Guerra en Ucrania

Las opciones nucleares de Putin: qué armas podría usar y cuáles serían sus objetivos

La OTAN advierte de que Rusia, que tiene 6.000 armas atómicas, planea detonar una bomba en la frontera con Ucrania, presionado por los sectores más ultranacionalistas

Lanzadores de misiles "Iskander" rusos y vehículos de apoyo que se utilizan en los ejercicios integrales de preparación para el combate previstos con las tropas del Distrito Militar Occidental
Lanzadores de misiles "Iskander" rusos y vehículos de apoyo que se utilizan en los ejercicios integrales de preparación para el combate previstos con las tropas del Distrito Militar OccidentalRUSSIAN DEFENCE MINISTRY PRESS SAgencia EFE

La contraofensiva de las tropas ucranianas en las regiones ocupadas por Rusia ha dejado a Putin contra las cuerdas, en un conflicto en que está siendo presionado por los sectores más ultranacionalistas de Rusia y que puede terminar en tres escenarios diferentes. Según varios observadores estos tres finales a la invasión de Ucrania serían: un colapso militar ruso, un ataque con armas nucleares que cambiaría la dimensión de la guerra y una conflicto congelado de menor intensidad pero altamente inestable.

La opción del ataque con armas nucleares es una de las últimas cartas que le quedan al presidente ruso y hay que tenerla en cuenta después de que prometiera “utilizar todos los medios a nuestro alcance” al anunciar la anexión de Donestk, Lugansk, Jersón y Zaporiyia tras el falso referéndum.

El arsenal nuclear ruso, el más grande del mundo, consistente en unas 6.000 armas, según informa Daily Mail, está compuesto por bombas ‘tácticas’ de bajo rendimiento y armas estratégicas que pueden aniquilar ciudades enteras.

Estas armas nucleares tácticas, diseñadas para ser usadas en el campo de batalla, tienen un rendimiento de entre 10 y 100 kilotones, y Rusia posee casi 2.000 con una gran variedad de formas para lanzarlas sobre los objetivos. Hay que destacar en este contexto que la bomba atómica lanzada sobre Hiroshima en 1945 fue de aproximadamente 18 kilotones.

En el caso de este tipo de armas, Putin podría optar por lanzar uno de los misiles de crucero Kalibr con ojivas nucleares disparado desde un barco en el Mar Negro o un avión, aunque también podría lanzar el misil balístico Iskander de corto alcance desde tierra. Cualquiera de estos misiles podría ser un “disparo de advertencia” para intimidar detonado sobre el mar, lejos del campo de batalla y sin provocar víctimas.

Sin embargo, esta explosión no sería inofensiva, ya que el pulso electromagnético destruiría los circuitos eléctricos dentro de un cierto radio de acción, mientras que la lluvia y el polvo radiactivo convertirían la zona en un peligro biológico extremo. Además, esta nube podría soplar hacia el oeste sobre los países de la OTAN.

Pavel Podvig, un investigador expertos en armas nucleares del grupo sobre desarme de la ONU en Ginebra, ha explicado que en esta guerra no hay “grandes concentraciones de tropas” a las que apuntar, y atacar ciudades, con la esperanza de obligar a Ucrania a rendirse, sería una alternativa terrible.

“La decisión de matar a decenas y cientos de miles de personas a sangre fría es una decisión difícil”, ha asegurado.

Mar negro

Según publicó The Times, citando a una alto cargo de Defensa, el lugar más probable para detonar una de las estas bombas nucleares es el Mar Negro. Sin embargo, Putin correría un importante riesgo ya que podría impactar cerca de alguna ciudad rusa cercana a la frontera de Ucrania.

Además, esta opción nuclear desencadenaría una escalada en el conflicto y la OTAN se encontraría ante dos posibles escenarios: ceder a las demandas del Kremlin o arriesgarse a otros ataques.

En caso de que los aliados se mantengan firmes y no cedan al chantaje de Putin, el presiente ruso no conseguiría ninguna ventaja táctica. Además, correría el riesgo de perder el apoyo de aliados como China e India.

Por lo tanto, Putin podría considerar que, para indicarle a Occidente que habla en serio, su única opción sería lanzar una bomba nuclear en las posiciones ucranianas, ya sean militares, civiles o de infraestructura.

Sería “una de las decisiones más importantes en la historia de la Tierra”, según Andrey Baklitskiy, investigador principal del Instituto de Investigación para el Desarme de la ONU, informa Daily Mail.

Los analistas suponen que incluso a Putin le puede resultar difícil convertirse en el primer líder mundial desde el presidente de los Estados Unidos Harry Truman en lanzar un ataque nuclear.

Por otra parte, las armas nucleares de largo alcance que Rusia podría usar en un conflicto directo con EE UU están listas para la batalla. Sin embargo, las existencias de ojivas para alcances cortos no lo están, según los analistas.

Rusia no ha publicado un inventario completo de sus armas nucleares tácticas y sus capacidades. De esta forma, Putin podría ordenar que un arma más pequeña sea preparada subrepticiamente y usada por sorpresa.

Retirar abiertamente las armas del almacenamiento pero no usarlas también es una táctica que Putin podría emplear para aumentar la presión. En este caso, según los expertos, esperaría a que los satélites estadounidenses detectaran la actividad y esperaría que sus armas nucleares asusten a las potencias occidentales para que reduzcan el apoyo a Ucrania.

Los analistas también consideran que Putin podría estar esperando que las amenazas por sí solas retrasen el suministro de armas a Ucrania y, de esta forma, ganar tiempo para entrenar a los 300.000 soldados adicionales que está movilizando. Sin embargo, si Ucrania continúa haciendo retroceder la invasión y Putin se ve incapaz de retener lo que ha tomado, los analistas temen que decida que sus opciones no nucleares se están agotando.

Para los analistas y las agencias de inteligencia es difícil saber si Putin está lanzando un órdago o realmente tiene intención de abrir la guerra nuclear. “Hoy no vemos ninguna evidencia práctica de que se está acercando al uso real, que existe una amenaza inminente de usar armas nucleares tácticas”, ha asegurado el director de la CIA, William Burns, a CBS News.

Lo que tenemos que hacer es tomarlo muy en serio, estar atentos a las señales de los preparativos reales”, dijo Burns.