Balance

Rusia ha usado un 65% de su fuerza de combate terrestre en Ucrania y habría perdido ya un 25% de sus unidades

Según los servicios secretos británicos, de las 120 batallones tácticos desplegados, un cuarto de ellos ya no serían operativos, incluidos sus paracaidistas de élite, la mayor fuerza aerotransportada del mundo

Unidades de las fuerzas aerotransportadas rusas (VDV) durante los primeros días de invasión en el aeródromo de Hostomel
Unidades de las fuerzas aerotransportadas rusas (VDV) durante los primeros días de invasión en el aeródromo de HostomelLa Razónfreemarker.core.DefaultToExpression$EmptyStringAndSequenceAndHash@e4c5a58

Según los servicios de inteligencia británicos, las Fuerzas Armadas rusas habrían usado, al inicio de la invasión de Ucrania, el pasado 24 de febrero, 120 de sus grupos de batallones tácticos (BTG) en sus siglas en inglés, lo que representaría, aproximadamente, el 65% de sus fuerzas de combate terrestres. De esta cifra, según esta misma fuente, aproximadamente una cuarta parte de estas unidades ahora mismo han dejado de ser operativas para la guerra.

Cabe reseñar, además, que entre esas tropas estaban las, a priori, principales unidades de élite del Ejército ruso, como los VDV, tal como son conocidas en Rusia las fuerzas paracaidistas aerotransportadas, que habrían sufrido el mayor nivel de desgaste. Con estos datos, los analistas de seguridad considerar que llevara años a las Fuerzas Armadas rusas, especialmente a las terrestres, reconstruir su capacidad y recuperar su operatividad.

De la misma opinión es un alto funcionario del Pentágono, citado por The Wall Street Journal, según el cual de momento el Kremlin ya ha perdido en estos combates en torno a la cuarta parte de la fuerza de combate.

Estas bajas han llevado a que los rusos hayan tenido que transferir unidades de otras zonas a Ucrania. Así, según el Estado Mayor de las Fuerzas Armadas de Ucrania, “tuvieron que transferir las subdivisiones de las bases militares 4 (Osetia del Sur) y 7 (Abjasia), estacionadas en Georgia. Desde la 4ª base se enviaron tres BTG de hasta 1.200 personas. Se formaron dos BTG a partir de las unidades de la base 7, que son unas 800 personas”.

Sea como fuera, el Ejército ruso y sus aliados chechenos y el resto de fuerzas separatistas del Donbás han logrado, para esta segunda fase de la guerra centrada en una gran ofensiva sobre las regiones de Lugansk y Donetsk, reunir unas 75 BTG, aunque en torno a un 15% del total sigue enzarzada en el asedio a Mariupol.

Los paracaidistas, muy castigados

En el caso de las unidades paracaidistas (en ruso: Воздушно-десантные войска, Vozdushno-desántniye voiská), dependen directamente del Kremlim a través del Ministerio de Defensa, teniendo así el estatus de cuerpo independiente dentro de las Fuerzas Armadas de la Federación Rusa. De hecho,las VDV son la fuerza militar rusa con mayor capacidad de movilidad y la mayor fuerza aerotransportada del mundo.

Tanto es así que suelen considerarse como una fuerza de élite debido a que sus miembros son seleccionados individualmente entre voluntarios según criterios de condición física e inteligencia, además de recibir un entrenamiento más riguroso que el resto de las unidades rusas. Además, al contrario que las unidades aerotransportadas de los ejércitos occidentales, que deben desplazarse a pie una vez llegadas a su destino, cada división de las VDV está mecanizada con entre 200 y 300 vehículos de combate blindados, lo que les permite una mayor movilidad y una potencia de fuego superior a la de la infantería ligera convencional.

A lo largo de su historia, con casi un siglo a sus espaldas, han sido utilizadas para la toma de Checoslovaquia en 1968 tras la Primavera de Praga, las guerras de Afganistán o Chechenia, la toma de Abjasia y Osetia del Sur ante las fuerzas armadas de Georgia... y la invasión de Ucrania.

Sin embargo, ¿por qué casi nadie habla de ellos a lo largo de estos ya más de dos meses de guerra en Ucrania? Las VDV hicieron su aparición el primer día de la invasión en la toma del aeródromo de Hostomel, a las afueras de Kiev.

En la mañana del 24 de febrero, cerca de una treintena de helicópteros rusos llegaron al aeropuerto Antonov, en Hostomel, para tomarlo y tratar de crear un puente aéreo en el que las tropas y el equipo pudieran reunirse a menos de 10 kilómetros de Kiev. Los aparatos rusos, Mi-8, transportaban centenares de miembros de las tropas aerotransportadas escoltadas por helicópteros de ataque Ka-52 .

Volando bajo, llegaron al aeropuerto desde el río Dniéper, pero fueron inmediatamente atacados por fuego de armas pequeñas y lanzamisiles tierra-aire portátiles (MANPADS). Los helicópteros rusos respondieron lanzando bengalas. En el cruce de fuego varios Mi-8 fueron dañados o derribados, cayendo incluso alguno de ellos al agua, y al menos un Ka-52 fue también derribado. No empezaba bien la invasión para las tropas aerotransportadas rusas.

Una vez desembarcados, las unidades comenzaron a tomar el aeropuerto, pero una contraofensiva ucraniana de la 4ª Brigada de Reacción Rápida de la Guardia Nacional les impidió asegurar la instalación en su totalidad. Al carecer de vehículos blindados, los soldados rusos dependían del apoyo aéreo, que recibieron de dos Su-25.

Tras rodear el aeropuerto, los ucranianos expulsaron a las fuerzas rusas por la noche obligando a los paracaidistas supervivientes a retirarse a los bosques próximos al aeropuerto. Al día siguiente, el 25 de febrero, llegaban refuerzos rusos a través de Bielorrusia y lograron tomar el control del aeropuerto tras romper parcialmente las defensas ucranianas en la Batalla de Ivankiv. La captura se produjo tras una operación en la que participaron unos 200 helicópteros y se logró establecer un punto de apoyo en Hostomel, desde donde comenzaron a ocupar puestos de control dentro de la ciudad.

Al final, el Gobierno ucraniano, tras negarlo inicialmente, tuvo que reconocer que las fuerzas rusas tenían el control del aeropuerto, aunque para ello los rusos necesitaron emplearse a fondo y hacer valer su superioridad numérica en hombres y armas. La unidad de élite de su ejército, las tropas aerotransportadas, fueron incapaces por sí mismas de ganar la batalla por el control del aeropuerto.

Semanas más tardes, el Ejército ucraniano acabó retomando todo el territorio ocupado por los rusos en las primeras semanas y, actualmente, las afueras de Kvyv están libres de ocupantes rusos aunque el rastro de desolación y muerte que han dejado tardará años en ser olvidado.

Según informaron varios medios internacionales citando a Taras Kuzio, investigador asociado de la Henry Jackson Society, decenas de paracaidistas rusos habrían muerto en su fallido intento de tomar este aeropuerto. Por si fuera poco, también se ha informado de múltiples casos en los que los paracaídas de los miembros de las VDV no se abrieron durante la toma del aeropuerto.

Qué es una BGT

En cuanto a los 120 BGT que ha usado Rusia hasta ahora en la guerra, cabe recordar que se trata de las unidades básicas capaces de operar de forma independiente. En principio cada una de estas unidades, cuyo carácter es temporal y están creadas para su entrada en combate, estaría compuesta por entre 700 y 900 soldados. Incluye compañías de Infantería motorizada, unos 85 vehículos blindados, artillería, morteros, unidades de reconocimiento y de ingeniería, así como grupos de retaguardia. Puntualmente puede recibir cobertura de fuego desde helicópteros, artillería y fuego antiaéreo.

Otras fuentes aseguran que según distintos informes y algunos mapas capturados, parece que Rusia ha llevado a cabo una movilización parcial, desplegando solo divisiones/regimientos parciales, brigadas y BTG independientes. Aparentemente, formaciones más grandes se han desplegado solo con sus BTG, dejando sus otros batallones de maniobra en la retaguardia.

Aunque los rusos parecen estar teniendo dificultades, este cambio estructural probablemente fue previsto desde el comienzo de la operación, ya que la escala del conflicto no es la más adecuada para el uso exclusivo de BTG independientess.

La brigada/regimiento ahora puede ser la principal unidad de maniobra, pero es probable que algunos BTG independientes permanezcan en juego. Según la web Rusi.org, estas BTG se separan de su regimiento o brigada principal para realizar misiones puntuales o para actuar de forma completamente independientes. Es probable que algunos BTG estén subordinados a regimientos/brigadas a los que no están afiliados de otra manera, y posiblemente a diferentes ramas, incluida la infantería naval y las tropas aerotransportadas (VDV), si es necesario.

De este modo, y aun a sabiendas de que estas cifras que se manejan son sobre el papel y a la hora de la verdad pueden variar en función de las necesidades y de la propia disponibilidad de fuerzas, estos datos supondrían que la fuerza total de la invasión contaría con unos 11.200 blindados, según informa el blog Defensa y Armas, citando a Forbes. Si a estos se le añaden vehículos de otras unidades, infantería autopropulsada... la cifra total se situaría en torno a 12.000, siempre y cuando los BTG que Rusia envió a Ucrania respondiesen a sus propios parámetros militares.

De este contingente inicial, ¿cuántos carros de combate o vehículos blindados ha destruido el Ejército de Ucrania hasta ahora? Más allá de las cifras oficiales de uno y otro bando, que no suelen ser muy fiables por exceso o por defecto, sí que hay estimaciones de varios servicios de inteligencia extranjeros, como es el caso de los británicos, que aseguran que Rusia podría haber perdido unos 2.000, de los cuales en torno a 550 serían carros de combate, y unos 15.000 soldados.