Así forjó su imperio el traficante de armas ruso Viktor Bout ahora liberado por EEUU

Corría el año 2008 cuando el rusoViktor Boutacababa de aterrizar en Bangkok para llevar a cabo una presunta operación comercial. Este ciudadano que se hacía pasar por empresario llevaba ya años bajo el radar de la justicia estadounidense, que le acusaba de venta ilegal de armas en diferente partes del mundo. Nacido en 1967 y miembro activo en los años ochenta del ejército de la URSS, Bout acudió una mañana del 6 de marzo de 2008 a su hotel tailandés cuando se encontró con la sorpresa más desagradable de su vida.

Agentes de la policía tailandesa con el apoyo de miembros de la DEA, la agencia antinarcóticos de Estados Unidos, le habían detectado y varios agentes le esperaban en la habitación de su hotel para proceder a su detención. En el momento del arresto se le incautaron cinco pasaportes con apellidos distintos.

Hasta entonces, Bout había sido uno de los hombres más buscados del mundo, conocido ya como el “mercader de la muerte”. Camaleónico, con un pasado cercano a la KGB y enriquecido con la venta de armas, Bout había desarrollado durante años un sexto sentido para esquivar cualquier intento de arresto. Una de sus habilidades más notables es su capacidad para hablar en varias lenguas, como el inglés, francés, portugués, árabe y persa.

Pero ese día fue diferente. Los miembros de la DEA habían orquestado una operación encubierta para hacerse pasar por miembros de la guerrilla colombiana de las FARC interesados en comprarle armamento. Durante dos décadas, este traficante -nacido en Dushanbe en lo que fue fue capital del Tayikistán soviético, cerca de la frontera con Afganistán- había suministrado armas pequeñas y grandes a grupos guerrilleros y gobiernos en África, Asia y Latinoamérica. En Reino Unido se le consideraba como el “principal suministrador de armas a la red terrorista de Osama bin Laden”.

Medios rusos aseguran que fue intérprete en Mozambique y Angola, en el marco de una misión de paz de la ONU. Su golpe de suerte llegaría con la desintegración de la URSS. Como tantos burócratas y funcionarios ávidos de riqueza, Bout supo aprovecharse del caos en medio del colapso del bloque comunista acaparando grandes cantidades de armamento desechado de la era soviética.

La agencia Reuters explica que con la desintegración de la flota aérea de la Unión Soviética, Bout pudo adquirir un escuadrón de alrededor de 60 aviones militares soviéticos antiguos con base en los Emiratos Árabes Unidos, mediante los cuales podía suministrar sus productos en todo el mundo.

Los autores Douglas Farah y Stephen Braun escribieron en su libro “Mercader de la muerte: armas, aviones y el hombre que hace posible la guerra” que Bout levantó su imperio de tráfico armas usando como tapadera un negocio de logística. En 1991 abrió su propia empresa en el sector del transporte aéreo, instalándose en Sudáfrica, Bélgica y Emiratos Árabes Unidos, hasta convertirse en dueño de varias aerolíneas.

En 1998, trasladó su domicilio a los Emiratos Árabes Unidos, donde residía en el momento de su detención con su esposa, Ala, y su suegro, Zuiguin, quien, según un informe de la ONU, ocupó un alto cargo en el KGB.

Para 2002, la ONU ya señaló sus actividades ilícitas y en 2005 pidió la congelación de las cuentas bancarias y de todas las empresas relacionadas con el mercenario ruso. Su trabajo consistía básicamente en suministras armas de manera ilegal a países que estaban sometidos a las sanciones de Naciones Unidas.

El 6 de marzo de 2008 la suerte de Viktor Bout cambió de lado al ser detenido en una operación encubierta en Bangkok que acabó con su imbatibilidad. La acusación estadounidense señaló que Bout acordó vender unos 800 sistemas portátiles de defensa antiaérea de fabricación rusa “y otras armas por valor de millones de dólares” a los guerrilleros en Colombia.

Era solo la punta del iceberg. En Estados Unidos pensaban que Bout tenía el control sobre una de las mayores aerolínea particulares del mundo que operaba en Oriente Medio, África, Europa del Este y Estados Unidos, mediante la cual transportaba tanques, helicópteros y armas a casi cualquier cliente dispuesto a pagar.

Ante la acumulación de cargos, la justicia de Tailandia finalmente decidió extraditar a Bout en 2010 a Estados Unidos, donde se formalizó una acusación de tráfico ilegal de armas, conspiración para asesinar estadounidenses y otorgamiento de asistencia material a grupos terroristas. En Nueva York, la fiscalía presentó más cargos en su contra como fraude, lavado de dinero y violaciones a prohibiciones internacionales sobre el suministro de armas en zonas de conflicto.

Intercambio con la jugador de la NBA Brittney Griner

De nada le sirvió al traficante ruso los recursos contra dos de los agentes de la DEA que le detuvieron. Bout fue juzgado y condenado a 25 años de prisión por cuatro cargos: conspiración criminal para matar a ciudadanos estadounidenses, conspiración criminal para matar a funcionarios del Gobierno de EEUU, conspiración criminal para comprar y vender misiles antiaéreos, conspiración criminal para suministrar armas a grupos terroristas”.

La detención de la jugadora de la NBA Brittney Griner, condenada en agosto en Rusia a nueve años de prisión por tráfico de drogas, ha sido la mejor noticia que Bout ha podido recibir. El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, anunció este jueves que Griner había sido liberado como parte de un canje con el mercenario ruso. “Ella está a salvo. Está en un avión. Está de camino a casa”, dijo Biden en un tuit.

El canje de prisioneros ha sacado a Bout de la cárcel de EEUU y ahora se encuentra en casa. Peor suerte ha corrido Paul Whelan, condenado en Rusia por espionaje, que sigue cumpliendo una pena de cárcel en territorio ruso pese a formar parte en un principio de la ecuación para el intercambio de prisioneros.

Según la agencia de noticias AP, el trato entre Rusia y EEUU no fue todo lo que los funcionarios estadounidenses querían, pero después de meses de difíciles negociaciones privadas y airadas acusaciones públicas, concluyeron que era lo mejor que podían conseguir.

Por qué Rusia está interesada en recuperar a Viktor Bout

Para algunos expertos, el interés del gobierno ruso en recuperar a Bout tiene mucho que ver con posibles vínculos con la inteligencia y el espionaje rusos. En diversas entrevistas, el traficante ha dicho que se formó en l Instituto Militar de Idiomas Extranjeros de Moscú, lugar de entrenamiento para oficiales de inteligencia militar.

“Es casi seguro que Bout era un agente de GRU, o al menos un activo de GRU”, dijo Mark Galeotti, un experto en los servicios de seguridad rusos en el Royal United Services Institute, refiriéndose al servicio de inteligencia militar de Rusia.