Rusia
Asedio ruso a Kiev
Las tropas rusas a lo largo del día han ido estrechando el cerco a la capital del país, mientras actúan las defensas antiaéreas. El oeste de la ciudad está bloqueado
No ha sido una noche fácil para los kievitas. Desde la madrugada se han escuchado de manera intermitente las sirenas de alarma, además de fuertes explosiones que retumbaban desde diferentes puntos a las afueras de la capital.
Y es que las tropas rusas han entrado en Kiev, al día siguiente del comienzo de la invasión ordenada por el presidente ruso, Vladímir Putin, cuyo Gobierno plantea volver a la vía diplomática si Ucrania depone las armas. En la capital, un edificio de apartamentos de varios pisos sufrió importantes daños tras ser alcanzado por un bombardeo, en la parte oriental del río Dneiper. La entrada militar se produjo por el distrito kievita de Obolón, informó hoy el Ministerio de Defensa ucraniano y la avanzadilla rusa está integrada por un grupo de exploración y sabotaje ruso.
Las tropas rusas a lo largo del día han ido estrechando el cerco a la capital del país, Kiev, mientras actúan las defensas antiaéreas, continúan las protestas y condenas contra la guerra y se multiplican las sanciones de la comunidad contra Rusia.
En este sentido, la viceministra de Defensa de Ucrania, Hanna Malyar, advirtió hoy de la posibilidad de que soldados rusos entren hoy mismo en áreas a las afueras de Kiev. “Es posible la ocupación del enemigo en Vorsel y los pueblos aldeaños”, escribió en su página oficial de Facebook.
Vorzel es un pueblo en la región de Ucrania, a unos 35 kilómetros de la capital, donde esta madrugada se oían potentes explosiones, que el asesor del Ministerio del Interior, Anton Gerashchenko atribuyó al fuego de las baterías antiáereas que defienden la ciudad.
La defensa antiaérea de Kiev derribó un aparato ruso, que cayó junto a un edificio de viviendas de la ciudad, según Malyar.
Paralelamente, el Ejército de Tierra de Ucrania informó hoy que ha neutralizado vehículos de las Fuerzas Armadas del país de los que el Ejército ruso se apoderó y con los que se trasladaron a gran velocidad al centro de Kiev.
“La columna está neutralizada”, escribió el Ejército de Tierra en su Facebook, al igual que la viceministra de Defensa de Ucrania, Hanna Malyar.
“El Ejército ruso se apoderó de dos vehículos de las Fuerzas Armadas de Ucrania, se vistió con el uniforme del Ejército ucraniano y se trasladó a gran velocidad al centro de Kiev desde Obolon”, en Kiev, a los que “les siguieron una columna de camiones militares rusos”, dijeron.
Paralelamente, las Fuerzas Armadas de Rusia han vuelto a hacerse con el control del aeródromo de Hostomel, que se encuentra cerca de Kiev y han bloqueado la capital ucraniana desde el oeste, según ha informado este viernes el portavoz del Ministerio de Defensa ruso, Igor Konashenkov.
“Actualmente las principales fuerzas de las tropas aerotransportadas se han unido con las unidades de las fuerzas de desembarco militar rusas en el aeródromo de Hostomel”, que se encuentra al noroeste de Kiev, tal y como ha informado la agencia de noticias Intefax.
Durante la operación, que se ha llevado a cabo después de que las fuerzas ucranianas recuperaran el control de la zona esta madrugada, el Ejército ruso ha “eliminado” a más de 200 efectivos de las unidades especiales ucranianas, según ha confirmado el propio Ministerio de Defensa.
“En la acción participaron más de 200 helicópteros rusos (...) Durante la conquista del aeropuerto fueron eliminados más de 200 nacionalistas de las unidades especiales de Ucrania. Entre los militares rusos no hubo pérdidas”, ha señalado.
Así, ha confirmado que Kiev queda bloqueada desde el oeste a medida que las tropas rusas avanzan hacia la capital, donde la población se prepara para posibles ataques y bombardeos.
Las fuerzas rusas han señalado este mismo viernes que han logrado hacerse, además, con la ciudad de Chernígov, que se encuentra a unos 150 kilómetros al noreste de Kiev, por lo que la zona se encuentra también bloqueada por el momento, según informaciones de la agencia de noticias Sputnik.
En ese contexto, el Ministerio de Defensa ucraniano pidió a la ciudadanía informar sobre cualquier movimiento de equipamiento bélico del enemigo y preparar cócteles Mólotov para “neutralizar al ocupante”, pero llamó a los civiles a la precaución y evitar salir de sus hogares sin necesidad. La irrupción de un grupo de soldados rusos en la capital ucraniana estaba precedida de combates en varios puntos del país. Así, fuerzas ucranianas se enfrentaban en la localidad de Ivanki, a 80 kilómetros de Kiev, a tanques rusos que avanzan en dirección a la capital desde las regiones próximas a la antigua central nuclear de Chernóbil. En la ciudad, fue destruido un puente.
El alcalde de Kiev aseguró que los disparos y las explosiones que habían tenido lugar en varias partes de la ciudad se produjeron mientras las tropas ucranianas luchaban contra grupos de saboteadores rusos. En primer lugar, explosiones en el centro de Kiev, a unos 800 metros de la sede presidencial. También tuvo lugar un tiroteo cerca de una de las principales vías de acceso al centro de Kiev desde el sur, según el político.
El alcalde dijo que un edificio escolar fue alcanzado por un proyectil ucraniano en la ciudad de Górlovka, controlada por los rebeldes, en el este de Ucrania, matando a su director y a un profesor; los rebeldes que controlan Donetsk dijeron que el principal hospital de la ciudad fue dañado por los bombardeos, pero que no hubo víctimas. Varios misiles fueron lanzados por parte de las tropas rusas a las afueras de la ciudad de Járkov, al noreste del país.
Moscú aseguró ayer que tomaría Kiev antes de que transcurrieran 96 horas. Las carreteras que salen de la ciudad en dirección a Leópolis y Polonia continúan atascadas desde ayer. Todos los vehículos ucranianos que se dirigen a la frontera son detenidos por las Fuerzas de Seguridad ucranianas: las mujeres y los niños tienen permiso para continuar su camino, pero los hombres son obligados a volver a sus ciudades de origen y prepararse para una movilización masiva en 25 regiones de Ucrania, que Zelenski prevé que se completará en un plazo máximo de 90 días.
Los combates para frenar el avance ruso están siendo muy largos y encarnizados. Aunque el Ejército ucraniano ha sufrido desde ayer 453 bajas (137 muertos y 316 heridos), desde Kiev han querido felicitar a sus tropas por haber ocasionado “más de 800 bajas entre las tropas rusas” y por haber destruido siete aviones, seis helicópteros, 30 carros de combate y 130 vehículos blindados en el marco de los enfrentamientos, información que todavía no ha sido corroborada por otras fuentes. Zelenski ha asegurado que se encuentra en la capital a la vez que indicó en un mensaje de vídeo que “el enemigo me ha marcado como el objetivo número uno” y a su familia “como el objetivo número dos”. Argumenta que Moscú pretende descabezar al Gobierno ucraniano para así controlar más rápidamente el país.
Por su parte, el ejército ruso afirmó haber destruido 118 instalaciones militares ucranianas desde el comienzo del asalto y afirmó haber tomado el control del aeropuerto de Hostomel, importante aeródromo a siete kilómetros de Kiev.
Batalla por el aeropuerto de Antonov
El aeropuerto de Antonov (ubicado a poco más de 25 kilómetros de la capital) fue uno de los primeros objetivos señalados por el ejército ruso para facilitar el acceso de sus tropas a la capital. Tras una serie de intensos bombardeos aéreos, los helicópteros rusos de transporte Mi-26 desplegaron un contingente de tropas que tomó en pocas horas el aeropuerto, a la espera de conectar lo antes posible con el grueso del Ejército ruso que accedió a Ucrania por la frontera bielorrusa. La importancia de este aeropuerto no radica solo en su evidente uso para movilizar contingentes aéreos, sino en el duro golpe que supuso su captura ayer para la moral ucraniana, desde que todos recuerdan los combates del aeropuerto de Donetsk en 2014 y que se saldaron con una victoria pírrica de las fuerzas separatistas.
Rápidamente se organizó un contrataque para recuperar el aeropuerto de Antonov. Aunque algunos medios informan que el aeropuerto ya ha sido tomado de vuelta por las tropas ucranianas, la verdad es que todavía se desconoce el resultado de los combates que proseguían mientras se escribía esta pieza. Lo que parece claro es que tras el shock inicial del ataque ruso en la madrugada del 24 de febrero, el Ejército ucraniano está realizando un tipo de contraataque en la zona norte del país (el sur, como se esperaba desde hacía meses, no está oponiendo tanta resistencia al ataque ruso).
La defensa después de Chérnobil
Chernóbil ha vuelto a saltar a los noticieros internacionales tras convertirse en uno de los frentes abiertos por Moscú para acceder a Kiev desde Bielorrusia. Tras una breve batalla que mantuvo en vilo a la comunidad internacional por la especial fragilidad de Chernóbil (que 36 años después del desastre nuclear todavía alberga altos niveles de radiación), las tropas rusas se hicieron con el control del lugar. Esto les ha permitido acelerar la ruta que pueda llevarles a la capital y, según confirman diversas fuentes, en este momento ya han entrado tropas rusas en la ciudad milenaria de Kiev, concretamente a través del distrito de Obolon ubicado a las orillas del Dniéper. Los combates fueron especialmente cruentos desde ayer a mediodía en la localidad próxima de Brovary, cuyo puente principal está considerado como crucial para la entrada y la salida a Kiev. Una testigo directo del lugar confirma a este periódico que “las explosiones empezaron a sonar desde la madrugada y cada vez eran más fuertes y se oían más cerca”. Sus padres han decidido quedarse pero ella ha decidido huir del país.
Precisamente fue en Brovary donde se vieron algunas de las escenas más impresionantes del conflicto, cuando decenas de helicópteros de combate rusos sobrevolaron la ciudad envuelta en humo. Las autoridades ucranianas confirmaron esta mañana que habían dinamitado el puente para procurar frenar el avance enemigo.
Métodos de sabotaje
Zelenski anunció ayer que “el enemigo ya se ha introducido en Kiev”, haciendo referencia a grupos de sabotaje supuestamente enviados por Moscú a la capital ucraniana, y culpa a estos grupos de haber saboteado algunas baterías antiaéreas que estaban dedicadas a la defensa de la capital. Por su lado, el Gobierno ucraniano hace todo lo posible para preparar a la población civil: los llamamientos a la resistencia armada se han multiplicado desde los últimos acontecimientos, en las redes sociales se explican maneras de diferenciar los vehículos rusos de los propios (dos manchas blancas pintadas en el lateral de un tanque significan que el vehículo pertenece a la Federación Rusa), e incluso se muestra el tipo de marca que utilizan las tropas rusas (una cruz verde fosforito) para marcar el territorio por el que pasan. Animan a los ciudadanos a borrar o tapar esas marcas para así dificultar el avance del enemigo.
En lo que respecta a la última línea de defensa de la capital, distintas calles han sido cortadas para procurar redirigir al enemigo por las zonas más convenientes para el Ejército ucraniano. Tanques y tanquetas esperan agazapados dentro de los patios de los edificios gubernamentales. Sacos de arena protegen a dos o tres soldados cada vez. El llamamiento a la movilización popular continúa pero parece haber perdido un poco de ímpetu desde ayer. Las próximas horas de hoy determinarán si la capital caerá rápido y sin dolor, o si por el contrario presentará una fuerte resistencia donde los expertos temen que las víctimas principales sean los civiles inocentes.
Por su parte, la agencia naval nacional de Moldavia dijo que un barco con bandera moldava fue alcanzado por un misil en “aguas neutrales” en el Mar Negro, dejando a dos miembros de la tripulación gravemente heridos.
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