Entrevista

Hugh Elliott: «Los mercados han respondido al enfoque de Sunak por la estabilidad»

El embajador británico en España ve continuidad en la monarquía debido a que Carlos III cuenta con una dilatada experiencia

Al frente de la Embajada de Reino Unido en Madrid desde agosto de 2019, Hugh Elliott cree que las subidas de impuestos y el recorte del gasto recientemente anunciadas por el nuevo Gobierno de Rishi Sunak han calmado a los mercados financieros tras semanas de incertidumbre. El diplomáticao aboga por profundizar las relaciones comerciales con la UE, pero sin asumir la legislación comunitaria, la bestia negra de los “brexiters”. La entrevista con LA RAZÓN se celebró ayer por la mañana, momentos antes del fallo del Tribunal Supremo sobre Escocia, pero la embajada no quiso añadir ningún comentario a la posición oficial del Ejecutivo británico.

¿El nuevo plan fiscal del Gobierno Sunak permitirá a Reino Unido recuperar la confianza de los mercados financieros tras semanas de turbulencias?

Es cierto que ha habido turbulencias, por lo que el enfoque del primer ministro ha sido la estabilidad, el crecimiento y un gran enfoque en los servicios públicos por los retos impuestos por la pandemia. Los mercados han respondido positivamente y creo que se ha estabilizado la situación.

Pero se ha extendido la imagen de un Reino Unido caótico e imprevisible con cinco primeros ministros desde el referéndum del Brexit en 2016.

Hemos visto un sistema democrático fuerte y vibrante que yo creo que ha funcionado muy bien. Ha habido cambios y turbulencias, pero el sistema ha demostrado su resiliencia. Para mí es justo lo contrario. El sistema democrático británico sigue estando muy fuerte.

El Gobierno reconoce que el país ya ha entrado en recesión. Reino Unido es el único miemmbro del G-7 que no ha recuperado los niveles de crecimiento anteriores a la pandemia. ¿Cómo esperan salvar la situación?

Este año seremos el país del G-7 que más crezca, aunque sea un crecimiento bajo. Todos los países nos estamos enfrentando al reto dual de una recesión y una inflación alta. Acabo de venir de la celebración en Londres del 135º aniversario de la Cámara de Comercio Española y 500 personas estaban allí, entre ellas Su Majestad el Rey, celebrando el éxito de las empresas españolas en Reino Unido. Nuestras bazas no han variado. Somos un país donde es muy fácil invertir y crear una empresa y tenemos un enfoque centrado en favorecer el crecimiento y el desarrollo empresarial. Reino Unido seguirá teniendo mucho éxito en sectores como el digital y el tecnológico. Con todo, es una situación difícil. La inflación es un factor complicado para todos los países. Somos además un país muy abierto al exterior.

Tras la salida de Reino Unido de la UE, los empresarios se quejan de las barreras comerciales y la falta de mano de obra. ¿Es hora de buscar una nueva relación comercial entre Londres y Bruselas?

Buscamos una relación comercial excelente con la Unión Europea. Hace casi tres años que salimos de la UE, por lo que el marco jurídico es diferente, lo que significa que existen más barreras que antes. Pero si miramos la relación entre España y Reino Unido, las exportaciones españolas han vuelto a los niveles pre Brexit casi en su integridad. Si bien han disminuido las exportaciones británicas por el efecto covid y el efecto Brexit que estamos analizando, ha sido mucho menor de lo que muchos habían predicho. Mantenemos una fuerte voluntad de promover el comercio con la Unión Europea bajo este nuevo marco institucional. Y esta es una de mis grandes prioridades como embajador en España. Tenemos muchas esperanzas en el futuro.

Desde el Brexit, se sigue buscando el encaje de Reino Unido con sus antiguos socios e incluso se llega a sugerir el “modelo suizo”…

Seré muy claro. Las especulaciones en los últimos días sobre el “modelo suizo” no tienen nada que ver con la realidad. No es el enfoque del Gobierno.

¿Es optimista sobre la revisión del Protocolo de Irlanda, que está paralizando también el autogobierno de Irlanda del Norte?

Hemos reanudado y reforzado el diálogo con Bruselas sobre este asunto. Es un aspecto de la relación muy importante porque dificulta la formación de Gobierno en Irlanda del Norte. Queremos un acuerdo con la UE que logre la confianza de las dos comunidades [católicos y republicanos] y permita la formación de un Gobierno que resuelva los problemas acuciantes de los ciudadanos.

¿Cuál es el principal escollo para hallar un acuerdo entre Londres y Bruselas?

No estoy en el detalle técnico de esas negociaciones. Lo importantes es que estamos centrados en hallar una solución.

Reino Unido recuperó su soberanía para negociar acuerdos comerciales con otros países, pero el acuerdo con EE UU se resiste…

La relación con EE UU es muy importante para nosotros y la comercial forma una parte esencial de nuestra relación especial. Desde la salida de la Unión Europea, hemos concluido acuerdos con Australia, Nueva Zelanda y Japón, además de renovar los que teníamos con más de 70 países como miembros de la UE. Seguimos trabajando en un acuerdo con India. La apertura es una parte importante de nuestra política exterior. Pero las negociaciones comerciales son lentas y llevan su tiempo.

Tras la salida del Brexit, se ha demostrado que Reino Unido necesita a sus antiguos socios para luchar contra la inmigración irregular. ¿El reciente acuerdo con Francia podría extenderse?

La colaboración con Francia ha sido muy importante, porque el reto de la inmigración es común para todos los países europeos, por lo que la cooperación es la mejor forma de hacer frente al problema. Directamente, nos afecta mucho la procedente del Canal de la Mancha, pero estamos abiertos a estudiar otras fórmulas de colaboración para hacer frente al que será el reto del siglo XXI.

Reino Unido ha estado desde el primer momento apoyando a Ucrania frente a la invasión rusa. ¿Cómo ve la evolución de la guerra? ¿Vislumbra una pronta negociación de paz?

Sigue siendo una situación brutal la invasión rusa de un país soberano nueve meses después. Hemos aprendido mucho sobre el coraje y la resiliencia del pueblo ucraniano. Hasta la fecha, Reino Unido ha ofrecido 1.500 millones de libras en ayuda económica y humanitaria y más de 2.300 millones en apoyo militar. El “premier” Sunak estuvo el sábado el Kyiv reiterando nuestro compromiso con material de defensa antiaéreo. Es pronto para especular sobre cuándo acabará la guerra. Todos esperamos que cuanto antes mejor. Pero la entrada en negociaciones es decisión del Gobierno ucraniano.

¿Debe iniciarse ya la investigación de los crímenes de guerra rusos?

Sí, apoyamos las diferentes iniciativas que ya están en marcha para esas investigaciones sobre los abusos terribles que se han cometido y para que los responsables sean llevados ante la Justicia. Este trabajo es muy importante y ya está en marcha.

En septiembre, el mundo vio cómo los británicos despidieron a Isabel II. ¿Qué retos tiene por delante Carlos III para conectar la monarquía con las nuevas generaciones?

Para mí, la clave es la continuidad. Celebro que el Rey Felipe VI pudiera tener el lunes una conversación muy positiva con Carlos III. Veremos la continuidad de la monarquía, dado que Carlos III es una persona muy experimentada tras más de sesenta años como príncipe de Gales y es muy querido por los británicos. Y eso se vio en esos días tan dramáticos del funeral de Su Majestad Isabel II, cuando se acercó a la cola y mantuvo conversaciones personales con la población.

¿Cuándo responderá Londres a la propuesta sobre Gibraltar remitida por el Gobierno español?

Sobre las negociaciones sobre Gibraltar, todas las partes están involucradas. Todos tenemos el objetivo de llevarlas a buen puerto este año. Hay diferentes textos sobre la mesa como es normal en una negociación y estamos todavía en la discusión de los mismo. No corresponde que alguien presente un texto y la otra parte tenga que contestar. Soy muy optimista de lograr plasmar en un tratado Unión Europea-Reino Unido el acuerdo político alcanzado el 2020.

¿La meta es evitar una verja que perjudica a ambas partes?

El objetivo es facilitar la fluidez a través de la frontera para asegurar la prosperidad compartida. Para que esto no sea un eslogan, sino una realidad, debe haber una fluidez de movimiento y bienes a través de la frontera