Francia celebra un 14 de Julio marcado por la guerra en Ucrania

Francia ha celebrado su fiesta nacional, cuando se conmemora la toma de la Bastilla en 1789, en medio de una gran canícula tanto en lo metereológico como en lo político, pero ya sin las restricciones de la covid que marcaron las últimas dos ediciones.

Los 34 grados que se alcanzaban este jueves en París a mediodía y que hacían transpirar a muchos de los integrantes del tradicional desfile militar del 14 de Julio por los Campos Elíseos, tienen un paralelismo con las altas temperaturas a las que se cuece la política nacional estos días: un país que enfrenta una situación a la que no está acostumbrado con un gobierno en minoría que necesita pactos, una oposición que acaba de fracasar lanzando una moción de censura táctica y ante todo, mucho ruido en la nueva Asamblea Nacional.

A pocos metros precisamente de la entrada del parlamento galo, en la mítica plaza de la Concordia, el presidente Macron pasaba revista a sus tropas antes de mediodía. Por allí han desfilado más de seis mil efectivos, además de 181 vehículos blindados, 64 aviones y 25 helicópteros.

Después de dos años de restricciones por la crisis sanitaria, los festejos de este simbólico día para Francia han regresado en todo su esplendor, aunque la pandemia haya rebrotado en las últimas semanas. Los guiños a la celebración de los Juegos Olímpicos en París en 2024 también han estado muy presentes en el desfile. “Compartir la llama” ha sido el lema del desfile de 2022, una triple referencia al vínculo ejército-nación, a la llama de la Resistencia encarnada por Hubert Germain, el último compañero de la Liberación fallecido el año pasado, y a la llama olímpica, que Francia custodia ahora hasta los Juegos de París. Los medallistas olímpicos y paralímpicos formaban parte del desfile.

Pero sobre todo, la parada militar de este año se enmarcaba en un contexto de tensión por el conflicto en Ucrania, y en ese sentido la Presidencia francesa había adelantado previamente que “la idea es mostrar solidaridad estratégica con los aliados”, en alusión a la OTAN y su alineamiento contra Rusia. Tropas de países de Europa del Este, entre ellos, Polonia, Lituania, Estonia y Letonia, han abierto el desfile a pie por los Campos Elíseos, colmados por decenas de miles de personas con banderas francesas.

A las tropas aliadas de Europa del Este se les asignó la posición delantera y las tropas multinacionales desplegadas en Rumania tras la invasión marcharon junto a ellas. Las siguientes unidades militares en recorrer las calles fueron las fuerzas armadas francesas desplegadas cerca de Ucrania desde que estalló el conflicto. Una forma de otorgarles un lugar especial en el evento, al que, además del presidente, asisten varios miembros de su Gobierno, incluida la primera ministra, Elisabeth Borne y líderes extranjeros.

Precisamente, al término del desfile, Macron se refería a la situación en Ucrania durante la tradicional entrevista televisiva que desde el Elíseo concede el presidente cada 14 de Julio. Macron ha evocado durante la entrevista, al igual que ya han hecho otros países europeos, que el gobierno galo prepara un plan de sobriedad energético que necesitará la colaboración ciudadana. El mandatario galo ha subrayado que no sólo será conveniente para la coyuntura de necesaria independencia energética sino también para el planeta. En este sentido, el presidente ha incidido en esa “lógica de sobriedad” que deben compartir administraciones públicas, empresas y ciudadanos.

El mandatario galo ha incidido en el escenario que tenemos por delante: “la guerra va a durar (…) el arranque del otoño va a ser duro”. Respecto al rearme que ha provocado la guerra de Ucrania, Macron ha señalado que el esfuerzo de inversión presupuestaria en Defensa “es inédito y va a continuar hasta 2030″.

París ha incrementado significativamente sus misiones de reaseguro en esta zona desde el comienzo de la guerra. Unos 500 soldados franceses fueron enviados a Rumanía a finales de febrero en el marco de la OTAN y París está dispuesto a aumentar su contingente si es necesario. Francia también participa en misiones de reaseguro terrestre y aéreo en Estonia y sus cazas Rafale ayudan a proteger el cielo polaco.

Macron ya anunció pasado miércoles una nueva Ley de Programación Militar para “ajustar los medios a las amenazas”, que supone un aumento significativo de los gastos de defensa. El jefe de Estado inició en 2017 un claro ascenso en el poder de los créditos de defensa tras años de escasez. El conflicto en Ucrania ha puesto de manifiesto las carencias del aparato de defensa francés, sobre todo en materia de municiones.

Los festejos continuaban al cierre de esta edición con los tradicionales fuegos artificiales que habían sido anulados en varios municipios del país por el riesgo de incendios dada la ola de calor que sufre estos días el país. El presidente de la Federación Nacional de Bomberos, Grégory Allione, había instado a las autoridades a prohibir directamente los fuegos artificiales en todo el país.

El Día de la Bastilla marca el 14 de julio de 1789, cuando multitudes furiosas en París asaltaron la prisión de la Bastilla y ayudaron a desencadenar la Revolución Francesa y, por extensión, un espíritu de unidad nacional, gracias a los amplios derechos otorgados a los ciudadanos en los años siguientes.