Asia

Muere el niño de 6 años atrapado en un pozo de Afganistán tras un agónico rescate

Haidar recibió comida y un teléfono móvil con el que pudo comunicarse con su padre desde el fondo del pozo

Excavación en Zabul, Afganistán para sacar con vida al pequeño Haidar
Excavación en Zabul, Afganistán para sacar con vida al pequeño HaidarTwitterTwitter

Los rescatistas que llevaban más de 50 horas trabajando para localizar a un niño de seis años atrapado durante tres días en un pozo afgano lograron este viernes rescatar al menor, llamado Haidar, pero según informan medios afganos murió poco tiempo después. Autoridades talibanes han asegurado que el menor ha fallecido después de que los servicios de emergencias lograran acceder al cuerpo de Haidar en el fondo del pozo. Un periodista local le dijo a la BBC que el niño no respondía y no respiraba cuando fue sacado del pozo.

En las últimas horas, los rescatistas quedaron separados del menor por una piedra que bloqueaba el acceso al niño, atrapado en un pozo en Shokak, una aldea reseca en la provincia de Zabul, a unos 400 kilómetros al suroeste de la capital Kabul, donde se deslizó al agujero mientras ayudaba en unas tareas de excavación a un grupo de adultos. El país, a pesar de la falta de medios técnicos, se ha volcado en el rescate para sacarlo del fondo del agujero.

El líder talibán Anas Haqqani, que se trasladó anoche al lugar del accidente para supervisar las labores de rescate, lamentó esta “enorme tragedia” que ha entristecido a toda la nación, y expresó sus condolencias a la familia. “Con gran pesar, el joven Haidar se ha ido de nosotros para siempre”, dijo Anas Haqqani.

La operación de rescate se produce dos semanas después del caso del niño Rayan en Marruecos, donde finalmente se llegó al cuerpo muerto del niño al fondo del pozo.

Las autoridades del Gobierno de los talibanes, empresas de construcción y otros ciudadanos trabajaron contra reloj para salvar la vida del menor en una operación de ingeniería similar a la que intentaron los rescatistas en Marruecos a principios de febrero para salvar al pequeño Rayan Oram.

En Afganistán, el equipo de emergencias logró perforar en la tarde del jueves una gran piedra que obstruía el camino y aproximarse a la cavidad en la que el menor se encontraba atrapado. El rescate de Haider fue ganando atención pública el jueves, con figuras de la política presentes y oraciones públicas para rogar por que el niño pudiera ser extraído con vida del agujero.

Previamente, los vecinos recolectaron varios suministros para el niño, como agua y galletas, que le bajaron mediante un cable que conecta la superficie con su ubicación, junto con un teléfono móvil para que su padre pudiera ponerse en contacto con él.

El lamento de Haidar

Un vídeo compartido en redes sociales muestra parte la conversación entre el primogénito y su hijo. “Hijo por favor no llores, te envío el teléfono y agua, por favor no llores”, dice el padre a un Haider desconsolado, que le pide que sea él quien baje y lo rescate.

También en redes sociales se suceden los mensajes en los que comparan este accidente con el caso del niño Rayan, rescatado sin vida tras casi 100 horas en el fondo de un pozo en Marruecos, y lamentan que la atención mediática internacional no sea la misma para este joven afgano.

Este suceso se produce en medio de una profunda crisis económica en Afganistán, por lo que los gobiernos provinciales tienen cada vez menos recursos para hacer frente a las emergencias o las necesidades básicas del país.

A pesar de que se han producido casos de menores que han caído a pozos en Afganistán, ni las autoridades ni los familiares toman medidas serias para evitarlo, ya que se les permite deambular libremente por las aldeas sin que nadie se haga cargo de ellos a partir de los dos años de edad.

La mayoría de los pozos se construyen en áreas rurales para hacer frente a la sequía o para cultivar amapola en zonas donde no llega el agua, y no tienen cubierta para evitar la caída de animales o personas.

El caso más reciente sucedió el año pasado, cuando un niño cayó a un pozo en la provincia meridional de Helmand. Tras varias horas de operaciones de rescate, el menor fue sacado vivo del hoyo, pero falleció al poco tiempo en el hospital, informa Efe.