Estrategia
Así ha puesto en jaque la Armada de Ucrania a la poderosa flota rusa del Mar Negro
Kiev ha recibido de EEUU drones aéreos y marítimos, misiles Harpoon y patrulleras Defiant que han dañado varios barcos en Sebastopol
¿Cómo es posible que drones suicidas de superficie naval lanzados por el Ejército de Ucrania puedan golpear barcos rusos en el puerto de Sebastopol, la base naval rusa del Mar Negro mejor protegida? El último e inesperado ataque ucraniano en Crimea, que dejó cuatro barcos dañados, rompe el mito entorno a la antaño poderosa Armada rusa del Mar Negro, asegura el analista ucraniano Román Rukomeda. Desde la posición de dominio al inicio del conflicto, la Marina de guerra del Kremlin está a la defensiva frente a la casi inexistente Armada ucraniana, reforzada con equipos de EEUU e impulsada por novedosas tácticas de guerra naval.
En la madrugada del 29 de octubre, entre seis y ocho embarcaciones no tripuladas, coordinadas por unos cuantos drones aéreos, atacaron barcos de la flota rusa dentro y fuera del puerto de Sebastopol, donde patrullaban barcos rusos. El acceso al puerto es muy complicado, no solo porque está fuertemente vigilado y la entrada es muy estrecha sino porque se encuentra protegido por dos diques. Todo ello ocurrió a 300 kilómetros de la costa ucraniana.
Robert Farley, experto en seguridad y diplomacia en Patterson School (EEUU), califica de “histórico” la innovadora ofensiva con aparatos no tripulados a la flota en Crimea. “No hay duda de que todas las armadas importantes estudiarán cuidadosamente el ataque ucraniano a Sebastopol, con la esperanza de extraer lecciones ofensivas y defensivas”.
La anexión de Crimea a Rusia en 2014 tuvo entre sus objetivos asegurar la base naval de Sebastopol. Sin embargo, ahora, la seguridad de la base se ha visto directamente socavada por ataques con misiles y misteriosas explosiones que han causado estragos en los barcos rusos. El golpe más duro para Moscú se produjo con el hundimiento del buque insignia Moskva, un crucero lanzamisiles, tras ser atacado con misiles Neptune desde Ucrania. En mayo, la fragata rusa Admiral Makarovquedó dañada en una nueva ofensiva ucraniana cerca de Sebastopol.
La superioridad naval de Moscú frente a la débil flota ucraniana es incuestionable, pero si algo está demostrando esta guerra es que “no es lo que tienes, sino lo que haces con lo que tienes”, escribe el experto en temas navales I. Sutton, quien asegura que la estrategia naval de Ucrania es asimétrica y que refuerzos como el barco patrullero Defiant que acaba de recibir Ucrania servirán de mucho si los ucranianos actúan con inteligencia.
Estados Unidos acaba de enviar al gobierno de Kiev seis patrulleros Defiant que ya están desplegados en el Mar Negro, según publica Naval News. Esta pequeña embarcación de 40 pies (12,2 metros) de largo puede alcanzar velocidades de hasta 40 nudos. Ucrania ha recibido de la administración Biden seis unidades que van equipadas con dos ametralladoras pesadas M2 .50 Cal Browning, un lanzagranadas automático Mk.19 y una ametralladora mediana M240 de 7,56 mm. Su diseño de aluminio soldado incluye protección balística que aumenta la capacidad protectora en medio de los combates.
Cómo es la Armada rusa
Rusia posee 15 destructores, 11 fragatas, 86 corbetas, 59 patrulleras y 70 submarinos, cinco de los cuales están operando en el Mar Negro. Según el índice GlobalFirePower, antes de la guerra Ucrania solo disponía de una fragata, una corbeta y 15 patrulleros, muchos de los cuales fueron hundidos tras la invasión rusa, incluida la fragata Hetman Sahaidachny. Si bien la Flota rusa en el Mar Negrono es la fuerza más grande y poderosa del Kremlin -lugar que le corresponde a la Flota del Norte, con sede en Severomorsk- Sebastopol ha sido clave al inicio de la guerra porque desde allí se lanzaron misiles de crucero Kalibr contra objetivos militares y civiles ucranianos.
Con la ayuda de sistemas occidentales, Kiev ha plantado cara al enemigo. El empleo de drones aéreos y marítimos y los misiles Harpoon enviados por Estados Unidos han desempeñado un papel clave en la revitalización de la Armada de Ucrania. Recientemente fue hallado en las costas de Crimea un barco no tripulado que esquivó el rádar y las patrullas de la Armada rusa. Del tamaño de un kayak, esta lancha iba cargada de sensores y se cree que pudo actuar para embestir a otro barco y detonar un explosivo.
“Rusia puede lanzar misiles de crucero y drones kamikaze contra objetivos civiles y militares en Ucrania, pero no parece poseer los medios para enfrentarse a la armada a pesar de tener una fuerza naval muy superior en términos de buques de guerra”, indica Sutton.
Este experto asegura que Rusia ha estado tratando de expandir y mejorar sus bases navales en Crimea. Imágenes difundidas en las redes sociales indicarían que está restableciendo una base naval en Balaklava, a pocos kilómetros de Sebastopol y nombre de una de las batallas más importantes de la Guerra de Crimea de mediados del siglo XIX.
El avance de las tropas ucranianas hacia Jersón, la ciudad tomada por los rusos al principio de la guerra, supone una amenaza añadida para la Armada rusa ya que acerca el alcance de tiro de los sistemas de armas ucranianos hacia Sebastopol. “Es casi seguro que el comando de la Flota del Mar Negro de Rusia ha reubicado sus submarinos de clase Kilo desde su puerto base de Sebastopol en Crimea a Novorossiysk en Krasnodar Krai, en el sur de Rusia”, según un informe de la inteligencia militar británica.
Para algunos expertos, la situación de la Armada rusa está en consonancia con la experiencia en el Ejército de Tierra y del Aire. En ninguno de estos campos Rusia parece haberse impuesto claramente y más bien está a la defensiva, apunta el analista Stavros Atlamazoglou. “En tierra, el ejército ruso está a la defensiva, habiendo perdido la iniciativa estratégica durante el verano. En el aire, las Fuerzas Aéreas Rusas no han logrado la superioridad aérea a pesar de la superioridad numérica y tecnológica”.
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