Batalla
Putin acelera la guerra en Donbás mientras lanza otro ultimátum en Mariupol
El Ejército ruso intensifica sus ataques en el Este ucraniano, mientras sigue buscando refuerzos.
El presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski,ya anunció en su último discurso que las tropas rusas han iniciado la batalla por Donbás para la que se estaban preparando desde hace tiempo. El mandatario prometió que el Ejército ucraniano resistirá el avance ruso, cualquiera que sea el número de las tropas rusas. Según Zelenski, los rusos ahora están actuando con más cuidado, sondeando la defensa ucraniana y tratando de encontrar una debilidad para romperla.
Los ataques se intensificaron ya el lunes a lo largo de la línea del frente en las regiones orientales de Donetsk, Lugansk y Jarkiv, así como en Jersón en el sur. Según Oleksandr Danilov, secretario del Consejo Nacional de Seguridad y Defensa, el Ejército ucraniano repelió en gran medida el ataque, retirándose solo de la ciudad de Kreminna en Lugansk y en otro pueblo no identificado.
Se están llevando a cabo intensos combates en el sur de la región de Jarkiv, cerca de la ciudad de Izium, mientras que las áreas residenciales están siendo atacadas por la artillería rusa. Cinco civiles murieron y 15 resultaron heridos. Mientras tanto, 54.000 personas han sido evacuadas de las ciudades de Barvinkove y Lozova, amenazadas por las tropas rusas. En Donetsk, las ciudades de Adviidka, Mariinka y Niu York han sido bombardeadas durante la noche por misiles, lanzacohetes múltiples, artillería pesada y tanques. Al menos cinco personas fueron asesinadas, 17 resultaron heridas.
Mientras tanto, el Ministerio de Defensa ruso ha vuelto a emitir un ultimátum a los defensores ucranianos de Mariupol instándolos a deponer las armas y rendirse hoy.Este es ya el tercer ultimátum en abril, con los ucranianos rechazándolos todos y diciendo que nadie puede confiar en los rusos después de que bombardearon los refugios con civiles en toda la ciudad, destacando el bombardeo del teatro de Mariupol el 16 de marzo. Tanto los militares ucranianos, como miles de civiles han sufrido bombardeos ruso por casi dos meses.
La ciudad portuaria de Mykolaiv también ha sido bombardeada durante la noche. La tubería principal de suministro de agua resultó dañada ya anteriormente, lo que ha provocado un déficit de agua en la ciudad. El agua embotellada ahora se traslada a la ciudad desde Odesa.
El gobernador de Lugansk, Sergiy Gaidai, ha pedido la evacuación inmediata de todos los civiles, ya que de lo contrario se convertirán en rehenes de las tropas rusas con hombres movilizados para luchar contra Ucrania. La evacuación también es muy arriesgada y en algunos casos ya imposible. No se han anunciado corredores de evacuación acordados oficialmente por tercer día consecutivo. Decenas de civiles están evacuando en su transporte privado o con la ayuda de voluntarios.
Una gran parte del Ejército ruso ahora se concentra en la región, pero es posible que lleguen más. Según la inteligencia estadounidense, el Ejército ruso tiene 76 grupos tácticos de batallón en las áreas ocupadas. Once de ellos llegaron solo en la última semana, ya que Rusia ha estado buscando aumentar su superioridad numérica sobre Ucrania.
A pesar de la continua superioridad numérica, no está claro si el Ejército ruso ha logrado resolver al menos algunos de los problemas logísticos y de coordinación que han estado afectando a sus tropas en Ucrania. El analista militar ucraniano, Oleg Zhdanov, dijo anteriormente en una entrevista con el canal de televisión ucraniano 24 que, a pesar de los intentos de mejorar la coordinación dentro del Ejército ruso, le falta tiempo para hacerlo. Las tropas rusas todavía operan esencialmente de la misma manera que lo hizo el Ejército soviético, con la falta de comunicación entre varios grupos del Ejército como un problema constante y sin resolver. Si bien es poco probable que el nombramiento del general Alexander Dvornikov como único comandante de las fuerzas de invasión rusas en Ucrania cambie mucho aquí, su jefe de artillería, Igor Baryshev, puede mejorar la operación de la artillería.
Mientras los familiares de los marineros ‘desaparecidos’ tras el hundimiento del ‘Moskva’ piden respuestas sobre el destino de sus hijos, Rusia ha reconocido la muerte del capitán de otro barco en Ucrania. El “César Kunikov” resultó dañado en el supuesto ataque con misiles ucranianos al puerto de Berdiansk el 24 de marzo cuando también fue hundido otro barco de desembarcación, “Saratov”. Su capitán, Alexander Chirva, fue enterrado en Sebastopol tras “morir en batalla en Ucrania”, según las autoridades locales.
Según el Ejército ucraniano, los barcos rusos ahora se han movido a poco menos de 200 km de la costa del Mar Negro controlada por Ucrania.
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