Terrorismo

El Estado Islámico impone como obligación “desinformar al enemigo” en las redes sociales

La banda yihadista concede cada vez más impoetancia a la “guerra mediática”

Portada de la revista del Estado Islámico
Portada de la revista del Estado Islámicojmzvo

La desinformación como obligación de los yihadistas para infundir miedo a los “infieles”. El número 5 de la revista Voice of Khorasan, que edita la franquicia del Estado Islámico en Afganistán y Pakistán (ISPK) incluye un artículo en el que ordena a los yihadistas “engañar y dividir a sus enemigos como una parte esencial de la guerra que mantenemos contra ellos”.

La falta de atentados en Occidente, despues de que la derrota territorial del “Califato” le dejara sin estructuras centrales, obliga a Daesh a centrarse, al menos de momento, en la “guerra mediática”.

Explica que las redes sociales son un arma más dentro de la guerra psicológica. “En todos sus tipos, ya sea de audio, visual, papel, satélite o Internet”, su utilización “es una necesidad y también es urgente con el fin provocar el derrotismo y la desmoralización del enemigo, y mostrar la fuerza de los muyahidines

Argumenta que el uso de los diferentes tipos de armamento es fundamental para “demostrar fuerza”, para lo que válido todo: amenazas, fakes, videos con ejecuciones, mensajes, etcétera.

“Si podemos alterar al enemigo y dividirlo, (estaremos) en el camino de vencer eb ka guerra”. “Difundir los rumores es, por lo tanto, un deber de los ejércitos musulmanes para causar la fragmentación del enemigo porque esa desunión los desmoralizará”. Incluso, hacen alusión a que difundir mentiras entre los infieles no es pecado, no va contra los principios islámicos. “En esta guerra, las redes sociales tienen la máxima importancia” por el alcance que tienen entre millones de usuarios.

De hecho, la revista está en inglés, al igual que la que edita la franquicia que opera en la India, con el fin de que sus mensajes llegan al mayor número de personas posibles. Al Naba, sin embargo, el órgano de prensa central, se edita en árabe, aunque los editoriales y algunos artículos se suelen traducir a varios idiomas.