Crisis alimentaria

Rusia y Ucrania pactan la salida de miles de toneladas de trigo desde Odesa

El principio de acuerdo ha sacado gracias a la mediación de Turquía, que se dedicará a desminar la costa ucraniana

Vladimir Putin
Vladimir PutinMikhail KlimentyevAgencia AP

Los gobiernos de Rusia y Ucrania han alcanzado un principio de acuerdo, con la mediación de Turquía, para permitir la salida desde Odesa de buques cargados con grano y trigo, según ha contado el diario ‘Izvestia’ citando fuentes del Kremlin.

Según estas informaciones, en aguas ucranianas el Ejército turco se encargará de retirar minas y cualquier otro artefacto explosivo, así como de escoltar los buques hasta territorio neutral. Por el momento, el plan solo se aplica a Odesa.

El Ejército turco se dedicará a desminar la zona costera en la región de Odesa. Los buques salen del puerto escoltados por barcos turcos hacia aguas neutrales del mar Negro. Más allá del Bósforo, serán escoltados por buques de guerra rusos para garantizar su paso seguro y evitar provocaciones”, señala esta fuente.

Está previsto que el principio de acuerdo, en cuyas conversaciones también han participado representantes de Naciones Unidas, sea ratificado a mediados de esta semana cuando los ministros rusos de Asuntos Exteriores y de Defensa, Sergei Lavrov y Sergei Shoigu, respectivamente se reúnan con sus homólogos en la capital turca el 8 y 9 de junio.

La fuente que cita ‘Izvestia’ señala que todo el grano ucraniano se entrega ahora a la Unión Europea por ferrocarril y otros medios terrestres, lo que ha hecho que todavía no haya llegado a sus consumidores finales. Por su parte, el diario ruso añade la confirmación del Parlamento turco de la presencia de Ankara en este acuerdo por su interés por resolver la crisis alimentaria.

El acuerdo llega en un momento en el que el precio de los cereales se ha disparado debido al bloqueo al que ha estado sometido uno de los principales exportadores de grano de todo el mundo: Ucrania, quinto del mundo, con el 9 por ciento de los envíos. Desde el inicio de la guerra el 24 de febrero, cerca de 22,5 millones de toneladas de cereales están bloqueadas en los puertos ucranianos.

Sin embargo, el presidente ruso, Vladimir Putin, ha rechazado que la guerra de Ucrania sea responsable del aumento de los precios de los cereales, sino que se trata de un problema de larga data, que incluso comenzó antes de la pandemia. Así ha señalado que Rusia no interfiere en estas exportaciones y que Ucrania puede usar otras vías como el puerto de Berdiansk en el mar de Azov o a través de diferentes países, entre ellos Bielorrusia.

Amenaza

Pese a este principio de acuerdo, la desconfianza entre los dos lados es máxima. El ministro de Exteriores de Ucrania, Dmytro Kuleba, cree que el presidente ruso miente cuando dice que no atacará la ciudad ucraniana de Odesa, en el mar Negro y el único puerto comercial del país que aún no controla Moscú.

“Putin dice que no utilizará las rutas comerciales para atacar Odesa. Este es el mismo Putin que le dijo al canciller alemán (Olaf) Scholz y al presidente francés (Emmanuel) Macron que no atacaría Ucrania, días antes de lanzar una invasión a gran escala contra nuestro país”, dijo este lunes Kuleba en su cuenta de Twiiter. “No podemos confiar en Putin, sus palabras están vacías”, agregó el titular de Exteriores ucraniano.

La ciudad de Odesa, al borde del mar Negro, ha sufrido algunos ataques rusos desde que Moscú inició la invasión del país el pasado 24 de febrero. Aunque no han causado graves daños en la urbe, los ataques han inutilizado algunos de los puentes e infraestructuras que unen esa región con la cercana Moldavia.

Según algunos analistas, Rusia pretende tomar el control sobre todo el este y sur de Ucrania, desde el Donbás hasta la península de Crimea, que ya se anexionó en 2014. Conquistar Odesa le permitiría completar un corredor hasta Moldavia y convertir a Ucrania en un país sin acceso al mar.

En la mañana del 6 de junio, varios barcos rusos con misiles de crucero a bordo se encontraban en el Mar Negro, y aún existe la amenaza de que los agresores desembarquen en Odesa.