Tormenta política en Hungría por el discurso “estúpido y peligroso” de Orban sobre una Europa mestiza

Zsuzsa Hegedus, una asesora del primer ministro de Hungría, Viktor Orban, ha dimitido este miércoles por el contenido del discurso que el mandatario dio este fin de semana en el que se posicionaba en contra de convertir Europa en “un mundo de razas mixtas”. Hegedus calificó las palabras de Orban como un “texto puramente nazi”, según los medios húngaros.

El Comité Internacional de Auschwitz de sobrevivientes del Holocausto calificó el discurso del primer ministro como “estúpido y peligroso”. Orban había dicho: “Estamos dispuestos a mezclarnos unos con otros, pero no queremos convertirnos en pueblos mestizos”.

Hegedus, que conoce a Orban desde hace 20 años, consideró que su primer ministro ha cruzado la línea roja: “No sé cómo no se dio cuenta de que el discurso que pronunció es una diatriba puramente nazi digna de Joseph Goebbels”, escribió en su carta de renuncia, según el sitio web de noticias hvg.hu húngaro.

Los comentarios de Orban han sido duramente criticados por algunos en Hungría y defendidos con la misma vehemencia por otros. “Solo una raza habita esta tierra, Homo Sapiens. Y es única e indivisa”, comentó el rabino jefe Robert Fröhlich. La oposición en el parlamento ha dicho que esas palabras van “más allá de los límites” y son “indignas de un estadista europeo”.

Desde el periódico cercano al gobierno se elogió en un artículo a Orban por defender la idea de nación frente a un intento de mezclar a todas las naciones “en una masa gris e indistinguible”. Mazsihisz, la Federación de Comunidades Judías Húngaras, emitió un comunicado diciendo que su líder, Andras Heisler, había pedido una reunión con Orban.

Más de medio millón de judíos húngaros fueron exterminados durante el Holocausto nazi en la Segunda Guerra Mundial. Hoy en día, hay alrededor de 75.000 a 100.000 judíos en Hungría, la mayoría de ellos en Budapest. En su declaración, Mazsihisz dijo que las palabras de Orban “desencadenaron serias preocupaciones dentro de la comunidad judía”.

“Basándonos en nuestras experiencias históricas y en las historias de nuestras familias que viven con nosotros, es importante alzar la voz contra las expresiones de la vida pública húngara que son propensas a malentendidos”, dijo el grupo.

Orban ha adoptado una línea dura con la inmigración, incluso ordenó levantar una valla de alambre de púas en la frontera sur de Hungría, e impuso leyes anti inmigración criticadas por grupos de derechos humanos.

En un discurso el sábado en Rumania, Orban dijo que la izquierda internacional en Europa occidental “emplea una finta, una artimaña ideológica: la afirmación, su afirmación, de que Europa, por su propia naturaleza, está poblada por pueblos de raza mixta”. “Hay un mundo en el que los pueblos europeos se mezclan con los que llegan de fuera de Europa. Ese es un mundo de razas mixtas”, dijo Orban.

“Y está nuestro mundo, donde las personas de Europa se mezclan entre sí, se mueven, trabajan y se reubican. Así, por ejemplo, en la cuenca de los Cárpatos no somos mestizos: somos simplemente una mezcla de personas que viven en nuestro propia patria europea... Por eso siempre hemos luchado: estamos dispuestos a mezclarnos unos con otros, pero no queremos convertirnos en pueblos mestizos”.