América Latina

Toque de queda y cuatro muertos por protestas de transportistas en Perú

Los manifestantes se han levantado a nivel nacional por las subidas en los precios del combustible y los alimentos, generando paros y bloqueos en las principales carreteras

Residentes caminan a lo largo de la Carretera Central mientras está bloqueada por camiones y autobuses durante una huelga de transporte en Huaycán, en las afueras de Lima, Perú, el lunes 4 de abril de 2022.
Residentes caminan a lo largo de la Carretera Central mientras está bloqueada por camiones y autobuses durante una huelga de transporte en Huaycán, en las afueras de Lima, Perú, el lunes 4 de abril de 2022.Martin MejiaAgencia AP

La implantación del toque de queda en la capital y al menos cuatro muertos, son solo algunas de las graves consecuencias que han dejado en Perú las protestas de transportistas, desde hace más de una semana, ellos se manifiestan en contra de las subidas en los precios del combustible y los alimentos.

En la última semana, un total de cuatro personas han fallecido durante el paro de transportistas que se produce a nivel nacional, aunque ninguno de ellos perdió la vida en enfrentamientos con las autoridades, confirmó el ministro de Defensa, José Luis Gavidia.

Gavidia explicó que de las cuatro víctimas mortales, dos de ellos perecieron por accidentes de tráfico, un menor de edad que cayó a un río y el último, era trasladado de emergencia y no pudo llegar a un centro de salud.

En este inicio de semana, al menos once de las de 25 regiones de Perú sufrieron bloqueos parciales y temporales del tráfico por carretera, debido a la protesta de transportistas que fue escenario, además de la quema de varias casetas de peaje y neumáticos.

ESTADO DE EMERGENCIA

Ante esta situación, el presidente peruano,Pedro Castillo, decretó un toque de queda y amplió el estado de emergencia que ya se regía en Lima, que será desde las 2.00 horas y hasta las 23.59 horas (horario local) del día martes 05 de abril de 2022.

En un mensaje a la nación casi al borde de la medianoche del lunes, Castillo anunció a través de la televisión pública que se prohibiría permanecer en las calles de la capital de 10 millones de habitantes, incluido el puerto del Callao, por “los hechos de violencia” que en la víspera dejaron casetas de peaje incendiadas, pequeños saqueos en algunas tiendas y choques con la policía.

El mandatario indicó que los bloqueos de carreteras han creado “zozobra a los trabajadores, madres y población en general” y que la medida decretada busca “restablecer la paz y el orden interno”.

El toque de queda empezará a las dos de la mañana del martes y concluirá al finalizar la jornada. La capital, Lima, se encuentra en estado de emergencia desde inicios de febrero, lo que implica la limitación de varios derechos constitucionales incluidos la inviolabilidad de domicilio, y las libertades de reunión y tránsito.

La nueva medida amplía el estado de emergencia para permitir que las fuerzas armadas apoyen a la policía en el control del orden público. El toque de queda permite el funcionamiento de los servicios esenciales como mercados de alimentos, farmacias, hospitales y recogida de basuras.

El ministro de Justicia, Félix Chero, dijo a la radio local RPP que la medida busca “pacificar el país”, debido a que personas violentas se han infiltrado en la protesta social para cometer actos vandálicos.

La prohibición de personas en las calles por casi 24 horas del martes recuerda los pasados encierros ordenados para evitar los contagios del nuevo coronavirus, que dejaron en Perú más de 212.000 muertos desde el inicio de la pandemia.

La última semana de protestas de camioneros y transportistas por el alza del precio de los combustibles y de los alimentos dejó cuatro muertos, así como varios heridos. Los cortes en carreteras claves del país impedían el abastecimiento de algunos mercados de alimentos de la capital que reciben a camiones de los Andes.

MEDIDAS ANTE EL ALZA DE PRECIOS

Como respuesta, el gobierno suspendió el domingo y hasta fines de junio un impuesto para algunos tipos de gasolinas y diésel que elevaban entre 28% y 30% el precio final. Así, el diésel más usado bajó su precio en 0,47 dólar el galón, pero varios manifestantes dijeron que el lunes el combustible seguía elevado y sin variaciones en las gasolineras.

El alza del precio de los combustibles ha elevado el costo de los alimentos. El mandatario ha admitido en semanas pasadas que Perú vive una crisis económica y señala que el alza de precios impulsada por los efectos de la pandemia de COVID-19 ha sido atizada por la guerra de Rusia en Ucrania, que ha llevado al país a una “economía de guerra”.

El Instituto Nacional de Estadística e Informática, que mide el índice de precios al consumidor, anunció el viernes que la inflación mensual de marzo fue de 1,48%, la más alta en 26 años. En febrero de 1996 la inflación llegó a 1,53%, añadió.

Castillo es criticado por expertos por su descuido en nombrar funcionarios claves y tiene tres investigaciones congeladas por presunta corrupción en la fiscalía. En ocho meses de gestión ha modificado cuatro veces su gabinete ministerial y su impopularidad alcanza 68% en marzo según un sondeo del Instituto de Estudios Peruanos publicado en el diario La República. El parlamento, que ha intentado destituirlo, lo supera en descrédito y su desaprobación llega a 79%.