Ampliación

“Comienza una nueva era”, asegura el presidente de Finlandia sobre el ingreso en la OTAN

La OTAN abraza a los nórdicos y espera convencer a Turquía, que pone condiciones a la ampliación. La Alianza baraja desplegar tropas en Helsinki y Estocolmo mientras dure el proceso de adhesión

La primera ministra de Finlandia, Sanna Marin, durante la rueda de prensa en la que se hizo el anuncio
La primera ministra de Finlandia, Sanna Marin, durante la rueda de prensa en la que se hizo el anuncioHeikki SaukkomaaAgencia AP

El presidente finlandés, Sauli Niinistö, y la primera ministra del país, Sanna Marin, afirmaron ayer en Helsinki que su país quiere presentar una solicitud de admisión a la OTAN. El Parlamento finlandés tendrá que refrendar la decisión y se da por supuesto que obtendrá la mayoría necesaria. «Hoy es un día histórico. Comienza una nueva era», aseguró el presidente. Ambos explicaron que la decisión se ha tomado después de un amplio debate social. El partido socialista SDP de la primera ministra había apoyado la entrada este sábado. La invasión de Ucrania ha removido las conciencias asimismo de los nórdicos.

Los ministros de Exteriores de Finlandia y Suecia comunicaron la intención de sus países de presentar una solicitud de admisión en el encuentro informal de la Alianza Atlántica celebrada este fin de semana en Berlín. «La decisión está en su mano, si quieren formar parte de la organización» indicó el secretario general de la organización militar, Jens Stoltenberg, en la conferencia de prensa final del encuentro ayer. «Respetaremos cualquier decisión que tomen al respecto, ya que todas las naciones tienen derecho a decidir sobre su propio destino». Stoltenberg participó de manera virtual en la reunión al haberse infectado de coronavirus. «Finlandia y Suecia son aliados estrechos de la OTAN y si deciden presentar una solicitud sería un momento histórico». Para Stoltenberg, que ocupa el cargo desde 2014, su admisión «aumentaría nuestra seguridad como organización» y «mostraría que las puertas de la OTAN siguen abiertas y que las agresiones no salen a cuenta».

La ministra de Exteriores alemana Annalena Baerbock y el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg
La ministra de Exteriores alemana Annalena Baerbock y el secretario general de la OTAN, Jens StoltenbergCLEMENS BILANAgencia EFE

El principal escollo para la ampliación de la Alianza es Turquía. Ankara pidió a Suecia y Finlandia revisar sus políticas tolerantes hacia el Partido de Trabajadores de Kurdistán (PKK), la guerrilla kurda de Turquía, y las milicias kurdas de Siria, antes de ingresar en la organización, según señaló ayer el ministro de Exteriores turco, Mevlüt Çavusoglu.

«Turquía apoya desde siempre una política de puertas abiertas de la OTAN», indicó el ministro. Pero en el caso de Suecia y Finlandia, Turquía está preocupada por lo que percibe como una cercanía inaceptable entre estos países y el YPG, la milicia kurdosiria que Ankara considera una mera rama local del PKK. El titular de la diplomacia turca subrayó que la respuesta de Finlandia había sido «respetuosa y ecuánime», pero que la actitud de Suecia «lamentablemente no era constructiva”, y que «continúan las declaraciones provocadoras».

Con todo, el secretario general manifestó, tras mantener distintos contactos, que la intención de Turquía «no es bloquear» el trámite de entrada de Helsinki y Estocolmo, y en todo caso se ha abierto a abordar con las autoridades turcas sus preocupaciones, «de forma que no pueda retrasar el proceso».

Stoltenberg explicó que la organización militar baraja aumentar su presencia en la región báltica e incluso desplegar tropas en Suecia y Finlandia, para garantizar la seguridad de los dos países escandinavos desde que soliciten el ingreso en la OTAN.

En pleno debate sobre la adhesión, y las dudas sobre los meses de ratificación en los que no podría invocarse la cláusula de defensa mutua, quedando desprotegidos ante represalias de Rusia, Stoltenberg ha reconocido que los aliados son «conscientes» de esta preocupación y trabajan para dar garantías de seguridad a los dos candidatos.

«Ucrania puede ganar la guerra»

Asimismo, el político noruego aseveró que «la guerra en Ucrania no está concurriendo como lo había planeado Rusia»; Moscú habría querido tomar Kyiv. «Rusia quiere hacer arrodillarse a la OTAN», siguió, «pero la OTAN es ahora más fuerte que nunca y Europa y América se apoyan». Y es que según el político noruego, «Ucrania puede ganar la guerra».

Por su parte, la ministra de Exteriores alemana, Annalena Baerbock, recordó que la situación en Ucrania es dramática y que «no podemos decaer en nuestro apoyo militar y dejar a Ucrania sola». Esta guerra «no se va a acabar tan pronto», aseguraba la política del partido verde alemán. La situación de la seguridad transatlántica «ha cambiado de forma radical» y es por ello que son necesarias «nuevas respuestas estratégicas». La organización habría sido denostada en las últimas décadas en Alemania y ahora «vemos de la forma más brutal porqué es necesaria una Alianza para la seguridad como la OTAN», explicó. «La OTAN es hoy más necesaria que nunca», concluía Baerbock.

La guerra «ha provocado lo que Putin quería evitar», explicó Baerbock, «nos ha unido más y nos ha recordado la razón de ser de la Alianza». La invasión habría provocado que «dos países que hasta ahora no formaban parte quieran unirse a la OTAN». Suecia y Finlandia no serían solamente vecinos y aliados, sino «desde hace tiempo son parte de nuestra familia europea», admitía la titular de Exteriores. «Tienen todo nuestro apoyo» y «las puertas de la OTAN están abiertas para estos países», remataba. «Los vamos a recibir con los brazos abiertos».

Ambos países «cumplen los estándares de la OTAN y toman parte en maniobras», por lo que su admisión «fortalecerá nuestra alianza», según Baerbock. «Son miembros de hecho de la OTAN sin carnet de miembro». Para los países nórdicos sería éste, además, «un momento muy emotivo», ya que «por primera vez todos los países del norte estarían reunidos bajo un mismo techo de seguridad». El Gobierno alemán hará todo lo posible «para que ese proceso de ratificación sea todo lo más rápido posible».