Combates

Abatidos dos generales rusos y uno más herido de gravedad en un ataque en Jersón

Rusia alcanza la ciudad de Odesa con misiles de alta precisión y deja ocho muertos, entre ellos un bebé de tres meses

El Ejército de Ucrania ha anunciado la muerte de dos generales rusos durante un ataque en una operación militar en la ciudad de Jersón, lo que eleva la cifra de generales del Kremlin abatidos en la guerra a nueve en dos meses de conflicto. Un tercer general ha quedado herido de gravedad según informó la Dirección Principal de Inteligencia del Ministerio de Defensa de Ucrania.

El golpe asestado contra las fuerzas rusas se produjo en un punto ubicado a poca distancia de la línea de combate en la región de Jersón. En lo que va de guerra al menos siete generales rusos han caído en el frente de batalla. Algunos de ellos fueron detectados gracias a la tecnología de satéliteal ser localizados mientras usaban sus teléfonos particulares convencionales. Varios analistas han resaltado la labor secreta de países occidentales al suministrar apoyo de espionaje e inteligencia, que ha resultado clave en la localización de altos mandos militares rusos.

Mientras tanto, Moscú ha seguido su campaña en el sur de Ucrania con el lanzamiento de misiles de alta precisión que destruyeron este sábado una terminal logística en Odesa, donde se almacenaba una gran cantidad de armas suministradas por Estados Unidos y varios países europeos, según informó el Ministerio de Defensa ruso. Según los datos que llegan desde Moscú, sus tropas mataron hasta 200 soldados ucranianos y destruyeron más de 30 vehículos, algunos de ellos blindados.

Según la agencia Efe, al menos ocho personas han muerto en este ataque en Odesa, entre ellas un bebé de tres meses, y otras 18 resultaron heridas, informó el jefe de la Oficina de la Presidencia ucraniana, Andriy Yermak.

En los últimos días, Rusia se ha centrado en el este de Ucrania para conquistar Mariupol y las zonas del Donbás. El analista militar Tom Cooper, en una entrevista al medio NV de Ucrania, asegura que Occidente está sobreestimando las capacidad de Moscú. “A los rusos les gustaría pasar de Izyum y Melitopol (a través de Zaporizhia) hacia Dnieper. Están tratando de posicionar las Fuerzas Armadas en estas zonas, pero no tienen las tropas ni las fuerzas necesarias para llevar a cabo una operación de tan gran escala. Hablamos de distancias de 200-300 kilómetros y numerosas líneas de defensa de las Fuerzas Armadas. Los rusos claramente tienen problemas para romper una de estas líneas de defensa”.

A su juicio, la táctica del general de Ejército Alexander Dvornikov, al mando de las operaciones militares rusas en Ucrania, “es tratar de luchar lanzando bombardeos masivos de artillería y un asalto a gran escala de infantería contra el enemigo con el apoyo de unidades de tanques. No funcionó en Siria, y no funcionará aquí”.

Cooper considera que al ser Ucrania un país enorme “no sería suficiente desplegar ni siquiera doscientos grupos tácticos de batallón en un frente de casi 500 kilómetros”. Por tanto, concluye, “los rusos carecen de mano de obra, potencia de fuego y suministros para tal operación”.