La invasión rusa de Ucrania divide América Latina

“Venezuela anuncia todo su respaldo al presidente Vladimir Putin en la defensa de la paz de Rusia, en la defensa de la paz de esa región, en la defensa valiente de su pueblo y de su patria. Todo el apoyo al presidente Putin”. El respaldo del presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, al presidente ruso, Vladimir Putin, refleja la división en los países latinoamericanos ante la invasión rusa de Ucrania. El estallido de la guerra en Ucrania provocó reacciones que oscilaban entre la rápida condena sin paliativos de Colombia, Chile y Guatemala al total apoyo a Putin de Venezuela, Cuba y Nicaragua. Las demandas de “alto fuego y diálogo” de Argentina, México, Perú, Ecuador y Honduras mostraban un intento de equidistancia que ha sido difícil de mantener a medida que la opinión pública mostraba su solidaridad con Ucrania ante las imágenes de los bombardeos y los asedios rusos a Kiev y otras ciudades ucranianas.

La postura más controvertida llegó desde el gobierno brasileño de Jair Bolsonaro. El ex militar de 66 años se declaró “neutral” y consideró “una exageración hablar de masacre”. Sin embargo, su vicepresidente, el general Hamilton Mourao, condenó la invasión y pidió “apoyo militar” para Ucrania. La socióloga la experta en geopolítica y seguridad especializada en Rusia y los países bálticos de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Talya Iscan, explica a LA RAZÓN que “los países latinoamericanos tratan de mantener un difícil equilibrio por su dependencia económica tanto de EEUU como de China, aliado de Rusia”. Tras una reunión con Bolsonaro a mediados de febrero, Putin destacó el aumento del 87% en el comercio entre Brasil y Rusia: “Brasil es el socio comercial y económico líder de Rusia en América Latina”. Bolsonaro ha criticado que los ucranianos confiaron “en un cómico para trazar el destino de la nación”.

“Venezuela, Cuba y Nicaragua buscan apoyar al enemigo de su enemigo”

Venezuela, Cuba, Bolivia, Nicaragua y El Salvador se abstuvieron en la votación de la Asamblea General de la ONU del miércoles que exige el “cese inmediato” de la invasión rusa de Ucrania. Estos cinco países latinoamericanos han decidido no condenar a Rusia en la ONU y formar parte de los 35 países que se han abstenido, entre ellos China, India o Irán. Brasil y Argentina han votado a favor del repudio a Rusia junto a otros 139 países tras mostrarse tibios en su condena desde el inicio de la guerra en Ucrania. La subsecretaria de Estado de EEUU, Victoria Nuland, agradeció a Argentina “la condena a la invasión premeditada de Rusia a Ucrania”. Solo Rusia, Bielorrusia, Siria, Corea del Norte y Eritrea votaron en contra de la condena “a la agresión rusa”.

Iscan remarca que el apoyo de Cuba, Nicaragua y Venezuela a Rusia no se explica por la cercanía ideológica con Putin sino por sus disputas con EEUU: “Es apoyar al enemigo de mi enemigo”. Una semana antes de la invasión, el presidente del parlamento ruso, Viacheslav Volodin, visitó Cuba y Nicaragua agradeciendo el respaldo ante “las injerencias” de EEUU.

México rechaza las sanciones: “Nunca hemos aplicado sanciones contra otro país”

Pese a la codena a la invasión de Rusia ante la ONU, algunos países de la región como México se han puesto de perfil en el apoyo a Ucrania al rechazar las sanciones contra Rusia. El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), ha apelado al principio de no injerencia en asuntos extranjeros de la Doctrina Estrada: “México nunca ha aplicado sanciones unilaterales contra otro país”. El mandatario mexicano de 68 ha defendido que México busca “el diálogo entre ambas partes” para poner fin a la guerra. Sin embargo, México no siempre recurre a este principio diplomático. El país azteca envío un avión a Bolivia para dar asilo al expresidente boliviano, Evo Morales, a raíz de la crisis política de 2019 en este pequeño país centroamericano de 11,6 millones de habitantes.

Evo Morales culpa de la invasión rusa de Ucrania a “la pretensión expansionista de la OTAN”

El gobierno boliviano de Luis Arce, pupilo del expresidente Evo Morales, ha recibido fuertes críticas por su abstención a la condena de la invasión rusa de Ucrania en la ONU. Morales defiende que una de las causas de la guerra en Ucrania es “la pretensión expansionista de la OTAN”. De los pocos países del mundo que han mostrado un apoyo explícito a la invasión rusa de Ucrania, cinco de ellos han sido los gobiernos latinoamericanos de Cuba, Venezuela, Nicaragua, Bolivia y El Salvador.

Las polémicas alianzas de Putin en América Latina están generando tensiones políticas en la región. Iscan explica que “Putin se está aliando con los países latinoamericanos más criticados por la comunidad internacional como Venezuela y Nicaragua” aprovechando su confrontación con Estados Unidos: “Putin está jugando al ajedrez, midiendo todos sus pasos”.

Cuba no apoya una investigación sobre las violaciones de DD. HH.

Cuba, aliado histórico de Rusia desde la Guerra Fría, se ha vuelto a abstener este viernes en el Consejo de Derechos Humanos de la ONU que ha aprobado por abrumadora mayoría una resolución que establece una comisión de investigación internacional independiente sobre las violaciones de derechos humanos en la invasión rusa de Ucrania. El representante de Cuba ante Naciones Unidas, Juan Antonio Quintanilla Román, ha alegado que la resolución “vulnera los principios básicos de diálogo respetuoso, la no selectividad y la no politización que deben guiar este Consejo”.

La resolución ha sido aprobada este viernes con los votos a favor de 32 de los 47 países que forman el Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas. Solo Rusia y Eritrea han votado en contra de esta comisión que investigará las violaciones de derechos humanos de Rusia en la guerra de Ucrania. Pese a su abstención, el régimen cubano ha venido defendiendo los argumentos de Putin sobre la invasión de Ucrania. Cuba denuncia los supuestos riesgos para la seguridad de Rusia de la expansión de la OTAN hacia el este de Europa. El régimen comunista cubano, presidido por Miguel Díaz-Canel, ha culpado a EEUU y la OTAN de provocar la invasión rusa de Ucrania.

El presidente nicaragüense, Daniel Ortega, ha justificado la invasión militar rusa del territorio ucraniano calificándola como “una acción de paz”. Al igual que Cuba, el autócrata nicaragüense se alineó con Rusia en 2014 con el reconocimiento de la soberanía rusa en las regiones separatistas ucranianas de Donetsk y Lugansk durante el conflicto armado en el que se lamentaron 14.000 muertos.

El primer grupo de desplazados por la guerra de Ucrania llega a México

Mientras continúan las operaciones para evacuar a unos 1.000 latinoamericanos que han huido de Ucrania junto a más de millón de refugiados, el catedrático de Economía de la Universidad Nacional Autónoma de México, José Ignacio Martínez Cortés, advierte que “la subida del precio de las energías se notará en la cesta de la compra en la región”. 44 mexicanos, 28 ucranianos, siete ecuatorianos, un peruano y un australiano han sido el primer grupo de desplazados por la guerra en Ucrania llegados a México. Un avión de la Fuerza Aérea mexicana partió desde Rumanía con estas 81 personas a bordo y aterrizó la noche del jueves en el Aeropuerto Internacional Benito Juárez de Ciudad de México.

México, uno de los pocos países latinoamericanos que tienen embajada en Ucrania, se ha mostrado desde el inicio de la invasión rusa dispuesto a “dar respaldo” a los latinos que se encuentren en Ucrania o en los países fronterizos a los que han huido más de un millón de refugiados. Los funcionarios mexicanos se han visto obligados estos días a protegerse de los bombardeos rusos en el sótano de la Embajada de México en Kiev. El ministro de Exteriores mexicano, Marcelo Ebrard, ha confirmado México enviará más vuelos humanitarios “si se requiere para familias mexicanas que tengamos que traer”.

“La guerra en Ucrania dificulta la creación de un proyecto colectivo en América Latina”

Iscan, experta en seguridad y geopolítica, sostiene que “la mayoría de países latinoamericanos tratan de apegarse a lo occidental como naciones democráticas, que respetan la soberanía, la integridad territorial y los derechos humanos”. El director del Laboratorio de Análisis en Economía y Negocios de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), José Ignacio Martínez Cortés, subraya a este diario que la guerra impactará económicamente en Latinoamérica: “El precio de las energías se sufrirá más en el hemisferio sur por la llegada del invierno. La inflación también se notará en la cesta de la compra”. Iscan remarca que la guerra en Ucrania pone en riesgos los avances en la integración latinoamericana: “Mercosur es un proyecto mucho menos desarrollado que la Unión Europea. La guerra en Ucrania dificulta la creación de un proyecto colectivo y la colaboración entre los países de América Latina”.