“Hoy no habrá una rebelión dentro del Kremlin, pero tal vez mañana sí”

¿Cuál será la estrategia de Rusia si finalmente logra hacerse con el control de la región ucraniana del Donbás? ¿Favorece una guerra larga a Rusia o a Ucrania? El avance de las tropas del Kremlin en el este de Ucrania suscita numerosos interrogantes sobre los planes deVladimir Putiny la respuesta de Kiev tras casi cinco meses de conflicto armado. Markus Ziener, investigador del German Marshall Fund, analiza la situación en la guerra de Ucrania y responde a la posibilidad de un golpe interno en el Kremlin que ponga fin a la presidencia de Putin. Mientras, desde Moscú, el ministro de Exteriores de Rusia, Sergei Lavrov, ha reconocido que los objetivos militares de Rusia en Ucrania “van más allá” de la región del Donbás, en el este del país, lo que deja la puerta abierta a avanzar hacia otras zonas para seguir invadiendo Ucrania. “La geografía ahora es diferente. Ya no son solo las repúblicas de Donetsk y Lugansk, también son las regiones de Jersón y Zaporiyia y otros territorios”, ha dicho.

¿Cuál podría ser la estrategia militar rusa tras tomar el control del Donbás? ¿Retirarse, avanzar hacia Kiev u Odesa?

Esta es la pregunta del millón. La verdad es que nadie lo sabe. Depende del objetivo militar. Si se trata de obtener el control del Donbás, entonces Rusia está cerca de lograr este objetivo. Si Rusia quiere avanzar más al norte desde sus puntos de apoyo en el sur, todavía no está donde quiere estar. La zona de los combates actuales tiene lugar en un área con muchas ciudades y pueblos que deben ser tomados por los rusos uno por uno, lo que causará grandes bajas para el invasor, es decir, los rusos. La ventaja en este tipo de combates suele ser para los defensores, que pueden llegar a agotar a los rusos hasta cierto punto. Sin embargo, como la artillería es clave en estas batallas, a la larga Moscú probablemente tendrá la ventaja debido a su enorme superioridad material.

¿Hasta qué punto son perjudiciales para Rusia las sanciones occidentales y hasta qué punto es probable una rebelión contra Putin dentro de la clase política y financiera rusa?

Las sanciones occidentales son perjudiciales y aún está por ver el impacto total. Al mismo tiempo, hay una guerra de propaganda en la que Rusia y las fuentes favorables a Rusia intentan presentar las sanciones como ineficaces para abrir una brecha en la alianza occidental. La UE ha adoptado seis paquetes de sanciones y probablemente habrá más. Se trata de unas 1.200 personas, 100 entidades rusas y varios sectores económicos. Es cierto que algunas de las sanciones sólo mostrarán su impacto con el tiempo. Una de ellas es la decisión de la UE de detener las importaciones de petróleo de Rusia a partir de finales de 2022. Por supuesto, Rusia puede vender su petróleo a otros, pero sólo con importantes descuentos, ya que es en los mercados occidentales donde solían ganar dinero. ¿Causará esto una rebelión dentro del Kremlin? Hoy no, pero tal vez mañana. Sin embargo, para que se produzca una rebelión hace falta algo más que dificultades económicas. Putin, en el poder desde hace más de 20 años, ha solidificado su círculo íntimo. No se puede predecir a estas alturas quién podría tener el valor de enfrentarse a él.

¿Durante cuánto tiempo seguirán la UE y Estados Unidos proporcionando equipamiento militar a Ucrania?

La respuesta a esta pregunta depende de si uno cree que el apetito de Rusia por ganar territorio ha terminado una vez que tienen el control de Ucrania o al menos de una parte significativa de ella. La opinión predominante en la UE es que la guerra contra Ucrania podría ser sólo el comienzo de un intento más amplio de Rusia de hacer retroceder a la OTAN y destruir la UE. Así que no se trata sólo de Ucrania, sino de mucho más. No apoyar más a Ucrania podría ser contraproducente a medio y largo plazo.

¿Debe Ucrania aceptar pérdidas territoriales para poner fin a la guerra?

Al leer los truculentos informes sobre lo que está ocurriendo en los territorios ocupados por Rusia, queda claro que esta guerra pretende someter a Ucrania de una vez por todas. Por lo tanto, es difícil imaginar que Kiev vaya a ceder tan fácilmente. Pero, por supuesto si el número de víctimas es demasiado elevado, si el cansancio de la guerra se instala y si los países occidentales dejan de apoyar a Ucrania, Kiev tendrá que negociar. Sin embargo, ¿está Moscú seriamente interesado en poner fin a la guerra? En este momento hay muchas dudas al respecto.