El viaje del corazón de Pedro I desde Oporto hasta Brasilia

El corazón embalsamado de Pedro I de Brasil será recibido hoy en el Palacio de Planalto de Brasilia por el presidente brasileño, Jair Bolsonaro, con honores de jefe de Estado, salvas militares y la guardia presidencial. El órgano del primer emperador de Brasil será expuesto en el Palacio de Itamaraty de Brasilia desde el jueves hasta las celebraciones el 7 de septiembre por el bicentenario de la independencia de Brasil.

Bolsonaro logró hace unas semanas el permiso del presidente portugués, Marcelo Rebelo de Sousa, y del alcalde de Oporto, Rui Moreira, para el préstamo del órgano del primer emperador de Brasil que proclamó su independencia de Portugal el 7 de septiembre de 1822 con el «Grito de Ipiranga». El órgano de Pedro I de Brasil y IV de Portugal, un símbolo del poder militar para Bolsonaro, será exhibido por primera vez en Brasil.

El corazón de Pedro I (1798-1834), conservado en formol desde 1835, ha salido por primera vez de Portugal. El órgano del emperador brasileño llegó ayer desde Oporto a la base aérea de Brasilia en un avión del Ejército brasileño dentro de una urna dorada custodiada por tres autoridades portuguesas y un representante del gobierno de Brasil. El Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses concluyó que el transporte podía llevarse a cabo sin comprometer la integridad del órgano siempre que se realice en un entorno presurizado.

El mandatario ultraderechista, en plena campaña electoral, pretendía organizar una gira por Brasil con la reliquia de Pedro I, aunque finalmente tuvo que descartarse. El corazón regresará el 8 de septiembre a Oporto.

Junto a su corazón, una muestra repasa la vida y el legado de Pedro I. El primer emperador de Brasil nacido el 12 de octubre de 1798 en Queluz, cuidad al sur de Portugal cercana a Lisboa, proclamó el 7 de septiembre de 1822 que «Brasil era libre de Portugal». Pedro I, hijo del rey Juan VI de Portugal y de Carlota Joaquina de Borbón, logró el nacimiento de la nación brasileña sin una guerra contra Portugal ni alterar la paz social. Brasil dejó de ser colonia portuguesa en 1808 cuando el rey Juan VI llegó a Río de Janeiro desde Lisboa con el pequeño Pedro y su corte huyendo de la invasión de Napoleón de la península ibérica. La muestra ha sido organizada por la Biblioteca Nacional con la colaboración del Museo Imperial de Petrópolis de Río de Janeiro.

A pesar de que Bolsonaro suspendió su reunión con Sousa a principios de julio en su última visita a Brasil, el presidente portugués dio el visto bueno al traslado. Bolsonaro canceló la cita con su homólogo portugués cuando se confirmó la reunión de Sousa con el ex presidente brasileño Lula da Silva, favorito en los sondeos para las elecciones presidenciales del 2 de octubre con 15 puntos de ventaja sobre Bolsonaro. La decisión final estaba en manos del alcalde de Oporto, quien custodia las cinco llaves del bote de vidrio, la urna y otros recipientes donde se mantiene el órgano en buen estado de conservación.

El corazón del «rey soldado» se guarda habitualmente en el mausoleo de granito del altar mayor de la iglesia de la Lapa en Oporto. Pedro I pidió que su cuerpo fuese enterrado en Lisboa y su corazón en Oporto. Sin embargo, su cadáver reposa en Sao Paulo (Brasil) desde su traslado en 1972 por el 150 aniversario de la independencia. El jefe ceremonial del ministerio de Exteriores de Brasil, Alan Coelho, detalló que el himno de la independencia que sonará en la ceremonia «es una composición de Pedro I que, además de emperador, era un buen músico».