Oro venezolano
Guaidó celebra el fallo de la Justicia británica a su favor en el caso del oro
“El oro es de los venezolanos, no de Maduro”, asegura el líder opositor tras el dictamen del Tribunal Superior de Londres en el conflicto sobre la gestión del oro depositado en el Banco de Inglaterra
Quién es el presidente de Venezuela ha sido durante mucho tiempo la pregunta de los 1.000 millones de dólares y finalmente la justicia británica se ha decantado por el autoproclamado ‘presidente encargado’ del país, Juan Guaidó. Lo de los 1.000 millones es literal, ya que es el precio en el que está valorado el oro venezolano que protagoniza desde hace más de dos años la gran disputa entre el Banco Central de Venezuela y el Banco de Inglaterra, en cuya bóveda se encuentran los lingotes.
El Tribunal Superior de Inglaterra y Gales negó este viernes al Gobierno del presidente, Nicolás) Maduro, el acceso a las reservas, y dieron la razón a Guaidó, que ha reclamado el acceso a los lingotes por considerar que es el jefe de Estado legítimo de Venezuela.
El fallo supone una victoria para Guaidó, que ha logrado el reconocimiento de Reino Unido como único presidente legítimo e interino del país, y ha echado por tierra las sentencias del Tribunal Supremo designado por Maduro, que anulaban los nombramientos de Guaidó a la junta del Banco Central de Venezuela designada por él mismo.
La jueza Sara Cockerill indicó que no existe “base legal” en Reino Unido para anular estos nombramientos, por lo que, tras un juicio que ha durado cuatro días, resolvió finalmente que Maduro no tiene derecho a acceder a los lingotes de oro. No obstante, la Justicia británica tampoco concede al líder opositor el acceso a las reservas, ya que es una cuestión que deberá resolverse en otra audiencia judicial al respecto.
El caso se remonta a mayo de 2020, cuando Maduro reclamó los lingotes para hacer frente a la pandemia de la covid-19. En medio de la enorme crisis económica y humanitaria que ya afrontaba Venezuela, el oro resultaba una de las pocas alternativas de financiación y liquidez para su Gobierno, sobre todo después de que en febrero de 2019 Estados Unidos impusieran sanciones a la petrolera estatal PDVSA, que proporcionaba ingresos vitales al país. Sin embargo, el Banco de Inglaterra rechazó la solicitud, argumentando que el Reino Unido reconoció en 2019 (junto a más de 50 países) como gobierno legítimo a Guaidó. La negativa llevó al Banco Central de Venezuela a querellarse ante el tribunal londinense para recuperar los lingotes.
Tras el fallo, el Gobierno venezolano indicó que seguirá esforzándose para lograr acceso a las reservas y calificó la sentencia de “desafortunada”. “Se basa en un estrecho asunto legal sobre el reconocimiento de jueces extranjeros”, señaló Sarosh Zaiwalla, representante legal del Banco Central de Venezuela.
Por su parte, el opositor venezolano celebró la decisión de la justicia británica asegurando que se trata de “otra victoria internacional para la democracia y la libertad”, tal y como señaló en un comunicado. “Esta decisión representa un paso más en el proceso de protección de las reservas internacionales de oro de Venezuela y su preservación para el pueblo venezolano y su futuro. El régimen también infringió las normas de justicia natural de Reino Unido ya que se dictaron en procedimientos en los que ni el presidente Guaidó ni sus designados fueron notificados ni se les dio la oportunidad de presentar argumentos”, recoge el texto.
En este sentido, ha señalado que los tribunales británicos “constituyen un muro de protección para las libertades del pueblo en un país de estado de derecho como Reino Unido”. “Lamentablemente, este tipo de proceso judicial honesto y transparente no existe en Venezuela, porque al régimen de Maduro le importa más el poder y el dinero que el pueblo de Venezuela”, matizó.
Pero, ¿cómo llegaron hasta allí los lingotes? Durante décadas, Venezuela ha almacenado oro que forma parte de sus reservas del Banco Central en bancos extranjeros, tanto en Europa como en Estados Unidos, una estrategia nada extraña que siguen otras muchas naciones. Al fin y al cabo, para los bancos centrales que no tienen la capacidad de protección es un auténtico dolor de cabeza velar por las reservas. Lo mejor es poner el oro a buen resguardo y pagar por el servicio de custodia.
En este contexto, Londres se estableció como protagonista en el mercado del oro en 1732, cuando el Banco de Inglaterra construyó la primera bóveda en la ciudad. Jamás han sufrido algún robo. Una quinta parte del oro de los Ejecutivos de ambos lados del Atlántico se encuentra en la capital británica, centro mundial del comercio del metal precioso. Solo en las bóvedas del Banco de Inglaterra hay más de 5.000 toneladas de oro, incluyendo las reservas del Tesoro de Reino Unido, y gran parte del volumen enorme que se negocia en la ciudad. La institución británica es la segunda mayor poseedora de oro en el mundo, con aproximadamente 400.000 lingotes. Los bancos centrales de 30 países almacenan allí sus reservas nacionales. Solo es superada por la Reserva Federal de Nueva York.
✕
Accede a tu cuenta para comentar