Suecia

La dimisión de Andersson allana un Gobierno de derechas en Suecia

La líder socialdemócrata se ofrece a negociar con los conservadores para evitar un pacto con la ultraderecha

Tal y como había anunciado ayer tras reconocer su derrota frente a la derecha, que logró una exigua mayoría en las elecciones celebradas el pasado domingo (176 diputados y el 49,5% de los votos frente a los 173 y el 48,8% del bloque de izquierdas), Magdalena Andersson, acudió esta mañana al “RIksdag” (Parlamento) para presentar su dimisión al presidente de la Cámara, Andreas Norlén.

Fiel al “cordón sanitario” a la extrema derecha, la líder socialdemócrata sueca tendió su mano al líder del Partido Moderado y aspirante a primer ministro, Ulf Krsitersson, para negociar un Gobierno. “Le he comunicado [a Norlén] que si los conservadores cambian de idea y quieren colaborar conmigo en vez de con el SD [ultras Demócratas Suecos], mi puerta está abierta ”, aseguró.

Andersson permanecerá ahora como primera ministra en funciones hasta Kristersson sea nominado por el presidente de la Cámara para formar Gobierno y días después se someta a la confianza del Riksdag, donde debe obtener al menos 175 votos a favor (o más apoyos y abstenciones que votos en con contra). La apertura del nuevo Parlamento está prevista para el 27 de septiembre, por lo que como muy pronto podría convocarse una sesión de investidura cuatro días después, el 1 de octubre.

Todo dependerá del ritmo de las negociaciones entre los cuatro partidos que esperan gobernar Suecia los próximos cuatros años (conservadores, cristianodemócratas, liberales y ultraderechistas). Precisamente, el encaje de estos últimos, que fueron la segunda fuerza más votada el domingo (20,5%), son la principal fuente de discrepancia en el bloque de derechas.

Kristersson planea un Gobierno en minoría entre conservadores y cristianodemócratas apoyado parlamentariamente por ultras y liberales, que se niegan a entrar juntos en el Ejecutivo, Sin embargo, tras superar a los conservadores por primera vez, los Demócratas Suecos tal vez no se conformen con estar al margen de los cargos gubernamentales y reclamen más influencia.

Un difícil mandato

Primera mujer en ocupar la jefatura de Gobierno en Suecia, Andersson ha tenido un mandato breve, pero marcado por problemas internos e internacionales. Su comienzo en noviembre ya fue accidentado cuando dimitió pocas horas después de ser investida por el Parlamento el 24 de noviembre tras abandonar Los Verdes el Gobierno de coalición. Andersson volvió a ser elegida cinco días después al frente de un Ejecutivo socialdemócrata que solo contaba con 100 de los 349 escaños del “Riksdag”, lo que le obligó a buscar el acuerdo permanente y por separado con el Partido de la Izquierda y los centristas, aliados parlamentarios del Gobierno pero con posiciones diametralmente opuestas en la mayoría de los asuntos.

Resultados Parlamento Suecia
Resultados Parlamento SueciaTeresa Gallardo

En el ámbito internacional, la líder socialdemócrata tuvo que hacer frente a la invasión rusa de Ucrania, que derribó históricos tabúes de la política exterior sueca. El país nórdico aceptó por primera vez desde la guerra de Finlandia en 1939 enviar armamento a países en conflicto y, lo que aún es más importante, abandonó dos siglos de no alineamiento militar para integrar a Suecia en la OTAN. Una decisión a la que la opinión pública y su propio partido se oponían antes de que el 24 de febrero la historia de Europa abriera un nuevo e inexplorado capítulo tras treinta años de cooperación y confianza mutuas.