Victoria

Los demócratas de EE UU aumentan su mayoría en el Senado tras ganar en Georgia

El partido de Biden logra 51 escaños en la Cámara Alta frente a los 49 de los conservadores

El candidato demócrata de Georgia en el Senado, Raphael Warnock con sus hijos tras la victoria
El candidato demócrata de Georgia en el Senado, Raphael Warnock con sus hijos tras la victoriaJIM LO SCALZOAgencia EFE

Los demócratas se anotan el último tanto de las “Midterms”al ganar la disputa de la segunda vuelta entre los dos candidatos al Senado de Estados Unidos por Georgia. Con una amplia diferencia de casi 100.000 votos y el 51,4% del total, el reverendo Raphael Warnock derrotaba a su rival republicano, la estrella de fútbol americano Herschel Walker, en su carrera hacia la reelección.

La única contienda electoral de las elecciones de mitad de mandato que quedaba por definir, casi un mes después de la cita en las urnas, y que el estado sureño convocó a segunda vuelta al no alcanzar en noviembre ninguno de los aspirantes al Senado el 50% de los votos necesarios que exige la ley estatal para adjudicarse el asiento.

Aunque los demócratas ya tenían asegurado el control de la Cámara Alta, la victoria de Georgia supone un impulso importante para la Administración Biden, que obtenía en estas legislativas el mejor resultado de los últimos veinte años para el partido que está en la Casa Blanca y que, además, viene cargado de simbolismo. Sobre todo de cara a las próximas elecciones presidenciales de 2024, donde ya están puestas todas las miras políticas del país.

Senado de EEUU
Senado de EEUUMiguel Roselló

“Esta noche, los votantes de Georgia defendieron nuestra democracia, rechazado el ultra MAGAísmo y, lo que es más importante, enviaron a un buen hombre de vuelta al Senado por seis años más”, reaccionó el presidente Joe Biden a la victoria demócrata, junto a la publicación de una fotografía, teléfono en mano, en la que anunciaba haber llamado al ganador para felicitarle.

Con este resultado, un candidato republicano apoyado por Trump era de nuevo derrotado en las urnas. Sin experiencia política previa, el candidato populista y trumpistano estuvo exento de polémica durante su campaña al defender ideales conservadores como el aborto tras la decisión de la Corte Suprema, poco antes de darse a conocer que él mismo hizo abortar a varias de sus ex novias a las que dejó embarazadas en el pasado.

Hora de hacer, para los republicanos, examen de conciencia. Georgia es uno de los Estados que más despliega el rojo en su mapa electoral, pero el voto es cada vez más joven y, los jóvenes, de tendencia liberal. Durante la última década, a medida que la economía ha ido atrayendo a una población de menor edad y más originaria de minorías, los demócratas han ido ganando terreno a los conservadores. Al menos en la Cámara Alta. El resto de los cargos públicos siguen representados por senadores.

Un estado que vibra al rojo puro, se ha ido inclinando hacia el azul demócrata. Al presidente Joe Biden le dio la victoria en 2020 tras un ajustado recuento de votos que duró días, consolidándose a la vez como estado decisivo en las principales contiendas electorales del país. Ese mismo año, el Partido Demócrata ya ganó en Georgia dos elecciones al Senado, y ahora esta otra de 2022.

“Arreglar el Partido Republicano comienza con no mentir a los votantes. Trump no ganó en 2020. Las elecciones no fueron robadas. Si quiere ganar: sea honesto, tenga visión de futuro, defina para qué está, no sólo contra qué está”, escribió Alyssa Farah Griffin, ex directora de Comunicación de la Casa Blanca de Trump, en sus redes sociales la noche electoral.

La participación, para una segunda vuelta, fue muy alta. Cerca de 3,8 millones de habitantes de los 10 millones en total que tiene el estado acudieron a votar en un día laboral, este martes 6 de diciembre, especialmente desafiante por la lluvia. Cifras de votantes parecidas a la primera vuelta, en la que también estaba en juego, además del Senado, la gobernación del Estado y el Parlamento local.

Warnock, que pasó a la historia al convertirse en el primer senador de raza negra por Georgia, repite en el Senado ampliando su mandato otros 6 años. Su victoria, además, supone un respiro para los demócratas, que no necesitarán en este próximo término legislativo, el voto de desempate de la vicepresidenta Kamala Harris como hasta ahora. Del total de los 100 asientos del Senado, la mayoría de 51 a 49 frente a los republicanos también les permitirá a los demócratas alcanzar acuerdos sin la necesidad de negociar las condiciones con sus adversarios políticos.