LANCE, el arma láser de alta energía de Estados Unidos capaz de derribar misiles antiaéreos

El Pentágono de Estados Unidos lleva años investigando y financiando el desarrollo de armas láser. En la carrera por obtener las mejores armas del mundo, otros países como China o Rusia también le plantaban cara y los servicios de inteligencia estadounidense necesitaban dar un paso hacia delante. Así, la multinacional Lockheed Martin ha revelado la entrega de un arma compacta de energía dirigida al Laboratorio de Investigación de la Fuerza Aérea en febrero, con el objetivo de equipar un avión de combate táctico con un láser capaz de derribar misiles.

En la última década, Lockheed ha logrado varios hitos importantes en el desarrollo de armas láser, así como diferentes de sus programas, tales como ALADIN, HEFL, ATHENA Y ADAM, han contribuido a hacer del armamento láser una plataforma viable. Pero LANCE, que representa un hito importante en los esfuerzos de las Fuerzas Aéreas por armas sus aviones de combate con láseres, había sido, hasta ahora, una transacción secreta.

“Es el láser más pequeño, ligero y de alta energía de su clase de potencia que Lockheed Martin ha construido hasta la fecha”, dijo a la prensa Tyler Griffin, un ejecutivo de Lockheed. “Es un punto de referencia crítico en el desarrollo de un sistema de armas láser operativo en el ámbito aéreo”, añadió.

Según explica Lockheed Martin en su sitio web, el sistema LANCE supone una notable mejora respecto a los sistemas anteriores. El hecho de que el tamaño se haya reducido al de una cápsula que se puede montar en un avión de combate, o en cualquier avión, es un avance importante. El sistema LANCE, además, tiene una sexta parte del tamaño de los otros sistemas de energía láser que está desarrollando la empresa, según un ejecutivo de la multinacional a Breaking Defense.

Por su parte, el sistema de control de haz del arma fue desarrollado por Northrop Grumman, mientras que la cápsula que se montará en un avión fue creada por Boeing.

LANCE significa “Avances láser para entornos compactos de próxima generación”. El nombre procede de un contrato que Lockheed recibió en 2017, como parte del programa Demostrador de Láser de Alta Energía Autoprotegido (SHIELD).

Este arma láser le dará a la U.S. Air Force la capacidad de derribar misiles antiaéreos entrantes, lo que proporcionará una ventaja crucial sobre sus adversarios.

“Los análisis de la utilidad de la misión y los estudios de juegos de guerra están en curso y ayudarán a determinar cómo se podrían usar potencialmente estos subsistemas y/o un sistema de armas láser integrado. Los objetivos específicos para futuras pruebas y demostraciones también serán determinados por los resultados de estos estudios”, explicó Kent Wood, director interino de la dirección de energía de AFRL, a Breaking Defense.

De momento, el servicio no ha tomado ninguna decisión final para las “actividades de seguimiento”, y los funcionarios revelan al medio estadounidense que se está considerando “una variedad de posibles aplicaciones y plataformas para posibles demostraciones y pruebas, en asociación con nuestros combatientes interesados”.