Sanciones

Bruselas propone el embargo total del petróleo ruso en seis meses

Von der Leyen plantea sancionar a los militares rusos que participaron en la masacre de Bucha y desconectar del sistema SWIFT al mayor banco ruso

La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, propuso este miércoles el embargo del petróleo que llega a la Unión Europea desde Rusia, con un periodo de transición de seis meses para esta materia prima en  crudo y ocho meses (hasta el final del año) para los productos refinados. Los ingresos que Rusia obtiene a través del petróleo constituyen una de las principales fuentes de financiación de la maquinaria de guerra del Kremlin.

En un discurso ante el pleno de la Eurocámara en Estrasburgo (Francia), la política alemana reconoció el grave coste que esto supondrá para algunos países, pero ha arrancado el aplauso del hemiciclo cuándo ha mostrado la determinación del bloque en tomar esta medida. “Hoy estamos afrontando nuestra dependencia del petróleo ruso y déjenme ser clara: no será fácil”.

Debemos asegurarnos de que reducimos progresivamente el petróleo ruso de una manera ordenada, de una manera que permita a nuestros socios asegurar rutas alternativas de suministro y, a la vez, ser muy cuidadosos en minimizar el impacto en el mercado global”, explicó también la política alemana.

Aunque Von der Leyen no lo haya mencionado en su discurso, fuentes diplomáticas aseguran que la propuesta que ahora debe ser aprobada por los países europeos por unanimidad contiene una exención para Hungría y Eslovaquia, cuyo suministro de petróleo depende prácticamente al 100% de Rusia debido a su situación geográfica. Según varios borradores filtrados a varios medios internacionales, la propuesta de la Comisión Europea da un año más ( hasta 2024) para que Hungría y Eslovaquia se adapten a la situación.

A pesar de esto, el gobierno de Viktor Orban ha hecho saber que esta flexibilidad le sigue pareciendo insuficiente, pero se desconoce si acabará dando su brazo a torcer si se le ofrecen las suficientes garantías de que no peligrará el suministro energético en el país. Tanto Hungría como Eslovaquia reciben el crudo a través de la tubería Druzhba que pertenece a la época soviética y este último país reconoce que tan sólo tiene reservas para 120 días.

El documento elaborado por el Ejecutivo comunitario fue analizado hoy por parte de los embajadores europeos, pero se esperan nuevas reuniones esta semana para pulir detalles antes de conseguir la ansiada luz verde por unanimidad.

Desde hace semanas, la Comisión Europea venía trabajando en una propuesta de este tipo. Pero las dudas de muchas capitales habían retrasado esta decisión, hasta que el giro dado por Alemania este pasado fin de semana ha contribuido a que Bruselas se haya decidido a dar este paso. Tras la invasión de Ucrania, el país está intentado desembarazarse el yugo energético  ruso a contrarreloj y ha conseguido reducir hasta el 12% sus importaciones de petróleo desde el 35% anterior.

Aunque el cierre de la refinería de Schwedt, en el Estado oriental de Bradenburgo, supondría un serio revés para esta zona que ya sufrió una dura reconversión en el pasado, Alemania confía en que los esfuerzos realizados en los últimos meses contribuyan a no poner en jaque a la economía del país en su conjunto. En este caso, la refinería no sólo trata el crudo procedente del país de Vladimir Putin sino que la central pertenece al grupo estatal ruso Rosneft, por los que las autoridades alemanas pueden verse obligadas a una expropiación si quieren que ésta siga operativa con el suministro alternativo de otros países.

El siete de abril, el bloque comunitario ya aprobó el embargo al carbón a partir del mes de agosto. A pesar de esto, aún toca poner el cascabel al gato en la que supone la decisión más controvertida y la madre de todas las batallas: el embargo de gas que supone el 40% de las importaciones europeas y que parece mucho más difícil de sustituir que el petróleo. La semana pasada, Moscú comenzó a chantajear a la UE al cerrar el suministro a Bulgaria y Polonia, debido a que los dos países se han negado a pagar en rublos, tal y como exige ahora Moscú. Un cambio en el sistema de pago que para Bruselas supone una clara violación de las sanciones europeas.

Además, von der Leyen anunció que el sexto paquete de sanciones desconectará de Swift (el sistema de pagos internacionales) al mayor banco del país: Sberbank (que representa el 37% de todo el sistema financiero ruso) y a otros dos bancos importantes cuya identidad no ha sido desvelada. A pesar de esto, seguirá fuera de los castigos europeos el banco Gazprombank, propiedad del gigante energético ruso, precisamente para seguir facilitando que puedan seguir realizándose en dólares y euros los pagos por el suministro del gas.

Además, el Ejecutivo comunitario ha elaborado una nueva lista de sancionados en los que están incluidos mandos militares responsables de las matanzas de Bucha y el asedio de Mariúpol , a los que se les prohibirá el visado y los bienes en suelo europeo les serán congelados. Varios medios internacionales aseguran que en esta lista también se ha incluido al patriarca ortodoxo ruso Cirilo, al que el Papa Francisco ha acusado de actuar como “monaguillo” del Kremlin y al que se le adjudica una fortuna sospechosa.

Además, Von der Leyen también anunció la prohibición de trasmitir para tres canales rusos tanto por televisión como por internet y satélite. Hasta ahora, Bruselas había incluido en su lista negra a Sputnik y Russia Today. “Hemos identificado estos canales de televisión como portavoces que amplifican agresivamente las mentiras y la propaganda de Putin. No deberíamos darles más un escenario para difundir estas mentiras. Además, el Kremlin cuenta con consultores y asesores en Europa. Y esto lo vamos a parar a hora”, explicó la política alemana ante el hemiciclo europeo.