Protestas

“Baby Shark” y “Macarena” en bucle, los métodos de Nueva Zelanda para disuadir a los antivacunas

Las autoridades neozelandesas reproducen estas canciones en altavoces a los manifestantes que han ocupado los aledaños del Parlamento en Wellington

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En la ciudad neozelandesa de Wellington, los manifestantes que protestan contra las restricciones de la COVID-19 se reunieron por sexto día, a pesar de la intensa lluvia y los fuertes vientos que azotan la ciudad.

Inspirados en las concentraciones de camioneros en Canadá, imágenes de las redes sociales mostró a los manifestantes ocupando las calles de Wellington frente al edificio del Parlamento de la ciudad con tiendas de campaña, camiones y furgonetas.

Las autoridades hicieron sonar por los altavoces canciones como “Baby Shark”, “Macarena” y éxitos de Barry Manilow, en un intento de dispersar la manifestación, en medio del tiempo salvaje provocado por los restos de un ciclón tropical.

Medida disuasoria

Con “Baby Shark” y “Macarena” en bucle, así como varios temas del cantante estadounidense Barry Manilow, las autoridades de Nueva Zelanda intentan desanimar a los cientos de manifestantes que hoy continúan en los aledaños del Parlamento en su protesta contra la obligatoriedad de las vacunas contra el coronavirus.

De acuerdo con el periódico “New Zealand Herald”, Trevor Mallard, el presidente del Parlamento de Wellington, comenzó ya el sábado a reproducir por megafonía, y a alto volumen, la canción compuesta por Los del Río en ciclos de 15 minutos. Además de estos grandes éxitos de tortura, Mallard los intercala con mensajes educativos sobre la covid-19 y la importancia de vacunarse.

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Según informa la agencia EFE, a veces tiene un efecto contraproducente, pues los manifestantes respondieron reproduciendo música en sus propios altavoces para neutralizar el sonido de la megafonía y tocando la bocina de un camión para mantener viva esta protesta contra la obligatoriedad de las vacunas, inspirada en los camioneros canadienses por el bloqueo del puente internacional que conecta Canadá y Estados Unidos.

La medida disuasoria ha provocado multitud de reacciones en redes sociales, entre ellas la del cantante británico James Blunt, quien, en un mensaje irónico de Twitter, pidió que se le tenga en cuenta si no funciona la música elegida.

Ni estas medidas de presión no violentas ni el temporal que azota desde el sábado Wellington, con fuertes lluvias y vientos de hasta 130 kilómetros por hora, hicieron desistir a los cientos de manifestantes que llevan seis días acampados frente al Parlamento.

Nueva Zelanda, cuyo gobierno implementó una de las estrategias contra la covid-19 más estrictas del mundo con confinamientos con pocas infecciones y el cierre de las fronteras internacionales, acumula 19.777 infecciones de covid-19 y 53 fallecidos, y tiene a un 4 % de la población diana con la pauta completa.

El Gobierno de la primera ministra de Nueva Zelanda, Jacinda Ardern, que fue aplaudida mundialmente al inicio de la pandemia por su gestión de la covid-19, ha anunciado la reapertura escalonada de las fronteras internacionales, lo que incluirá a los turistas extranjeros entre julio y octubre.