EEUU

Detenido un matrimonio que lavaba parte de los 3.600 millones de dólares en criptomonedas robados por un “hacker”

EEUU asegura que se trata de la mayor incautación de dinero más grande de la historia. El robo se produjo hace seis años en la casa de apuestas Bitfinex

En este boceto de la sala del tribunal, el abogado Sam Enzer, en el centro, se sienta entre Heather Morgan, a la izquierda, y su esposo, Ilya "Dutch" Lichtenstein, en un tribunal federal en Nueva York. La pareja está acusada de conspirar para lavar miles de millones de dólares en criptomonedas robadas del hackeo de una casa de cambio virtual en 2016. (Foto AP/Elizabeth Williams)
En este boceto de la sala del tribunal, el abogado Sam Enzer, en el centro, se sienta entre Heather Morgan, a la izquierda, y su esposo, Ilya "Dutch" Lichtenstein, en un tribunal federal en Nueva York. La pareja está acusada de conspirar para lavar miles de millones de dólares en criptomonedas robadas del hackeo de una casa de cambio virtual en 2016. (Foto AP/Elizabeth Williams)Elizabeth WilliamsAgencia AP

El Departamento de Justicia de EEUU anunció la incautación de dinero más grande de su historia, más de 3.600 millones de dólares (3.150 millones de euros), y los arrestos de una pareja de Nueva York acusada de conspirar para lavar miles de millones de dólares en criptomonedas robadas en un acto piratería digital de una casa de cambio virtual en 2016. Los funcionarios federales indicaron que la suma recuperada está relacionada con el hackeo de Bitfinex, una casa de cambio de moneda virtual cuyos sistemas fueron violados por piratas informáticos hace casi seis años.

Ilya “Dutch” Lichtenstein, un ciudadano ruso-estadounidense de 34 años, y su esposa, Heather Morgan, de 31, fueron arrestados en Manhattan el martes por la mañana, acusados de usar sofisticadas técnicas para lavar las criptomonedas robadas y para ocultar las transacciones. Enfrentan cargos federales de conspiración para cometer lavado de dinero y conspiración para defraudar a los Estados Unidos.

La pareja no fue acusada del ataque a Bitfinex en 2016, durante el cual un hacker inició más de 2.000 transacciones de bitcoin no autorizadas que enviaron fondos robados a una cartera digital bajo el control de Lichtenstein. Alrededor de 71 millones de dólares en bitcoins, valorados hoy en más de 4.500 millones, fueron robados, afirman los fiscales.

“El mensaje para los delincuentes es claro: las criptomonedas no son un refugio seguro. Podemos y seguiremos el rastro del dinero, sin importar la forma que adopte”, dijo la fiscal general adjunta Lisa Monaco en un comunicado en video publicado por el Departamento de Justicia.

En una comparecencia inicial ante el tribunal, un juez de primera instancia dictaminó que Lichtenstein podía ser puesto en libertad bajo arresto domiciliario con una fianza de 5 millones de dólares firmada conjuntamente por sus padres; el monto de la fianza para Morgan se fijó en 3 millones de dólares.

Los fiscales habían argumentado que a los acusados se les debería negar la libertad bajo fianza, ante el riesgo de fuga ya que aún tienen acceso potencial a grandes sumas de dinero. Además, durante una búsqueda en su casa, los investigadores encontraron una carpeta con la etiqueta “ideas para pasaportes” que contenía información sobre cómo obtener identificaciones falsas, junto con un alijo de teléfonos desechables, dijeron los fiscales.

El abogado defensor Anirudh Bansal respondió diciéndole al juez que sus clientes no tenían intención de huir. Dijo que sabían que estaban bajo investigación desde fines del año pasado, “y aún así se mantuvieron firmes”. También calificó los cargos de “débiles” y exagerados. “No creo que se descubra que han lavado miles de millones de dólares”, añadió Bansal.

Las autoridades han explicado que rastrearon los fondos robados hasta más de una docena de cuentas que estaban controladas por Lichtenstein, Morgan y sus negocios. Los documentos judiciales los acusan de basarse en técnicas clásicas de lavado de dinero para ocultar sus actividades y el movimiento del dinero, como abrir cuentas con nombres ficticios y utilizar programas informáticos para automatizar transacciones.

También se apoyaron en AlphaBay, un mercado de la web oscura que fue desmantelado por el Departamento de Justicia en 2017, como una oportunidad para ocultar sus transacciones y hacerlas más difíciles de rastrear. Millones de dólares de las transacciones se cobraron a través de cajeros automáticos de bitcoin y se usaron para comprar oro y tokens no fungibles, así como artículos más mundanos como tarjetas de regalo de Walmart para gastos personales, dijeron los fiscales.

Los funcionarios del Departamento de Justicia dicen que, aunque la proliferación de las criptomonedas y los intercambios de moneda virtual representan una innovación, la tendencia también se ha visto acompañada por el lavado de dinero, el ransomware y otros delitos. El año pasado, el Departamento de Justicia anunció la formación del Equipo Nacional de Cumplimiento de Criptomonedas en reconocimiento de la tendencia.