Escándalo

Obispos británicos tildan de “vergüenza” e “inmoral” llevar a inmigrantes a Ruanda desde Reino Unido

Boris Johnson asegura que seguirá adelante con su plan para trasladar a los migrantes sin papeles en aviones hasta el país africano

El primer ministro británico, Boris Johnson, dijo este martes que su Gobierno no se dejará “intimidar ni avergonzar” y seguirá adelante con su plan de enviar a Ruanda a los migrantes que lleguen al Reino Unido por rutas ilegales, como en pequeños botes a través del Canal de la Mancha. El premier sale así al paso ante la carta que 23 obispos que ocupan un escaño en la Cámara de los Lores han publicado en el diario The Timesen la quedenuncian con dureza una práctica migratoria “que debería avergonzarnos como nación”.

En la reunión semanal con su gabinete de ministros, parcialmente televisada, Johnson insistió en que las numerosas críticas, “algunas desde sectores ligeramente inesperados”, no les van a disuadir de aplicar esta controvertida política, que ha sido además demandada ante los tribunales.

“Vamos a cumplir nuestro objetivo, que es asegurarnos de que hacemos una distinción clara -que creo que todos pueden apreciar que es justa y razonable- entre la inmigración legal a este país por rutas seguras y legales, que apoyamos, defendemos y protegemos porque todos comprendemos los beneficios que trae, y la migración peligrosa e ilegal a través del Canal de la Mancha, que pretendemos detener”, declaró.

El líder conservador mantuvo que deportar a los solicitantes de asilo recién llegados (en un principio, hombres solteros) para que su caso se tramite en Ruanda, donde ya se quedarían, es la única manera de combatir las bandas de delincuentes que organizan la travesía marítima desde Francia a Inglaterra.

Johnson lanzó este mensaje cuando está previsto que esta noche despegue el primer vuelo al país africano, si bien aún se desconoce cuántos migrantes irán en él debido a varias demandas individuales en curso ante la Justicia británica. El Ejecutivo ha dicho que el avión partirá aunque solo lleve un pasajero, a fin de sentarse sin precedentes ante esos traficantes de personas.

La Corte de Apelación británica rechazó el lunes vetar el despegue de la nave hasta analizar en un juicio en julio si el plan gubernamental se ajusta a la legalidad, tras una demanda presentada por varios sindicatos y organizaciones no gubernamentales.

La iniciativa del Gobierno conservador ha sido criticada no solo por la oposición parlamentaria sino, en privado, por el príncipe Carlos, según “The Times”. Este periódico publica hoy además una carta de la cúpula en pleno de la Iglesia Anglicana, en la que condena “una política inmoral que avergüenza” al Reino Unido.