Despedida

Japón se viste de luto para el funeral de Shinzo Abe

El cuerpo del ex primer ministro fue incinerado bajo la tradición budista tras el adiós de miles de japoneses

Coche fúnebre con los restos de Shinzo Abe
Coche fúnebre con los restos de Shinzo Abe180137+0900Agencia AP

Desde primera hora de la mañana del martes, cientos de ciudadanos empezaron a hacer cola ante el gigantesco templo budista de Zojoji en Tokio, para dejar ramos de flores para Shinzo Abe. Aunque el funeral fue una ceremonia privada para familiares y amigos cercanos, los japoneses se unieron para rendir respetos al ex primer ministro una vez más. En toda la ciudad, las banderas ondeaban a media asta y alrededor del templo de Zojoji se extendía una fila kilométrica de dolientes entre los que se encontraban ministros y altos cargos del Partido Liberal Democrático (PDL), el partido del exmandatario. Al aproximarse el coche fúnebre, se cogieron de la mano y se inclinaron en señal de respeto ante Akie Abe, la viuda del ex primer ministro.

Después de la ceremonia, el coche fúnebre con el cuerpo de Abe recorrió el centro de Tokio pasando delante de algunos de los lugares más señalados de su trayectoria, como el parlamento y la sede de su partido. El cuerpo de Abe fue trasladado a la sala funeraria, donde fue incinerado de acuerdo con la tradición budista.

Shinzo Abe fue el primer ministro que había ostentado el cargo durante más tiempo, ocho años y medio divididos en dos etapas. La primera de 2006 a 2007 y la segunda de 2012 a 2020. Era, sin duda, una figura controvertida por su postura ante la reforma de la constitución pacifista japonesa y sus frecuentes tensiones con China. Tras su dimisión en verano de 2020, Abe seguía siendo una figura muy influyente y se mantuvo activo en la principal facción del PDL.

El ex primer ministro fue disparado mientras participaba en un mitin el pasado viernes, parte de la campaña de las elecciones parlamentarias que ganó el PDL. La policía ha detenido como presunto autor del magnicidio a Tetsuya Yamagami, de 41 años y ex militar de las Fuerzas Marítimas de Autodefensa. Yamagami ha confesado que el crimen fue premeditado y que quería matar a Abe por su apoyo a una organización religiosa que había traído problemas económicos a su familia.

El lunes, el representante de la Iglesia de la Unificación en Japón confirmó que la madre Yamagami pertenecía al grupo y que había realizado donaciones. Aclaró también que el ex primer ministro nunca perteneció a la misma.

Las autoridades continúan investigando al sospechoso y los motivos detrás del atentado, así como los protocolos de seguridad de ese día. Yamagami disparó al ex primer ministro con un arma casera a plena luz del día. Las cámaras de vigilancia de la estación de tren cercana al lugar de los hechos muestran que llegó hora y media antes del ataque.

Satoshi Ninoyu, el presidente de la Comisión Nacional de Seguridad Pública se comprometió el martes a hacer una revisión completa del dispositivo de seguridad el día del asesinato de Abe.

La tragedia suscitó la conmoción de destacados líderes mundiales. El secretario de Estado de EE.UU, Antony Blinken, realizó una breve parada en Tokio el lunes para expresar sus condolencias. Ese mismo día, tuvo lugar un velatorio al que asistieron cientos de funcionarios y familiares del exmandatario, entre los que se encontraban la secretaria del Tesoro de EEUU, Janet Yellen, y el vicepresidente de Taiwán.

Se espera que más adelante se celebren actos públicos de conmemoración, pero aún no hay detalles. Independientemente de que se convoquen oficialmente, parece que los ciudadanos continuarán creando altares espontáneos con flores y llorando la pérdida de Shinzo Abe.