Mariupol

Así viven decenas de mujeres y niños en los túneles de la acería de Azovstal: “Queremos ver el sol”

Soldados ucranianos publican las primeras imágenes de los supervivientes de Mariúpol, que llevan dos meses encerrados

El Regimiento Azov de la Guardia Nacional de Ucrania ha publicado este sábado un vídeo en el que muestran las terribles condiciones en las que viven decenas de mujeres y niños que se refugiaron de los bombardeo rusos sobre la ciudad de Mariúpol en los túneles de la acería de Azovstal.

En los sótanos de la sitiada planta siderúrgica se encuentran soldados ucraniano y civiles sin posibilidad de escapar. Las autoridades estimaron el viernes que unos 1.000 civiles siguen atrapados en Azovstal junto con unos 2.000 combatientes ucranianos. Algunas familias llevan encerradas en los túneles subterráneos desde el pasado mes de febrero cuando comenzó la invasión rusa.

El subcomandante del regimiento Azov, Sviatoslav Palamar, dijo a Associated Press que el vídeo fue filmado el pasado jueves, aunque no ha podido ser verificado por fuentes independientes. Tanto las autoridades ucranianas como las rusas han dicho que la planta de Azovstal es el último bastión de defensa que queda en Mariúpol, que ha estado sitiada desde el comienzo de la invasión rusa de Ucrania.

Las mujeres y los niños que se refugian dentro de las instalaciones en la arrasada ciudad de Mariúpol dicen en el vídeo que anhelan ver el sol.

Queremos ver cielos pacíficos, queremos respirar aire fresco”, dice una mujer en el vídeo. “No tienes idea de lo que significa para nosotros simplemente comer, beber un poco de té endulzado. Para nosotros, ya es felicidad”.

En las imágenes muestran las galerias subterráneas convertidas en campamentos donde en ningún momento llega la luz del sol y donde los más pequeños pasan las horas jugando con los teléfonos móviles y haciendo manualidades. Los soldados se encuentran en instalaciones separadas de las que ocupan los civiles para no ponerlos en peligro en caso de asalto y han escrito en las paredes la palabra “niños” con grandes letras para advertir al ejército ruso de la presencia de menores.

En el vídeo difundido este sábado se ve a los soldados ucranianos dando dulces a los niños mientras los pequeños con sonrisas y choques de puño. Una de las niñas asegura que ella y sus familiares “no han visto ni el cielo ni el sol” desde que se fueron de casa el 27 de febrero.

“Realmente queremos salir de aquí a salvo, para que nadie salga lastimado”, suplica la niña.

Según las autoridades ucranianas, se cree que más de 100.000 personas siguen atrapadas en Mariupol con poca comida, agua o calefacción.

La batalla de Mariupol se ha convertido en el Stalingrado del siglo XXI, sólo que esta vez las tropas rusas son las agresoras que rodean la ciudad y los ucranianos los que defienden su tierra con uñas y dientes, y hasta la última gota de sangre. Tanto es así que el presidente ruso, Vladimir Putin, ha pedido a sus fuerzas que detengan la ofensiva para conquistar los últimos reductos de esta ciudad clave al sureste de Ucrania.

Más de 20.000 civiles han muerto en Mariupol durante el asedio de casi dos meses. Las imágenes de satélite publicadas esta semana mostraban lo que parecían ser fosas comunes cerca de Mariupol, y los funcionarios locales acusaron a Rusia de enterrar a miles de civiles para ocultar la masacre que se estaba produciendo allí.

Este sábado, las autoridades ucranianas intentaron de nuevo evacuar a los civiles de Mariúpol, mientras de denuncian el comienzo de una nueva ofensiva rusa contra la acería de Azovstal.

“El enemigo está intentando acabar con la última resistencia de la ciudad”, ha declarado el asesor presidencial Oleksei Arestovich en un mensaje de vídeo recogido por la agencia ucraniana UNN.