Muere Zhirinovski, el líder ruso que ofreció asilo político a Puigdemont

El dirigente ultranacionalista rusoVladimir Zhirinovski, líder del Partido Liberal Democrático de Rusia y un hombre muy cercano a la causa del independentismo catalán, ha fallecido “después de una grave y prolongada enfermedad”, ha anunciado este miércoles el presidente de la Cámara Baja del Parlamento, Viacheslav Volodin.

Los diputados de la Duma han guardado un minuto silencio en recuerdo de un hombre que, según Volodin, “entendió profundamente como funciona el mundo y previó muchas cosas”, informa la agencia de noticias TASS. Sin él, ha añadido, “sería difícil imaginar el desarrollo del sistema político moderno”.

La salud de Zhirinovski, de 75 años, ya había sido objeto de especulaciones en las últimas semanas y, con su muerte, desaparece una figura clave del pensamiento ultra en la historia reciente de Rusia. Se presentó a las elecciones presidenciales en varias ocasiones. En 2016 consiguió el 13,3% de los votos en las parlamentarias, casi igualando al Partido Comunista.

Controvertido y admirador del prófugo catalán Carles Puigdemont, el año pasado llegó a pedir al Kremlin “castigar a las ciudades y bombardear Europa” porque el Viejo Continente, dijo, “se merece un buen escarmiento”. Nacido en la actual Kazajistán, muchos le consideraban el “Donald Trump de Rusia”. La ideología de su partido propugna ideas relacionadas con el nacionalismo, populismo e imperialismo.

En una de sus últimas apariciones públicas, a finales de diciembre, ya vaticinó que 2022 “no sería un año pacífico” e incluso puso fecha con bastante precisión -una diferencia de dos días- al inicio de la invasión de Ucrania: “A las cuatro de la mañana del 22 de febrero, sentiréis nuestra política”.

Zhirinovski apoyó abiertamente la causa del independentismo catalán: “Apoyamos la aspiración de los catalanes de ganar su propio Gobierno independiente de España; tienen derecho histórico a ello y la mayoría de catalanes así lo decideron en el referéndum del 2017″, dijo El Periódico en el pasado. Zhirinovski ofreció asilo en Rusia a Puigdemont y otros dirigentes independentistas para eludir a la justicia española.

En 2017 se manifestó frente al consulado español en Moscú: “Hemos venido aquí para mostrar al Gobierno español y a la Monarquía que en Rusia hay muchos ciudadanos que apoyan el deseo de Cataluña de vivir de forma independiente, bajo su bandera, en un Estado catalán”, señaló el político. “No puede haber un matrimonio por la fuerza, los matrimonios deben ser por amor”, afirmó el histriónico político, que se preguntó “¿para qué quiere España tener un territorio ajeno, con una lengua ajena, con un pueblo ajeno?”.

Y cuando se le hizo saber que los catalanes también son españoles exclamó: ¿Quién se ha inventado eso, quién se ha inventado que son españoles?”.