Desbloqueo

Rusia y Ucrania pactan reanudar las exportaciones de grano bajo la supervisión de Turquía y la ONU

Kyiv y Moscú firman un «alto el fuego de facto» para permitir que los cargueros recojan las toneladas de cereales bloqueadas por los rusos en los puertos del mar Negro

Los esfuerzos diplomáticos para liberar los millones de toneladas de grano encalladas a orillas del Mar Negro llegaron a buen puerto. El entendimiento logrado ayer en Estambul entre Rusia y Ucrania supone el primer acuerdo desde que Vladimir Putin ordenó la invasión militar en febrero. Retomar la distribución de grano es una medida urgente para aliviar la crisis alimentaria global.

El gran beneficiado de esta negociación es el presidente turco Recep Tayyip Erdogan, que junto a la ONU fueron los actores clave para acercar posturas entre Kyiv y Moscú. El martes, el presidente turco se reunió personalmente con Putin en Teherán, y la guerra en Ucrania ocupó un lugar preferencial en su agenda.

Los países enfrentados firmaron dos acuerdos separados con Turquía y la ONU, que permitirán a Ucrania exportar 22 millones de toneladas de grano y otros productos agrícolas. El paquete de medidas establece que embarcaciones militares rusas no podrán escoltar los envíos, que no haya presencia de militares rusos en los puertos ucranianos, y que no se bombardeen los puertos mientras los envíos se ponen en marcha.

Se establecerá un centro de control en Estambul con presencia de oficiales rusos, ucranianos, turcos y de la ONU, porque el Kremlin teme que los barcos podrían regresar a los puertos ucranianos cargados de armamento. Por su parte, Rusia también reanudará la exportación de productos agrícolas y fertilizantes a través del Mar Negro, a pesar de que es un sector que sufre las sanciones económicas occidentales.

El acuerdo permitirá exportar desde tres puertos ucranianos (Odesa, Pivdennyi y Chornomorsk) millones de toneladas de trigo, maíz y otros cereales almacenados en silos, que no se podían vender debido al bloqueo naval ruso.

Exportaciones
ExportacionesAntonio Cruz

El acuerdo fue firmado por Sergei Shoigu, ministro de Defensa ruso, y Oleksandr Kubrakov, ministro de Infraestructuras ucraniano, con presencia del secretario general de la ONU, Antonio Guterres, y Erdogan.

Es un avance crucial para detener la hambruna que está golpeando a millones de personas en todo el planeta. Antes del inicio de la guerra, Ucrania era el quinto mayor exportador de grano del mundo, y también proporcionaba vastas cantidades de cereales o aceite de girasol al mercado internacional. Tras la invasión, la mayoría de la producción quedó estancada, y Kyiv tan solo logró exportar una parte de su producción vía trenes, carreteras o ríos. El recorte en los suministros acarreó una notable subida de los precios de estos productos a nivel mundial.

A pesar de este primer acercamiento, la guerra en Ucrania sigue lejos de resolverse. Paralelamente al anuncio sobre la exportación de grano, el ministro de Exteriores ruso Sergei Lavrov avisó que su país reforzará la campaña bélica. Mykhailo Podoyak, asesor del presidente ucraniano Volodimir Zelenski, advirtió que sus tropas están planeando una respuesta militar inmediata «en caso de que haya provocaciones».

Desde el inicio del conflicto bélico, Guterres ya mencionó en encuentros separados con Putin y Zelenski la urgencia de reanudar los envíos de productos agrícolas ucranianos y granos y fertilizantes rusos al mercado global. A principios de junio, propuso un paquete de medidas urgentes, ante el temor de que más de 181 millones de personas en países subdesarrollados puedan sufrir el empeoramiento de la hambruna.

Pero ambas partes se acusaban mutuamente de impedir avances. Moscú alegaba que Ucrania no aceptaba eliminar las minas marítimas en los puertos para garantizar un corredor seguro, e insistía en la exigencia de poder revisar las embarcaciones tras su regreso a los puertos. Kyiv clamaba que Rusia no estaba dispuesta a levantar el bloqueo de sus puertos, y que el lanzamiento de misiles desde el Mar Negro hacía inviable la planificación de envíos marítimos.

Exportaciones
ExportacionesTania Nieto

El principal temor ucraniano es que Rusia pueda aprovechar el pacto para atacar el estratégico puerto de Odesa. Además, acusan a las tropas rusas de bombardear y quemar deliberadamente cultivos agrícolas, así como de robar grano en las zonas ocupadas al este del país.

«Solo apoyaremos las decisiones que garanticen la seguridad de las regiones sureñas de Ucrania, la posición fuerte de nuestras fuerzas armadas en el Mar Negro y la exportación segura de productos agrícolas a los mercados internacionales», señaló el ministerio de Exteriores ucraniano.

Maria Zakharova, portavoz del ministerio de Exteriores ruso, aseguró que la Unión Europea propuso relajar algunas de las sanciones para lograr estabilizar la seguridad alimentaria. Moscú espera que este primer acuerdo facilite la exportación sin restricciones de su producción agroalimentaria.

Desde Washington, el portavoz del departamento de estado Ned Price celebró el logro diplomático, aunque con reticencias. «Nos centraremos ahora en asegurar que Rusia cumpla su parte del acuerdo y permita que el grano ucraniano llegue a los mercados. El bloqueo ruso ha llegado demasiado lejos».

El ministro de Exteriores turco, Mevlut Cavusoglu, aplaudió que la firma supondrá «el primer paso para solucionar la crisis alimentaria». Turquía, que forma parte de la OTAN, preservó una posición equidistante que le permitió mantener vías de diálogo con los países en guerra, pese a que vendió drones a las Fuerzas Armadas ucranianas. Además, Estambul controla los estratégicos pasos del Mar Negro.

Tras recibir cargamentos de misiles de precisión occidentales con mayor alcance, Zelenski se reunió con altos comandantes del Ejército ucraniano y mostró su confianza en poder cambiar el curso del conflicto. Ayer, un oficial norteamericano indicó que Rusia sigue sufriendo centenares de bajas cada día, incluyendo a generales de alto rango, lo que está dañando severamente la cadena de mando.

La misma fuente de EE UU indicó que Ucrania ha destruido más de 100 «objetivos rusos de alto valor» en Ucrania, que incluyen almacenes de armas, defensas antiaéreas y bases de comandancia. Desde que Rusia capturó las últimas dos localidades al este de Lugansk controladas por los ucranianos, no ha habido movimientos significativos de posiciones en el frente. Las tropas rusas centran sus esfuerzos en ocupar la totalidad de la provincia de Donetsk, donde las milicias separatistas prorrusas declararon la independencia de dos estados en la región de Donbás.

Kyiv aspira a que los misiles de alta precisión recibidos recientemente le permitirán contraatacar y recuperar territorios perdidos al sur y este del país. Las autoridades ucranianas acusan a Rusia de intensificar los ataques de artillería y misiles sobre las ciudades, en una campaña deliberada para aterrorizar a la población civil.