La iniciativa de Bélgica en apoyo a Ucrania que enfurece a Rusia

Uno de los motivos que esgrimen el Kremlin para justificar la invasión de Ucrania es que el gobierno de Volodimir Zelenski quiere adherir al país a la OTAN. El Kremlin considera que Ucrania no es una nación con historia propia y cree que su ingreso en la Organización del Tratado del Atlántico Norte es una provocación porque supondrá el despliegue de misiles balísticos a pocos kilómetros de sus fronteras.

Tras el inicio de la guerra, varios líderes occidentales se desmarcaron del deseo de Ucrania de formar parte de la OTAN al considerar que esa medida suponía alargar el conflicto. Kiev no solo quiere entrar en la OTAN sino que desea hacerlo cuanto antes. De esta forma, contaría con el apoyo total de los países miembros al activar el artículo V sobre la defensa mutua.

Pocos países de la UE a excepción de los vecinos más próximos a Rusia han hablando tan claro como Bélgica sobre un apoyo expreso a la incorporación de los ucranianos a la organización militar. Cabe recordar en cualquier caso que una decisión de este tipo siempre deberá ser adoptada por unanimidad, como está sucediendo con la incorporación de Suecia y Finlandia. Llama

El primer ministro belga, Alexander de Croo, ha firmado este sábado en Kiev con Zelenski una declaración conjunta de respaldo a la iniciativa ucraniana para convertirse en Estado miembro de la Unión Europea y a la OTAN como medida de protección ante la invasión rusa. Esta iniciativa genera un gran malestar en Moscú, donde consideran que esta decisión desataría la tercera guerra mundial, tal y como lo expresó el vicesecretario del Consejo de Seguridad de Rusia, Alexander Venediktov, al recalcar que los estados miembro de la Alianza “entienden la naturaleza suicida de este paso”.

Polonia y Lituania, dos países miembros de la OTAN, también han dado su respaldo a que el país invadido por Rusia puede ingresar en la alianza atlántica. En este sentido, los primeros ministros de Polonia y Lituania, Mateusz Morawiecki y Ingrida Simonyte, han firmado en Kiev una declaración conjunta con su homólogo ucraniano, Denis Shmigal, en la que remarcan su apoyo a la adhesión del país de Europa del Este a la Alianza Atlántica.

La visita de Morawiecki y Simonyte se produce en el marco del llamado Triángulo de Lublin, una alianza formada por los tres países y cuyo objetivo principal es garantizar la seguridad de Ucrania y la región en general.

La declaración conjunta de los jefes de Gobierno lituano, polaco y ucraniano incluye intensificar en el seno de la OTAN la discusión sobre la adhesión de Ucrania al organismo de cara a la próxima cumbre de los aliados, prevista para mediados de julio del año que viene en la capital de Lituania, Vilna.

Actualmente hay nueve países de la OTAN que han apoyado abiertamente la incorporación de Ucrania a la alianza. Algunos de ellos han pedido a los 30 países miembros del club militar a intensificar su respaldo a Kiev. Los gobiernos que apoyan a Kiev en este objetivo son República Checa, Estonia, Letonia, Lituania, Macedonia del Norte, Polonia, Rumania y Eslovaquia. Son países que temen que Rusia podría atacarlos si no es detenida en Ucrania. A ellos se suma ahora Bélgica.

Estos países argumentan que la decisión tomada en la cumbre de la OTAN de Buscarest en el 2008 sobre la futura integración de Ucrania es clara. En dicha cumbre se habló de animar las aspiraciones de Ucrania y Georgia de unirse a la alianza pero sin dar un cronograma.

Bélgica es uno de los países más activos en la política de sanciones contra Moscú. El presidente ucraniano ha recordado las estimaciones del Servicio Público Federal de Finanzas de Bélgica que colocan al país como líder del mundo por volumen de activos rusos congelados (unos 50.000 millones de euros). “Es algo de apreciar”, ha asegurado Zelenski en rueda de prensa recogida por Ukrinform.