Ucrania

Rusia libera al jubilado español que fue secuestrado en Jersón por las tropas rusas

Según fuentes consultadas por LA RAZÓN, el hombre de 73 años se encuentra sano y a salvo

El jubilado, que apareció en varios medios de comunicación contando su historia, se marchó hace siete años para ayudar al pueblo ucraniano en Crimea y allí prestaba labores humanitarias
El jubilado, que apareció en varios medios de comunicación contando su historia, se marchó hace siete años para ayudar al pueblo ucraniano en Crimea y allí prestaba labores humanitariasDreamstime

Rusia ha liberado al jubilado valenciano Mariano García Calatayud, de 73 años, cuyo pista se perdió hace ahora unos días en Jérson y que fue arrestado por las tropas rusas, según aseguran autoridades de Ucrania y que fueron consultadas por LA RAZÓN.

“¡El conocido voluntario Mario está libre! Gracias a todos los que participaron”, escribió Vitali Bogdanov, un activista de Jersón, en Facebook, según informa Ukrinform. Según este activista, “los invasores se vieron sorprendidos por una llamada desde el extranjero de la Cruz Roja” y ahora Mario se encuentra a salvo.

El jubilado, que apareció en varios medios de comunicación contando su historia, se marchó hace siete años para ayudar al pueblo ucraniano en Crimea y allí prestaba labores humanitarias. Posteriormente, se trasladó a Jersón donde ha participado en multitud de protestas contra Rusia. Es natural de Carlet (Valencia), su pareja es ucraniana y había expresado en varias entrevistas sus intenciones de ofrecer su ayuda como voluntario en las zonas en conflicto en Ucrania.

Exteriores se volcó en su búsqueda y liberación

Según explicaron a LA RAZÓN fuentes diplomáticas el pasado martes, «nuestra Embajada en Kyiv (actualmente en Varsovia) y servicios de emergencia consular del MAEC están siguiendo atentamente este caso, investigando cuál es el paradero de Mario García Calatayud para esclarecer su situación y permanecen en contacto con su familia».

Los medios de comunicación de la región de Jersón y activistas le presentan en las redes sociales como voluntario con los ucranianos en contra de la ofensiva rusa.

Precisamente, esta localidad ucraniana, con cerca de 300.000 habitantes, fue una de las primera en caer en manos rusas y en la actualidad, al igual que otra como Mariupol, se están quedando sin alimentos y suministros médicos, al borde de la catástrofe.

Se cumple un mes de guerra

Las autoridades de Ucrania han cifrado este miércoles en más de 120 los niños muertos en el país desde el inicio de la invasión rusa, desencadenada el 24 de febrero por orden del presidente de Rusia, Vladimir Putin, quien días antes había reconocido la independencia de las autoproclamadas repúblicas de Donetsk y Lugansk. “La peor situación es en las regiones de Donetsk, Járkov, Mikolaiv, Sumy, Kyiv, Jersón, Chernígov y la ciudad de Kyiv. Además, más de 40 instalaciones para niños han sido afectadas por fuego enemigo, incluidas instalaciones médicas, escuelas de arte, instalaciones deportivas y bibliotecas”, ha manifestado.

La guerra emprendida por Rusia contra Ucrania, de la que este jueves se cumple un mes, ha dejado ya más de 700 civiles muertos y 3,4 millones de refugiados, el mayor éxodo desde la Segunda Guerra Mundial, en un conflicto en el que ambas partes han mantenido cinco rondas negociadoras con escasos resultados en el objetivo propuesto de lograr un alto el fuego.

El presidente ruso, Vládimir Putin, aludió al pretexto de desnazificar y desmilitarizar Ucrania para evitar que ese país sea una amenaza para Rusia, al anunciar el 24 de febrero el inicio de una “operación militar especial” con la entrada de tropas rusas en territorio ucraniano.

Pero lo que el dirigente ruso esperaba como una rápida victoria militar, según los analistas occidentales, se ha ido complicando debido a la resistencia ucraniana y Putin no ha podido cumplir aún su objetivo de tomar los principales centros de poder del país.

En ciudades más pequeñas, como Jerson, grupos de residentes han organizado concentraciones periódicas para protestar contra la ocupación rusa y mostrar su apoyo al gobierno de Kyiv.

Georgy Muradov, viceprimer ministro de Crimea, que Rusia arrebató a Ucrania en 2014, dijo que “nuestros hermanos de las regiones del sur de Ucrania controladas por las Fuerzas Armadas rusas”, en particular la región de Kherson, Melitopol y las zonas que bordean el Mar de Azov, “ya han comenzado a utilizar gradualmente rublos, negándose a pagar en hryvnia”. Muradov no explicó si todavía era posible comerciar a través de la línea del frente con partes de Ucrania utilizando hryvnias. No fue posible verificar sus declaraciones de forma independiente.