Westminster

Carlos III promete en el Parlamento que reinará de forma “desinteresada” como lo hizo Isabel II

Primera intervención del nuevo rey ante la Cámara de los Comunes y de los Lores

El rey Carlos III de Inglaterra se ha dirigido este lunes por primera vez a los miembros de la Cámara de los Comunes y de la Cámara de los Lores, en un simbólico discurso donde ha defendido la importancia del Parlamento, “instrumento vivo de la democracia” en Reino Unido.

En presencia de diputados y lores y de su esposa, la reina consorte Camila, y en el emblemático salón de Westminster -donde esta semana se instalará la capilla ardiente en homenaje a la difunda reina, Isabel II-, el nuevo monarca afirmó que reinará de forma “desinteresada” como lo hizo su madre, Isabel II, y con respeto “a los principios constitucionales”.

Carlos recordó el legado de la soberana, fallecida el pasado jueves a los 96 años, en respuesta a los mensajes de condolencia que previamente le transmitieron los presidentes de la Cámara de los Lores (alta), John McFall, y los Comunes (baja), Lindsay Hoyle, en el edificio de Westminster Hall.

McFall y Hoyle alabaron la labor “de liderazgo y servicio” de su difunta majestad y prometieron lealtad al nuevo monarca, con la confianza de que reinará en base al principio constitucional de monarquía parlamentaria.

El monarca ha reiterado el reconocimiento a la “dedicación” y el “servicio” de Isabel II durante sus 70 años de reinado y ha defendido el peso de las tradiciones, gracias a las cuales se establecen también “conexiones” con la historia pasada.

El rey ha dicho sentir en Westminster “el peso de la historia” y ha prometido que intentará, con el “ejemplo” de su madre y la “ayuda” del Parlamento, reinar con la misma “dedicación” y “fidelidad” al país que Isabel II, cuyos restos aún reposan en Edimburgo a la espera de ser trasladados a Londres.

Tras este discurso, Carlos III ha emprendido camino hacia la capital de Escocia, donde participará en el cortejo fúnebre que acompañará el féretro de su madre desde el palacio de Hollyrood hasta la catedral de San Gil.