El Estado Islámico aprovecha el Domingo de Resurrección para amenazar a los cristianos con nuevos atentados

Al Estado Islámico (Isis, Daesh) no le ha pasado por alto la festividad del Domingo de Resurrección y, a través de su portavoz, Abu Omar Al-Muhajir, ha lanzado un mensaje dirigido a los “los leones (lobos) solitarios, para que realicen operaciones en los patios traseros de las casas de los cristianos”. La amenaza vale para todos los países de mayoría cristiana, incluida España. “El miedo de los cruzados a la guerra apareció claramente en Europa y Estados Unidos cuando llegó a sus territorios”, dice el terrorista en referencia al conflicto de Ucrania y subraya que “el orgullo y la barbarie de los rusos y sus intentos de recuperar la gloria de Unión Soviética y polarizar el mundo obligaron a los europeos y a los estadounidenses a entrar (en guerra) e implicar a otros para que no paguen ellos solos el precio”. Es el momento de aprovechar que los “infieles” están luchando entre ellos.

En el mensaje, difundido con un audio a través de sus “media” Al Furqan, también ataca a los judíos. Aprovecha para reiterar que los nacionalistas/izquierdistas palestinos (se refiere a Hamas, sin citarlo) no pueden “liberar Jerusalén. Por ello, ordena a los partidarios de ISIS en Israel a seguir el ejemplo de los dos últimos atentados cometidos por la banda yihadista en este país.

“Lucha contra ellos, Dios los castigará con tus manos”, se titula el mensaje, que contiene otros cuatro puntos dirigidos: a los suyos, “a los soldados del Califato en el campo, los medios afines, simpatizantes y presos”; “a los que abandonaron el camino de la yihad por el mundo y sus deseos”; “a la nación islámica y sus hijos que son abandonados de la yihad”; y “a los infieles, politeístas, ateos y apóstatas”.

Hace un llamamiento a los que han abandonado el campo de batalla durante algún tiempo, “gente valiente y afligida”, para que vuelvan a perpetrar ataques en “Europa, América y los países cruzados (cristianos)”, para que se den cuenta de que el terrorismo yihadista sigue ahí para seguir “matando, pisoteando, apuñalando y golpeando”.

En definitiva, se trata de vengar a sus dos últimos jefes, Ibrahim Hashimi y su portavoz, muertos durante una operación militar de los Estados Unidos. “Levántense, saquen sus espadas, pregunten a los infieles, porque hemos prometido que los mataremos en represalia por el asesinato de un imán muyahidín (en referencia a Hashimi)”, concluye.

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