Crónica
Moscú dice que ha tomado la mayor central nuclear de Europa
La planta está en la ciudad de Enerdogar. Kiev y Járkov resisten heroicamente mientras las localidades de su alrededor comienzan a sucumbir al invasor
Quinto día de guerra en Ucrania. Mientras los líderes de Rusia y Ucrania se reúnen hoy para negociar una salida al conflicto, los combates por las ciudades más importantes del país no se detienen. Hace pocos minutos, Dimitri, un reservista ucranio atrapado en Kiev, informó a este periódico de que habían continuado los bombardeos y ataques con misiles en la capital a lo largo de la mañana y que vio con sus propios ojos como “la defensa antiaérea ucrania derribó un misil ruso” cerca de su casa, en el distrito kievita de Troyeshchina.
La lucha por la capital continúa. La defensa conjunta de civiles y militares ucranianos hace todo lo posible por cortar el paso al invasor. En la mañana de ayer se registraron combates en el norte de la ciudad, primero en la zona de Hostomel (muy próxima al Aeropuerto Internacional de Antonov, controlado por las tropas rusas), y pasado el mediodía en la localidad de Bucha, más al sur, lo que significa un pequeño avance de los soldados del Kremlin en su lucha por tomar la capital.
Associated Press informó durante la tarde del domingo que el alcalde de Kiev, Vitali Klitschko, anunció en una entrevista que la ciudad estaba rodeada y que ya no era posible entrar y salir por ninguna carretera, dejando a los ciudadanos de la capital con la única opción de resistir y sobrevivir. Sin embargo, el propio Klitschko negó poco después en su canal de Telegram haber dicho nada semejante: “Por la noche, una publicación en línea rusa difundió información referente a mí y diciendo que Kiev está rodeada y que la evacuación de personas es imposible. ¡No creas mentiras!”.
Lo que sí parece es que el cerco ruso a la ciudad está próximo a completarse, esta vez de verdad. En zonas próximas al oeste y noroeste de la capital, especialmente en las localidades de Makariv y Dymer, el ejército ucraniano evita mediante durísimos combates que los rusos avancen por este flanco. En el distrito de Solomyansky, al sur de la ciudad, se han levantado numerosas barricadas y se ha reforzado el personal militar ante la posibilidad de que el enemigo utilice esta vía para adentrarse en el sur de Kiev. Pero la mayor preocupación avanza hoy con rapidez desde el este: se trata de un importante contingente ruso que derrotó el domingo a las fuerzas ucranianas en la localidad de Sumy y que pronto (si no ha ocurrido ya) se unirá al resto de los atacantes de la capital.
Los primeros combatientes chechenos llegaron también ayer al norte de la ciudad pero, pese a su infame reputación, fueron rechazados desde un primer momento por los defensores ucranianos y obligados a replegarse. Ahora están a la espera de una segunda ofensiva.
Frente este y frente sur
La situación en el resto de los frentes no es tan esperanzadora para los ucranianos. Pese a rechazar a lo largo del domingo y de la madrugada del lunes los continuos ataques a la ciudad de Járkov, las tropas ucranias no pudieron evitar el avance del invasor en la localidad septentrional de Sumy, y Járkov está ahora completamente rodeada. Una de las anécdotas más tristes del domingo la protagonizó el alcalde de Kupiansk (provincia de Járkov), cuando negoció la rendición con los mandos rusos sin oponer resistencia. Este alcalde ya ha sido denunciado por las autoridades ucranianas y tiene pendiente un juicio por traición. Por otro lado, el eje Kiev y el eje Járkov de la ofensiva rusa ya han conectado entre sí y con el eje Donbás, permitiendo a las fuerzas del Kremlin delimitar una línea de frente estable que facilitaría el avance al interior del país.
El frente sur es equiparable en intensidad a los combates de Kiev. Tras varios días de fiera resistencia ucraniana, los blindados rusos rompieron la línea de defensa y poco a poco se hacen con el control de localidades emblemáticas: ayer cayó en manos enemigas la importante ciudad sureña de Berdyansk y solo Mariupol resiste el embiste ruso en la costa este del mar Negro. Tanto fuerzas regulares del Ejército ucraniano como combatientes del batallón Azov rechazan una y otra vez los intentos de Moscú por tomar esta importante plaza que, de caer en manos rusas, permitiría también la unión del eje Azov con el resto de ejes del este. La ciudad está rodeada. Cada minuto que pasa es clave en lo que ya se empieza a categorizar como una resistencia heroica.
La moral ucraniana sufrió esta mañana un duro golpe, al escuchar que la localidad de Energodar había sido tomada por el invasor. La importancia de Energodar radica en la central nuclear de Zaporiyia, la más grande de Europa y encargada de abastecer a Ucrania de 1/5 de su energía. Además, supone un importante punto de paso para que los rusos ataquen el flanco derecho de la ciudad de Krivói Rog. Se espera que en los próximos días se haga notar esta pérdida.
Sin piedad con los saboteadores
En los últimos meses, se ve que Moscú ha ido infiltrando en Ucrania saboteadores y agentes de sus fuerzas especiales para facilitar la invasión en la medida de lo posible. Marcan con señales secretas los puntos de paso, apuntan con linternas objetivos para los bombardeos, hacen correr rumores sobre evacuaciones o retiradas, inhabilitan en la medida de lo posible el armamento ucraniano... La labor de los saboteadores está siendo crucial para el desarrollo del conflicto y los alcaldes de las principales urbes piden a sus ciudadanos que denuncien todo tipo de comportamientos sospechosos.
Las autoridades ucranias consiguieron detener ayer a cuatro saboteadores de entre 18 y 29 años en la región de Nikolaev. En Kiev y Járkov también se han detenido saboteadores pero es enla bella Odesa, situada a las orillas del mar Negro y conocida por su estrecha relación histórica con Rusia, donde el alcalde informó que “la ciudad y toda la región de Odessa están llenas de elementos subversivos que ayudan a los ocupantes o trabajan directamente sobre ellos. Transmiten datos sobre el movimiento y despliegue de tropas, marcan, señalan, lanzan drones en lugares no autorizados y fotografían información para el enemigo”.
El Ministerio del Interior de Ucrania dijo el domingo que 352 civiles ucranianos han muerto, incluidos 14 niños. Otras 1.684 personas, 116 de ellas niños, han resultado heridas. La viceministra de Defensa, Anna Malyar, informó en la mañana del lunes que las bajas rusas ascienden a casi 5.300 soldados, 29 aviones, 29 helicópteros, 191 tanques, 74 cañones y 816 vehículos blindados, aunque las cifras todavía están pendientes de concretar.
Zelenski urge a la UE mientras se recrudecen los bombardeos
El Gobierno ucraniano sigue utilizando todas las vías diplomáticas a su disposición. Tras el silencio de la OTAN a las peticiones de Zelenski acerca del ingreso de Ucrania, el presidente ha urgido hoy a que la Unión Europea acepte la candidatura de Ucrania por la vía rápida. En sus declaraciones afirmó que “cada crimen, cada bombardeo que los ocupantes cometen contra nosotros, nos une a nuestros socios aún más”. A continuación firmó la solicitud para la membresía de la UE, en lo que muchos ucranios consideran que se trata de “un momento histórico” para su país.
Representantes de Rusia y Ucrania se reunieron este lunes a mediodía en Bielorrusia, en una búsqueda por terminar con el conflicto. El Gobierno ucranio exigió la retirada de tropas rusas de todo su territorio nacional, incluyendo Crimea y las repúblicas de Donetsk y Lugansk, y al término del encuentro un asesor ucraniano afirmó que “ambas partes han esbozado temas prioritarios sobre los que se vislumbran ciertos avances”. Se espera una segunda ronda de reuniones en los próximos días. Sin embargo, poco después de la reunión se intensificaron los bombardeos en las principales ciudades de Ucrania. Especialmente duros fueron los ataques con misiles Grad que se dieron a lo largo de casi toda la tarde en las zonas residenciales de Járkov, donde se han reportado al menos 9 fallecidos y 37 heridos, según informó su alcalde.
✕
Accede a tu cuenta para comentar