Polémica

Florida carga contra Walt Disney World: DeSantis acaba con su autogobierno por las críticas a la ley “no digas gay”

La compañía cuenta desde 1967 con un régimen fiscal que le ha permitido ahorrarse cientos de millones de impuestos

Walt Disney World -con una extensión de terreno que alcanza las 11.000 hectáreas- posee su propia policía y cuerpo de bomberos, e incluso puede emitir bonos municipales para financiar infraestructuras.
Walt Disney World -con una extensión de terreno que alcanza las 11.000 hectáreas- posee su propia policía y cuerpo de bomberos, e incluso puede emitir bonos municipales para financiar infraestructuras.John RaouxAgencia AP

La Cámara de Representantes de Florida aprobó este jueves un proyecto de ley que elimina el régimen fiscal especial de Walt Disney World, el inmenso parque temático. La disputa entre la compañía y el gobierno de Ron DeSantis se ensancha así después de semanas recriminándose entre ellos, en especial por las críticas hacia la ley “no digas gay” de este Estado.

Por veintitrés votos a favor y dieciséis en contra, el Senado, controlado por los republicanos, avaló el proyecto de ley que un día antes el gobernador pidió que saliera adelante.

Disney cuenta desde 1967 con un régimen fiscal que le ha permitido ahorrarse cientos de millones de impuestos. A través del llamado Distrito de Mejora de Reedy Creek --en los límites de Orange y Osceola-- se permitió que Disney fuera responsable de establecer y mantener los servicios municipales y no los contribuyentes de estos dos condados.

Así, por ejemplo, Walt Disney World -con una extensión de terreno que alcanza las 11.000 hectáreas- posee su propia policía y cuerpo de bomberos, e incluso puede emitir bonos municipales para financiar infraestructuras.

La decisión de DeSantis de pedir al Congreso que pusiera fin al Distrito de Mejoramiento de Reedy Creek es visto tanto por demócratas como por republicanos como una suerte de venganza contra la compañía por su críticas a la ley que prohíbe hablar sobre diversidad sexual en las escuelas primarias del estado de Florida. De Santis ha calificado de “provocación” que una empresa californiana use su “poder económico para atacar a los padres” de familia del estado y aseguró que se defenderá en los tribunales ante cualquier intento de revocar la medida por parte de Disney.

Disney es uno de los principales empleadores del estado y genera para las arcas públicas unos 5.000 millones de dólares en impuestos locales y estatales, según medios locales. esta disolución podría obligar a los residentes de los condados de Orange y Osceola -entre los que está este “reino mágico- a asumir una deuda de unos 1.000 millones de dólares y afrontar el gasto de los servicios que hasta ahora pagaba Disney, tanto policía como bomberos y el mantenimiento de carreteras, sistema eléctrico, recogida de basura y de tratamiento de aguas. El gobernador de Florida aseguró este viernes que lo tienen “todo pensado” y que Disney “pagará más impuestos”.

DeSantis ha elegido el que parece el mejor momento para enfrentarse al que es el mayor empleador privado del país y todo un símbolo estadounidense, mientras se haya en una posición especialmente poderosa al frente del estado de Florida, con unos índices de popularidad entre los republicanos que nada tienen que envidiar a los del expresidente Donald Trump. El gobernador de Florida, además, suena como candidato a la Casa Blanca para las elecciones de 2024.