La noche más violenta del año en Cisjordania

El Ejército de Israel invadió Nablus durante la madrugada del martes con el objetivo de destruir una factoría de explosivos. La incursión de las tropas fue recibida con dura resistencia en el casco antiguo de la ciudad cisjordana, convertida en epicentro de la violencia en la región. Tras los enfrentamientos, que incluyeron ataques con drones y misiles por parte de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), murieron cinco milicianos de “La Guarida de los Leones”, el nuevo grupo referente de lucha armada palestina. También se registraron 20 heridos de bala. Entre los abatidos estaba Wadee al Houh (31 años), líder del grupo tras la liquidación de su predecesor.

Miles de palestinos se congregaron a las puertas del hospital de Rafidia, donde las ambulancias transportaron a los muertos y heridos. Entre lágrimas y gritos de furia, los presentes exclamaron: “¡con sangre y fuego redimiremos a nuestros mártires!”.

Tras escucharse los primeros tiroteos, masas de lugareños irrumpieron en las callejuelas de la kasbah para dar apoyo a los milicianos. “La Guarida de los Leones” ha reivindicado múltiples ataques armados contra soldados y colonos en la zona de Nablus en las últimas semanas. Todos esperaban que tarde o temprano las tropas israelíes lanzarían una operación masiva para diezmar su capacidad operativa.

“En una operación conjunta de las FDI, el Shin Bet (servicio secreto interno) y unidades de la Policía antiterrorista, se lanzó una redada sobre un local utilizado como fábrica de bombas por parte de La Guarida de los Leones. El sitio fue detonado por nuestras tropas”, informó el portavoz castrense.

“Durante la operación, decenas de palestinos quemaron neumáticos y lanzaron piedras sobre las tropas”, que respondieron con fuego real, añadió en el comunicado. Pese a la envergadura de los disturbios y los incesantes tiroteos, ningún soldado hebreo resultó herido. En un incidente paralelo, un sexto palestino fue abatido en la aldea de Nabi Saleh, cuando lanzó un artefacto explosivo hacia una base militar.

Líder de “La Guarida de los Leones”

La cabeza de Wadee al Houh, a quien se responsabilizó de dirigir la factoría de explosivos, era el principal objetivo de la operación. Su grupo, integrado por apenas cien militantes pero con inmensa popularidad entre la juventud, ya ha prometido que vengará la muerte de su líder.

El presidente palestinoMahmud Abas –cuyas fuerzas policiales operan en coordinación con Israel-, emprendió “contactos urgentes para detener la agresión contra nuestro pueblo”. En el comunicado posterior a los incidentes, consideró que las seis muertes son “un crimen de guerra, y el gobierno israelí debe asumir su responsabilidad”. Como en anteriores choques armados, comerciantes locales hicieron un llamamiento a la huelga general. En los funerales masivos de Nablus, encapuchados dispararon sus ametralladoras hacia el cielo.

“Israel nunca renunciará a actuar por su seguridad. Los integrantes de este grupo mataron al soldado Ido Baruch, y deben saber que herir a nuestros civiles o reclutas terminará mal”, tuiteó el primer ministro en funciones de Israel, Yair Lapid.

Durante la mañana, decenas de colonos judíos encapuchados asaltaron a pedradas a familias palestinas que recogían aceitunas en Turmus Aya, bajo la pasividad de soldados hebreos presentes. En el checkpoint de Salem, palestinos abrieron fuego contra la posición de las FDI.

En Al Funduq, un civil israelí fue apuñalado por un palestino, que logró escabullirse del lugar. A una semana de las quintas elecciones en tres años en Israel, la espiral violenta amenaza con condicionar el resultado electoral.