Los 13 de “Isla de la Serpiente”, los héroes de la invasión ucraniana

La pequeña isla de Zmiinyi (serpiente)al sur del puerto de Odesa y a 300 kilómetros de Crimea, anexionada por Rusia en 2014, vivió ayer un episodio en el que quedaron retratadas las intenciones del Ejército ruso en Ucrania.

Así, 13 guardias fronterizos que se encontraban defendiendo esta pequeña isla del Mar Negro, a 45 km de Rumanía, murieron ayer asediados por el Ejército ruso y su potente flota naval.

Su muerte habría pasado desapercibida, como una más de los 137 ucranianos que ya han fallecido desde ayer por la invasión orquestada por Vladimir Putin, si no fuera por la grabación que difundieron las autoridades ucranianas sobre cómo sucedió el ataque.

“Este es un barco de guerra ruso. Les propongo que depongan las armas y se rindan para evitar el derramamiento de sangre y víctimas innecesarias. De lo contrario, serán bombardeados”.

“Buque de guerra ruso, vete a la mierda”, fue la respuesta de los jóvenes ucranianos al enorme buque.

El audio fue compartido por el medio “Ukrainskaya Pravda”.

Anton Herashchenko, asesor del ministro del Interior, aseveró que fue cuando los rusos comenzaron a atacar.

El propio presidente ucraniano, quien parece un objetivo clave para Moscú, prometió en un discurso de madrugada que condecoraría a los guardias fronterizos caídos en isla Serpiente.

“En nuestra isla Zmiinyi, defendiéndola hasta el final, todos los guardias fronterizos murieron heroicamente. Pero no se rindieron. Todos ellos serán condecorados a título póstumo con el título de Héroe de Ucrania”, aseveró Volodomir Zelenski.

La CNN recuerda que el propio Zelenski eligió el año pasado esta isla para dar una entrevista a medios ucranianos antes de una cumbre para intentar invalidar la anexión de Crimea por parta de Rusia. El presidente destacó la importancia estratégica de esta pequeña ínsula al sur del país. Hoy, las palabras de Zelenski parecen proféticas.

”Esta isla, como el resto de nuestro territorio, es tierra ucraniana, y la defenderemos con todas nuestras fuerzas”, indicó a los periodistas entonces.

Varios ucranianos veían en el asedio de la flota naval rusa a la Isla de Serpiente una metáfora de lo que sucede en su país.

Alex, de 24 años, asegura que «a nivel global nos sentimos muy solos. Y precisamente, desde ayer, abandonados oficialmente». Para esta ucraniana de Lutsk, «es un simil». Además, «cómo se dirigieron a los rusos, mandando a tomar por... básicamente al buque... creo que la mayor parte de la población ucraniana tiene miedo, pero no se quiere rendir».

De 36 años, Iryna, nacida en Kiev y criada en Vinnytsia, explica que «su heroicidad es un ejemplo del ánimo generalizado actual». Reconoce que «por la inmediatez de la situación fue imposible hacer nada), prefirieron morir antes que entregarse en acto de servicio» al país. En su opinión, «Ucrania está completamente sola. Agradecemos mucho las sanciones, pero sólo funcionan a largo plazo y no hay tiempo de perder». De momento, «Rusia ha conseguido todo lo que ha querido, que no admitan a Ucrania en la OTAN y que ahora tampoco reciba ayuda». Iryna recordó las palabras de esta madrugada de Zelenski: «Si sois tan lentos ayudando ¿seréis luego igual de lentos defendiéndoos?».

Desde Moscú, niegan la heroica historia de los 13 de Isla de Serpiente. Reuters recoge que el Ministerio de Defensa ruso aseveró que en ese momento había 82 soldados ucranianos que se habían rendido voluntariamente. No mencionó la realización de ataques ni haber causado bajas as colas de voluntarios dispuestos a plantar cara al invasor. La propaganda lleva activa desde antes de la guerra. Si Zelenski ya ha informado de 137 víctimas del conflicto, también indica que el Ejército ucraniano ha matado a más de 1.000 soldados rusos. Mientras que el Ejército ruso aún no ha informado de ninguna baja durante la invasión de Ucrania.

Desde Naciones Unidas, su personal ha verificado hasta ahora al menos 127 víctimas civiles: 25 personas muertas y 102 heridas, la mayoría por bombardeos y ataques aéreos.