América Latina

Una playa en California es devuelta a una familia negra casi 100 años después

El terreno está ubicado en la exclusiva ciudad de Manhattan Beach y fue expropiada por el consejo municipal en 1924

"Este es un día que no estábamos seguros de que llegaría", declaró Anthony Bruce, el tataranieto de Willa y Charles.
"Este es un día que no estábamos seguros de que llegaría", declaró Anthony Bruce, el tataranieto de Willa y Charles.La Razónfreemarker.core.DefaultToExpression$EmptyStringAndSequenceAndHash@546dec3d

Una playa de California que fue expropiada a una familia negra hace casi 100 años ha sido devuelta a sus descendientes por las autoridades del condado de Los Ángeles.

La Playa Bruce fue comprada en 1912 por Willa y Charles Bruce para crear un lugar de esparcimiento para la comunidad negra cuando todavía había segregación racial en California, según recoge la BBC.

Se trata de un codiciado espacio ubicado en la exclusiva ciudad de Manhattan Beach, esta propiedad fue expropiada por el consejo municipal en 1924; sin embargo, el martes, las autoridades del condado de Los Ángeles votaron a favor de devolver el terreno a la familia.

Ciudadela para afrodescendientes

En ese terreno la pareja construyó un salón comedor, un salón de baile y una zona para bañarse, según le contó a la BBC el año pasado Duane “Yellow Feather” Shepard, historiador y portavoz de la familia.

La Playa Brucese convirtió en una “ciudadela para afroestadounidenses que llegaban allí en busca de esparcimiento desde todas partes del sur de California”.

En aquel momento Willa le dijo a un periodista: “Siempre que hemos intentado comprar tierra para una playa balneario, nos la han negado, pero soy dueña de esta tierra y me voy a quedar con ella”.

Pero poco después, alrededor de 1914 o 1915, según Yellow Feather Shepard, “el Ku Klux Klan (organización supremacista blanca) y los vecinos blancos decidieron que no querían que la familia Bruce permaneciera allí”.

El departamento de policía local puso letreros que limitaban el tiempo de estacionamiento a 10 minutos, y un vecino puso letreros de “prohibido el paso”, forzando a la gente a tener que caminar casi un kilómetro en cualquier dirección para llegar hasta el mar, explicó.

Pero esas medidas no disuadieron a los visitantes, así que las autoridades locales decidieron expropiar el terreno bajo una ley diseñada para permitir al gobierno forzar la venta de una propiedad para la construcción de carreteras y otros edificios públicos.

La excusa era que iban a construir un parque y la familia Bruce fue forzada a vender una década después. Según Shepard, “no se construyó un parque hasta 1957 y el terreno permaneció vacío hasta ese año”.

Recuperación del terreno

El jefe Duane Yellow Feather Shepard, que es miembro de la familia expropiada y también descendiente de indígenas, encabezó la iniciativa para recuperar la playa.

A lo largo de los años realizaron manifestaciones y eventos para llamar la atención sobre su causa.

Este martes, se aprobó una moción en el condado de Los Ángeles que reconoce que, “está bien documentado” que la expropiación “estuvo racialmente motivada para sacar a la fuerza a una empresa exitosa negra y a su clientela”.

La devolución de la propiedad fue el resultado de una extensa campaña y un proceso difícil. Durante años, la playa ha tenido una placa en honor de Willa y Charles, y la asamblea estatal tuvo que aprobar una ley que permitiera su devolución.

A partir de ahora, la ciudad arrendará el terreno a la familia por US$413.000 al año, con una cláusula que le permitiría comprarlo en el futuro por hasta US$20 millones más costos, según el contrato de arrendamiento.

“Este es un día que no estábamos seguros que llegaría”, declaró Anthony Bruce, el tataranieto de Willa y Charles, asegurando que es un momento “agridulce”.

“Los destruyó financieramente. Destruyó su oportunidad de alcanzar el sueño americano. Hubiera deseado que pudieran ver lo que ocurrió hoy”, dijo.