Así es el nuevo “juguetito” nuclear de Putin, capaz de arrasar una ciudad con un tsunami radiactivo

La guerra iniciada por Vladimir Putin en Ucrania el pasado mes de febrero ha provocado la reacción de la comunidad internacional en forma de condena y de ayuda al país presidido por Volodímir Zelenski. Pero Rusia sigue con paso firme hacia su objetivo y ha plantado cara con nuevos ataques, bombardeos.... y amenazas.

En estos cuatro meses, Putin no ha parado de lanzar amenazas contra occidente, pero más concretamente contra Europa, y siempre con una dirección bien clara: atacar lugares que hasta ahora no habían sido su objetivo. El presidente ruso dijo a primeros de mes que si Occidente entregaba a Ucrania misiles de largo alcance, sacaría sus propias conclusiones.

Pues bien, mientras tanto, el ministerio de Defensa trabajaba en su último “juguetito, un supersubmarino capaz de destruir ciudades costeras completas. así, el Belgorod, que con 184 metros de largo (dos capos de futbol) y un peso de 30.000 toneladas es el submarino más grande construido en los últimos 40 años. Además, el Belgorod va armado con seis torpedos nucleares Poseidón, que también son los más grandes jamás construidos: con 25 metros de largo, tienen el doble del tamaño de un misil balístico habitual de un submarino y 30 veces más grande que un torpedo normal.

La capacidad destructiva es altísima porque tienen una carga útil nuclear de 100 megatones, que podrían causar un gigantesco tsunami y lluvia radiactiva, lo que “crearía amplias áreas de contaminación radiactiva, dejándolas inutilizables para actividades militares, económicas o de otro tipo durante mucho tiempo”.

Belgorod también llevará un vehículo submarino autónomo Klavesin-29-M (también conocido como clavicordio).

Un informe interno indica que otra de las virtudes de estos torpedos Poseidón no es que no dependen de los satélites, por lo que el hecho de que puedan “literalmente pasar por debajo de las defensas antimisiles lo convierte en una muerte lenta pero inevitable”.

De esta manera, el Belgorod se une a la flota de submarinos de Putin, que hace unas semanas dijo que “apenas tienen vulnerabilidades. Simplemente no hay nada en el mundo capaz de resistirlos”.

El supersubmarino fue entregado el pasado viernes en la sede de la Flota del Norte de la Armada Rusa en Severodvinsk, donde el Comandante en Jefe Nikolay Tevmenov dijo que sería utilizado para “expediciones científicas y de investigación”, aunque la decisión última sobre su uso es del presidente Putin.

“Belgorod abre nuevas oportunidades para Rusia en la realización de varias investigaciones y ayuda a llevar a cabo diversas expediciones científicas y operaciones de rescate en áreas remotas del océano mundial”, indicó Tevmenov.

El barco fue construido en el Astillero Sevmash en Severodvinsk, la operación de construcción naval más grande de Rusia y la entrega se produce después de comenzar sus primeras pruebas en el mar el año pasado, según se informa, bajo la secreta Dirección Principal de Investigación Submarina.