Refugio
Así es el búnker antinuclear ‘La Bestia’: con invernadero, gimnasio y campo de tiro
El refugio también cuenta con un sistema de filtración del aire contra gases tóxicos y con todo tipo de comodidades para la vida subterránea
Son tiempos de amenaza nuclear y de miedo al apocalipsis. Rusia y Corea del Norte manejan con insultante desparpajo la posibilidad de ataques catastróficos y sus mandatarios no tienen el menor reparo en explicar los recientes ensayos nucleares que han realizado sus fuerzas armadas ni tampoco en poner sobre la mesa esta ofensiva contra sus enemigos.
Autoridades de medio mundo y analistas militares no se atreven a descartar la posibilidad de que Rusia y Corea del Norte opten por un ataque nuclear y, de hecho, Estados Unidos ya ha dado pasos muy elocuentes ante esta amenaza. Hace apenas unas semanas, el Departamento de Salud norteamericano comunicó la compra masiva, por valor de 300 millones de euros, de un medicamento contra la radiación llamado Nplate, diseñado para “emergencias nucleares”.
En este contexto es fácil de entender que el miedo se convierta en temor y el temor en paranoia. ¿Cómo sobrevivir al apocalipsis? La empresa de Texas Rising S Company está comercializando todo tipo de búnkers y uno de ellos llama poderosamente la atención. Primero por el sobrenombre que ha recibido, “La Bestia”, y segundo por el equipamiento que incorpora.
La distribución de “La Bestia”
No se trata, ni mucho menos, de un angosto refugio con una precaria bombilla colgada del techo, sino que la vivienda es un gran refugio, para empezar, con cuatro espaciosas habitaciones y una amplia sala de estar.
Dispone también de un vestidor de gran dimensión para almacenar la ropa de una familia durante una larga temporada bajo tierra. Pero las comodidades no acaban aquí.
También existe un aseo con bañera, un espacio para un gimnasio, dos cocinas con un equipamiento completo: nevera, congelador, microondas, fuegos y horno. Y para almacenar todo lo que se cocina también hay una holgada despensa.
Hasta aquí podríamos decir que se trata simplemente de una vivienda convencional pero subterránea. Pero “La Bestia” es bastante más que un apartamento subterráneo porque también cuenta con un insólito invernadero para cultivar frutas y verduras en tiempos catastróficos e incluso un campo de tiro para quienes creen que la supervivencia consiste en algo más que esconderse.
Sobrevivir a la catástrofe
El búnker también está diseñado para sobrevivir a ataques químicos y gases tóxicos y, en consecuencia, está equipado con un sistema de filtración especial del aire.
El gerente Rising S Company, Gary Lynch, se muestra particularmente orgulloso del diseño de su refugio porque considera que hay espacios “geniales” como el invernadero. “Tiene la capacidad suficiente como para producir comida para una familia muy grande o dos familias”, destaca sobre su refugio.
El búnker también incluye un campo de tiro de notable tamaño y de varias estanterías armeras. Si se pregunta cuánto cuesta debe saber que Rising S Company solo confía el precio de “La Bestia” a los clientes que se interesan por su adquisición y que depende de las comodidades que uno quiere instalar. Otros refugios de la compañía cuestan entre 45.000 y 180.000 euros y la empresa ofrece consultas in situ en cualquier lugar del mundo.
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