Terrorismo

El Estado Islámico utiliza la red Tinder para estafar y obtener financiación

Los primeros casos se han detectado en Sudáfrica que aconseja no trasladar los contactos a otros sitios web fuera de esta red

La red Tinder es utilizada por los terroristas de Daesh para obtener financiación
La red Tinder es utilizada por los terroristas de Daesh para obtener financiaciónLa RazónCortesía de Mika Baumeister / Unsplash.

El Estado Islámico (Isis, Daesh) utiliza la red de contactos Tinder para realizar estafas económicas y obtener fondos con los que financiar sus actividades terroristas.

Según informa Hstoday, que recoge lo publicado por The Australian, ya se han dado casos en Sudáfrica. En lo que se califica " Tinder del terror”, “corazones solitarios son atrapados en la versión sudafricana de la aplicación de citas, pero no son los típicos estafadores o estafadores, sino agentes del Estado Islámico, que está utilizando las ganancias para financiar sus atrocidades y campañas terroristas en África”.

Se están utilizando perfiles falsos con fotografías de actores o modelos poco conocidos para atraer a las víctimas, dijo Nischal Mewalall, director del Centro de Información sobre Riesgos Bancarios de Sudáfrica; agregó que el grupo ha establecido bases en la economía más industrializada de África para impulsar la recaudación de fondos y reclutamiento.

Este organismo de control ha advertido a los usuarios que normalmente las estafas se desarrollan una vez que los terroristas trasladan las “citas” fuera de los sitios oficiales.

Una de las primeras pistas sobre el atractivo de Sudáfrica para los extremistas fue el caso de Samantha Lewthwaite, una británica convertida al Islam y viuda de uno de los terroristas de los atentados de Londres de 2005. Se sospecha que ayudó a al-Shabaab a planear su ataque de 2014 en el Westgate Mall en Nairobi, en el que murieron 67 personas. Se descubrió que vivía en Sudáfrica desde al menos 2008, pero no ha sido rastreada desde 2013 cuando Interpol emitió un aviso de arresto.

Varios sudafricanos se han entrenado en campamentos en el Medio Oriente, según fuentes de inteligencia; y docenas están luchando en un terrorismo que empeora en el norte de Mozambique, donde ISIS ha aprovechado un foco de conflicto para afianzar su influencia.

El consejo de seguridad de la ONU informó de que su equipo de monitoreo había “detectado una serie de transacciones de más de un millón de dólares canalizadas a través de Sudáfrica por parte de los líderes de ISIS a afiliados en África”, incluidos terroristas en Mozambique y la República Democrática del Congo.

Martin Ewi, del Instituto de Estudios de Seguridad de Pretoria, dijo al consejo que Isis había expandido su influencia en África para tratar de implantar un futuro nuevo “Califato”.

El Tesoro de EE. UU. Ha anunciado sanciones contra cuatro “miembros de alto nivel” de una célula de ISIS que operaba en el país y que era de “importancia emergente para las transferencias de fondos de los líderes de ISIS a los afiliados de ISIS en África”.

Este continente se ha convertido en el campo de batalla para que Isis se reagrupara gracias a su riqueza de recursos naturales, decenas de millones de ciudadanos que viven en la pobreza, instituciones débiles y fronteras porosas.

Las fuerzas de la coalición que paralizaron las operaciones del Estado Islámico en Siria e Irak no persiguieron a sus combatientes cuando huyeron hacia el sur, dejando que África “asumiera las consecuencias”, agregó Ewi.

Los excelentes enlaces internacionales y la infraestructura de comunicaciones de Sudáfrica la convierten en un refugio ideal, más aún desde que sus estructuras de seguridad se debilitaron deliberadamente para facilitar el saqueo del estado durante la presidencia de Jacob Zuma, añade la publicación.

El servicio de policía de Sudáfrica se ha quedado con un solo oficial dedicado a analizar los datos incautados en las redadas terroristas, dijeron fuentes a los investigadores de la Iniciativa Global contra el Crimen Organizado Transnacional.

Han aumentado los casos de extorsión y secuestro por rescate. En los primeros seis meses de 2022 se denunciaron a la policía un promedio de 1.143 secuestros, el doble del promedio mensual del mismo período del año pasado.