión.

En los últimos tiempos, las cárceles federales de EEUU han vivido múltiples episodios de violencia además de muertes, fugas de reclusos y mala conducta de los funcionarios de prisiones. En la penitenciaría de Beaumont se han escapado varios reos en los últimos años mientras los sindicatos han pedido un refuerzo de personal.

En noviembre de 2007, dos reclusos de Beaumont mataron a puñaladas a otro recluso en la unidad de vivienda especial de la penitenciaría después de que se liberaron de las esposas, apuñalaron a dos agentes que los escoltaban a sus celdas y robaran las llaves de la celda. Fueron declarados culpables y condenados a muerte. Unos meses más tarde, en febrero de 2008, un recluso de Beaumont fue estrangulado hasta la muerte en su celda por otros dos reclusos, uno de ellos cofundador de la pandilla carcelaria Dead Man Incorporated.

El abrupto cierre de las prisiones federales repartidas en todo el país se produjo ante el temor a posibles represalias entre miembros de otras pandillas que cumplen condenas en diversas cárceles del país. El confinamiento carcelario supone que toda la población encarcelada se mantiene en sus celdas la mayor parte del día sin posibilidad de recibir visitas.

Esta medida de cierre total es raramente adoptada en EEUU. La última vez que se implementó fue en abril de 2020 cuando los casos de coronavirus comenzaron a dispararse en las cárceles de todo el país.