La mala memoria del canciller Olaf Scholz

Es la segunda vez que el canciller alemán, Olaf Scholz, del partido socialdemócrata SPD declara ante la Comisión de Investigación del Senado de Hamburgo en relación al caso de fraude denominado “Cum ex”. Scholz dió respuestas el viernes como “ya no me acuerdo” o “el recuerdo se hace más complicado con cada día que pasa”.

El canciller no recuerda los encuentros que tuvo con el banquero Christian Olearius cuando era alcalde de Hamburgo, poco antes de que la hacienda de dicho estado eximiese al banco de pagar 43 millones de euros en impuestos. Una suma que el Tribunal Superior Federal alemán reclamaría más tarde y por la cual el banco Warburg está siendo investigado y el canciller en apuros.

“No lo sé”, “no tengo la menor idea” o “no puedo acordarme de eso”, ha repetido el canciller a la mayoría de las preguntas, según los medios presentes. El canciller no se acuerda de dichos encuentros en un momento en el que el banco se encontraba entre la espada y la pared y en el que estaba en juego tanto dinero.

El fisco ya le había reclamado el dinero y Olearius se dirigió al parecer a los responsables políticos en aquel momento, con la consecuencia de que poco después se le realizó una quita ilegal de dicho gravamen. Uno de los periodistas que destacaron el escándalo del robo de impuestos por parte de bancos y accionistas con los denominados “Cum ex files”, Oliver Schröm, explicaba el viernes a la televisión pública ARD que la situación del canciller es complicada porque “anteayer se conoció que en una Comisión de investigación del Bundestag sí que se pudo acordar de los encuentros” con el banquero Olearius. Algo que está en total oposición con las declaraciones actuales.

Schröm recordaba que no solo se está investigando al banco Warburg en Hamburgo, sino a otras tres entidades más y considera que “hay un escándalo dentro del escándalo”, que consiste en que la Fiscalía de Hamburgo no es quien está investigando a dichas entidades, sino la de Colonia. Cree que ese hecho está relacionado con que ésta fue quien hace cuatro días comunicase a la prensa que “no hay indicios de que el canciller esté envuelto” en el caso. El diario “Süddeutsche Zeitung” dedica un artículo al tema y asegura que la Fiscalía General de Hamburgo se limitó a realizar observaciones en el mayor caso de evasión de impuestos de la historia del país.

Para Scholz, el escándalo puede tener consecuencias imprevisibles. El diario “Bild” publicaba el martes por la tarde una serie de anotaciones que Olearius habría realizado en su diario personal. En dichas notas el banquero asegura que en uno de los encuentros con Scholz le había “metido presión y avisado de los riesgos acuciantes”. Con ello se refería a la situación en la que estaría el banco de tener que pagar los millones que reclamaba hacienda. Scholz “dice que se va a ocupar del asunto”. El banquero asegura que “sabe que el banco ha hecho mucho por la ciudad” y llega incluso a escribir que “tal vez será necesario si se da el caso de tener que ver a Scholz durante las vacaciones”.

Las notas son especialmente interesantes porque en dichos encuentros se menciona al por entonces Senador de Interior del SPD Alfons Pawelczyk así como al ex diputado Johannes Kahrs del mismo partido. Ambos son sospechosos de haber ejercido influencia política ante la Hacienda de Hamburgo para evitar la reclamación y al último se le encontró al parecer una caja fuerte en un banco con más de 200.000 euros en billetes en el curso de la investigación.

“H. Pawelczyk y H. Kahrs discuten conmigo el caso y H. Kahrs quiere hablar con Scholz antes de nuestro encuentro”, anotaba Olearius. No es la única anotación que deja claro que tanto él como Pawelczyk y Kahrs querían influir a Scholz y a la hacienda. En otra entrada asegura que Kahrs le ha prometido que si el SPD obtiene el Ministerio de Finanzas volverán a intentar mediar. Poco después fue elegido Olaf Scholz como Ministro de Finanzas del último Gobierno de Angela Merkel.

Los planes iniciales eran que la del viernes fuera la última comparecencia de Scholz, pero los grupos parlamentarios de la CDU y La Izquierda quieren ampliar el mandato de la investigación e interrogar al canciller por tercera vez.