Opinión

“Los acuerdos con la Rusia de Putin no valen ni el papel en el que están escritos”

La motivación más importante para Rusia es la búsqueda de apoyo entre los países de África y Oriente Medio, que están al borde de la inanición por la falta de grano ucraniano

Imagen del "Razoni", el barco con más de 26.000 toneladas de maíz
Imagen del "Razoni", el barco con más de 26.000 toneladas de maízTURKISH DEFENCE MINISTRY HANDOUTAgencia EFE

Por primera vez ayer desde el comienzo de la invasión de Ucrania a gran escala por parte de Rusia, el primer barco con alimentos ucranianos salió del puerto de Odesa. El cargamento seco “RAZONI” que navega bajo bandera de Sierra Leona con más de 26.000 toneladas de maíz ucraniano se dirige al puerto libanés de Trípoli. En los puertos de Odesa, 16 barcos más que estaban bloqueados desde el 24 de febrero esperan su turno. En las próximas semanas se prevé alcanzar la plena capacidad de transbordo de productos agrícolas.

La ruta del «Razoni»
La ruta del «Razoni»Tania Nieto

El desbloqueo de los puertos de Ucrania fue posible gracias a los acuerdos alcanzados en Estambul tras largos meses de negociaciones. El 22 de julio, las delegaciones de la ONU, Turquía, Ucrania y Rusia aprobaron el plan para desbloquear tres puertos ucranianos en el Mar Negro desde donde se exportará el grano ucraniano. Estos son los puertos de Odesa, Chornomorsk y Pivdenny. Este es un logro muy importante no solo para Ucrania sino también para el mundo entero. El hecho es que Ucrania es uno de los mayores proveedores de cereales para los mercados mundiales. En general, solo un tercio del grano ucraniano se consume en el mercado interno y dos tercios, que son 40 millones de toneladas de grano, se exportan anualmente. Y aunque Ucrania, desde los primeros días de la invasión rusa a gran escala, dirigió sus flujos de exportación desde las rutas marítimas bloqueadas por Rusia hacia la tierra, es simplemente imposible compensar completamente los volúmenes portuarios debido a su escala. Después de todo, generalmente alrededor del 70% de la facturación anual total de Ucrania en el extranjero se procesa a través de los puertos desbloqueados.

Por lo tanto, la falta de cereales ucranianos en los mercados mundiales ya ha provocado un fuerte aumento de los precios de este producto. Peor aún es el hecho de que pueda comenzar la hambruna en los países de África y Medio Oriente, ya que son sus mayores consumidores. Por lo tanto, el desbloqueo de puertos no es solo un problema de la economía ucraniana, que está perdiendo miles de millones de euros debido a la imposibilidad de exportar en toda regla, sino también un problema de la crisis alimentaria mundial.

Según el acuerdo, Rusia se comprometió a no atacar los tres puertos designados, así como los barcos civiles que seguirían una ruta especial acordada. Esta ruta es una especie de corredor marítimo desarrollado junto con los militares ucranianos, que desminaron parcialmente el mar, que fue minado para proteger a Ucrania de un ataque ruso desde el mar. No se permite que aeronaves militares, drones o barcos se acerquen a este corredor. Está prevista la escolta de los barcos a los puertos de la parte ucraniana en sus aguas territoriales. Bajo el auspicio de la ONU, los países signatarios crearon un Centro de Coordinación Conjunta con la función de supervisión, coordinación de la implementación del acuerdo y monitoreo de riesgos. A pedido de Rusia, las inspecciones internacionales especiales controlarán los barcos con destino a Ucrania.

Y aquí surge la pregunta de si Rusia se adherirá a los acuerdos alcanzados. Después de todo, para nadie es un secreto que los acuerdos con la Rusia de Putin no valen ni el papel en el que están escritos. Al mismo tiempo, el Kremlin está interesado en aliviar las sanciones occidentales. Estados Unidos permitió la exportación de productos del sector agrícola ruso, la UE permitió que los bancos rusos usaran parte de sus fondos para pagos de alimentos. Pero quizás la motivación más importante para Rusia sea la búsqueda de apoyo entre los países de África y Oriente Medio, que están al borde de la inanición por la falta de grano ucraniano. Quizás Moscú quiera mostrar a los países que se apegan a la neutralidad que es ella quien los salvó del hambre. A fin de cuentas, por ahora uno puede ser cautelosamente optimista y esperar que Rusia cumpla sus promesas. Pero afirmar esto sería sin duda demasiado optimista.