Hungría

Orban, el caballo de Troya del Kremlin en Europa

Budapest autoriza el paso por su territorio de las fuerzas de la OTAN, pero prohíbe el transporte de armas para no irritar a Rusia

FILE PHOTO: Hungarian Prime Minister Viktor Orban and Russian President Vladimir Putin attend a news conference following their talks in Budapest
El primer ministro húngaro Viktor Orban y el presidente ruso Vladimir Putin, en una imagen de archivo en BudapestBernadett SzaboReuters

Viktor Orban está sosteniendo en las últimas semanas un contorsionismo político para seguir reteniendo a Hungría en la esfera de la UE y de la OTAN, pero sin provocar a Vladimir Putin. A menos de un mes de celebrarse las elecciones donde Orban y su partido Fidesz se jugarán la mayoría que conserva en el Parlamento, el líder húngaro mantiene su camaradería con Putin, en medio de la guerra que asola a Ucrania. Budapest autorizó ayer el estacionamiento y el paso de las fuerzas de la Alianza por su territorio, pero prohibió el transporte a Ucrania de armas y equipamientos letales.

En el extenso comunicado oficial, Orban dejó ver entre líneas que no quiere ser enemigo de Rusia y Putin.«Tenemos que mirar este conflicto no con ojos estadounidenses, franceses o alemanes, tenemos que mirarlo con ojos húngaros. Y desde el punto de vista húngaro, lo más importante en este conflicto es la paz y la seguridad de los húngaros. Para ello, debemos mantenernos al margen de la guerra». En referencia a la negativa de su Administración al tránsito de armas declaró: «Contra quienes usen esas armas, seremos sus enemigos».

Péter Márki-Zay, el candidato de la oposición que concurre unida a las urnas, aseguró que Orban «ha estado copiando el modelo de Putin durante 12 años, ha estado incitando contra Europa, Occidente y la unidad europea durante 12 años».

«No estamos protegidos por Orban, sino por la OTAN».

En las elecciones, los húngaros tendrán que elegir entre «tú [Viktor Orban] y Putin o Europa», declaró en un mitin, apelando a una mayor cohesión con la Alianza y Bruselas.

Datos Rusia y Hungría, sondeos elecciones 3 de abril en Hungría
Datos Rusia y Hungría, sondeos elecciones 3 de abril en HungríaTania Nieto

El 3 de abril Hungría deberá decidir hacia dónde quiere que se dirija su política los próximos cuatro años.

El último sondeo de Politico otorga un 49% de los votos a Fidesz y un 45% a la oposición. Los números vaticinan unas últimas semanas llenas de promesas y un feroz choque mediático entre ambos candidatos. En el país, un gran porcentaje de la población rural vive bajo la burbuja informativa del Gobierno. Cuando Orban llegó al poder en 2010, su principal prioridad era asegurar el control absoluto de la Prensa. Se hizo con el manejo del Consejo de Medios, una organización que se dedica a la supervisión de la información que se emite en todo el país. Un estudio sobre la libertad de prensa en Hungría del Press Institute Vienna catalogó el estado actual de los medios en el país como «la mayor crisis de medios de comunicación en la UE», donde se rige un «sistema sofisticado de control donde no hay violencia».

Los observadores europeos dijeron que las elecciones de 2018 habían sido libres, pero no justas. En parte porque no hay espacio para la oposición en los medios de comunicación públicos. Un grupo de parlamentarios europeos, de seis partidos distintos y 16 nacionalidades, pidieron a la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) trasladar una misión a gran escala para monitorear las próximas elecciones. Su petición es la respuesta de peticiones de varias ONG que acusan al líder húngaro de estar cometiendo un retroceso democrático y poner en peligro la legitimidad de las instituciones.

Con una mayoría absoluta en el Parlamento en 2011, el primer ministro húngaro cambió la Constitución. Orban logró socavar a la UE sin romper las reglas. El mandatario utiliza hábilmente la unanimidad que requieren algunas políticas europeas para continuar debilitando la Unión. Junto al tándem que hace junto a Polonia, el Estado de derecho se diluye. El gobierno es cada vez más autoritario. Con cuentas pendientes en Bruselas relacionadas con la independencia judicial.

El Kremlin mantiene con Hungría fuertes lazos comerciales; energéticos, en su mayoría. En noviembre de 2021, Rusia exportó 256 millones de euros e importó 178 millones, lo que supuso una balanza comercial positiva para Moscú de 78,7 millones.