América Latina
El Gobierno de Colombia y el ELN inician las negociaciones de paz: “Esperamos no fallar”
La guerrilla y el Ejecutivo colombiano vuelven a la mesa de diálogo cuatro años y cuatro meses después de su última reunión en La Habana
Las delegaciones de paz del Gobierno de Colombia y de la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN)se mostraron este lunes esperanzadas con la reanudación de un diálogo político que, aseguraron las partes, expresa el sentir del país andino y buscará transformaciones concretas en varios alrededores. En una misma mesa, en un hotel de Caracas, los representantes de ambas delegaciones arrancaron con el primer ciclo de negociaciones que tiene a Venezuela como anfitrión país, además de garantía, un rol compartido con Noruega y Cuba.
Los portavoces de la jornada coincidieron al expresar la confianza generada en este comienzo de las conversaciones, que resultó en un comunicado conjunto en el que acordaron “reanudar con plena voluntad política y ética” este proceso, entendidos como un reclamo “de los territorios rurales y urbanos que padecen la violencia y la exclusión”.
Israel Ramírez, alias “Pablo Beltrán”, quien tomó la palabra por la delegación del ELN, agradeció el apoyo internacional a este mecanismo, un respaldo que, posiblemente, aumenta el sentido de compromiso con la promesa de la pacificación. “Esta mesa debe ser, y apuntamos a que sea, un instrumento de cambio, de esa ola de cambios que pide la sociedad colombiana, y esperamos no fallar a esa expectativa”, dijo tras expresar su deseo de que, del lado del Gobierno, el interlocutor tenga el mismo punto de vista.
Por su parte, el alto comisionado para la Paz de Colombia, Danilo Rueda, explicó que el diálogo “tiene asuntos importantes para el país”, que incluye “transformaciones concretas en lo territorial”, así como “retos concretos frente a los asuntos sociales y ambientales”.
Rueda, quien insistió en que el diálogo es un proceso “incluyente, sin exclusión alguna”, registró que la razón de la negociación es resolver las conflictividades para honrar a los “asesinados, desaparecidos, torturados, secuestrados”, y se mostró “convencido” de “lograr el propósito” que lleve a “superar dinámicas de muertes”.
Los otros actores
Venezuela, Cuba y Noruega, como países garantes en las negociaciones, expresaron su esperanza de que las partes llegaron a buen puerto, y agradecieron la “confianza depositada” al ser elegidos como inesperados directores del diálogo. Así lo manifestaron Cuba, Noruega y Venezuela en un breve comunicado conjunto con la Iglesia católica colombiana y las Naciones Unidas, estas dos últimas en calidad de invitadas. “Agradecemos la confianza depositada en nosotros. Vemos con esperanza el proceso que se concreta hoy. Sin duda, es un paso importante para lograr la paz en Colombia”, señalóon.
Por su parte, el representante especial del secretario general de la ONU en Colombia, Carlos Ruiz Massieu, conocido, a través de las redes sociales, el reinicio de las negociaciones de paz y agradeció “el apoyo del secretario general (de Naciones Unidas), Antonio Guterres, a este proceso”.
También el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, mostró su respaldo a las negociaciones y reiteró que su país, en su condición de sede del primer encuentro, “no escatimará algún esfuerzo para el acompañamiento” de lo que pensó un “momento trascendental” en el proceso de reconciliación de colombia.
Un nuevo intento
El Gobierno de Colombia y el ELN reiniciaron las negociaciones, que comenzaron en 2017 en Quito (Ecuador) durante el mandato del entonces presidente Juan Manuel Santos, y que fueron trasladadas luego a La Habana. Durante el mandato de Santos, el diálogo fue suspendido en diversas ocasiones, la última, seis días antes de concluir su período al frente de la Presidencia de Colombia, cuyo testigo pasó a su sucesor, Iván Duque, el 7 de agosto de 2018.
Las conversaciones quedaron en suspenso desde entonces por la exigencia de Duque al ELN de liberar a todos los secuestrados que tenían en su poder y renunciar a toda actividad criminal.
La situación se agudizó tras el atentado perpetrado el 17 de enero de 2019 por el ELN con un vehículo bomba en la Escuela de Policía General Francisco de Paula Santander, de Bogotá, en el que aparecieron 22 cadetes, entre ellos una ecuatoriana. Sin embargo, todo cambió este año porque Gustavo Petro, que sucedió en la Presidencia a Duque, tiene como prioridad la reanudación de las conversaciones con el ELN, enmarcadas en su política de la “paz total”.
Así, cuatro años y cuatro meses después de su última reunión en La Habana, el Gobierno colombiano y el ELN volvieron a sentarse para negociar, esta vez en Caracas y con Gustavo Petro como presidente. E
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