A los rusos les interesa cada vez menos la guerra de Ucrania

Tanto sociólogos progubernamentales como VTsIOM [Centro de Investigación de Opinión Pública de Rusia] y FOM [Fundación de Opinión Pública], así como el “agente extranjero” Centro Levada, demuestran que los rusos están cada vez menos interesados por la “operación especial” (invasión de Ucrania) y que ello redunda en una pédida de popularidad de Vladimir Putin. “El cansancio se identicao con el alto grado de propaganda estatal que intenta mantener la “operación especial” en el foco público, parece insinuar una posible transformación inminente de este motor político en lastre superfluo”, informa Memri que cita a Nyezavisamaya Gazeta.

“Por ejemplo, FOM demostró que sólo el 34% de los encuestados ahora perciben [las noticias] sobre la operación especial como lo más destacado de la semana, aunque una semana antes dichos encuestados constituían el 38%, y hace poco más de un mes había el 50% de Mientras tanto, el ciudadano medio, es decir, la audiencia masiva de la propaganda estatal, ya está distraído de la protección de la gente de Donbas por incidentes como: la muerte de artistas que alguna vez fueron populares, la discusión sobre el Sistema de Bolonia [de estándares educativos] , y otras noticias de última hora”, agraga.

“En este contexto, las calificaciones de las instituciones estatales más involucradas en la crisis de Ucrania, a saber, la del presidente y la UR, se vieron presionadas. El mismo FOM también reveló que la evaluación del trabajo de Vladimir Putin ha disminuido en un 1%, mientras que la confianza en él ha caído un 2%. Naturalmente, los indicadores siguen siendo altos: 80% y 78% respectivamente. Sin embargo, la dinámica de los indicadores siempre es más importante que algunos valores absolutos, y en este momento, no demuestran un Tendencia positiva Por su parte, la encuestadora VTsIOM argumentó que la población mantuvo un nivel de confianza del 81% en Putin, pero estimó que el nivel de aprobación de sus actividades disminuyó en algo más

“De manera reveladora, las calificaciones del gobierno y del primer ministro mantuvieron su fortaleza, lo que obviamente está asociado con el hecho de que estas instituciones estatales no están profundamente involucradas en la operación especial. Los indicadores específicos varían de una institución sociológica a otra, pero este es el tendencia general. Y este tipo de datos es una confirmación más de un nuevo giro. Resulta que durante cuatro meses la operación especial ha estado funcionando como un motor en nombre de las calificaciones políticas de las autoridades, y ahora puede convertirse en un peso muerto superfluo. , reduciendo cualquier factor de elevación [en las calificaciones]”.