Asia

El jefe de la Fuerza Armada británica: China llegará al Atlántico gracias al deshielo polar en su carrera por la hegemonía mundial

Tony Radakin no descarta enviar de forma permanente uno de los dos portaaviones británicos al este de Asia ante la asertividad de Pekín

El jefe del Estado Mayor británico Tony Radakin
El jefe del Estado Mayor británico Tony RadakinLPhot Paul HalliwellRoyal Navy

Tony Radakin, jefe del Estado Mayor de Defensa de Reino Unido, ha lanzado una dura advertencia al asegurar que China emergerá como una nueva amenaza en el Atlántico para las potencias occidentales. A su juicio, el derretimiento de los casquetes polares hará posible la creación de una nueva ruta de navegación desde China hasta Europa, una nueva vía que el presidente Xi Jinping podría explotar para exhibir la fuerza militar del gigante asiático.

El calentamiento global y sus efectos en los polos implicará que “seguramente las fuerzas militares de China comenzarán a llegar al Atlántico”, agregó. Por eso, el alto mando militar explicó que en ese hipotético escenario EEUU necesitará concentrarse en contener la amenaza de China también en el Atlántico.

Eljefe de las fuerzas armadas británicassugirió en una conferencia en el Royal United Services Institute la posibilidad de que Reino Unido tenga que desplegar uno de sus dos portaaviones en el este de Asia de manera habitual puesto que China pronto amenazará la seguridad de Occidente.

Caber recordar que el HMS Queen Elizabeth lideró un grupo de ataque de portaaviones a través del Mar de China Meridional.

Hasta ahora, las preocupaciones de EEUU y sus aliados occidentales se han centrado en la asertividad de China en el Indo-Pacífico, y particularmente en el Mar de la China Meridional. Esta es la primera vez que un alto mando del Ejército avisa del potencial chino en un océano como el Atlántico, donde la superioridad militar estadounidense es muy superior.

Con estas declaraciones, Radakin se hizo eco de las advertencias de los jefes de las agencias de inteligencia MI5, MI6 y GCHQ de Reino Unido sobre la amenaza que representa China.

Otro de los anuncios que hizo Radakin es que el gobierno británico podría aumentar la flota de submarinos Trident de la Royal Navy al mismo tiempo que recordó que Pekín está “aumentando sustancialmente su arsenal nuclear”. El último informe del Pentágono estima que para 2035, el Ejército Popular de Liberación chino podría tener disponibles hasta 1.500 ojivas con carga nuclear.

Actualmente, la Royal Navy posee cuatro submarinos de clase Vanguard que llevan armas nucleares Trident. Uno de ellos realizó ejercicios de entrenamiento con un submarino de EEUU clase Ohio en el Atlántico y la foto fue distribuida por la US Navy de forma excepcional, ya que nunca se revelan datos que puedan conducir a la localización de submarinos de misiles balísticos.

The Times informa que los submarinos británicos Vanguard serán reemplazados por cuatro submarinos de clase Dreadnought a principios de la próxima década. Radakin anunció que Reino Unido podría sumar nuevos submarinos en el marco de la alianza estratégica de seguridad AUKUS firmada el año pasado con EEUU y Australia.

Arsenal nuclear

Sobre el arsenal nuclear británico, Radakin realizó esta afirmación: “Hay algo muy británico en nuestro enfoque de tener la bomba: una leve vergüenza. Y, sin embargo, quizás una de las lecciones más duras del año pasado ha sido nuestra capacidad de disuasión nuclear. Nos ha protegido a nosotros y a nuestros aliados, permitiéndonos resistir la coerción y continuar haciendo lo correcto”.

El máximo jefe de las fuerzas armadas criticó a Pekín por ser un “partidario tácito” de la guerra de Rusia en Ucrania. Hace un año, en el mismo foro, Radakin anticipó la invasión de Rusia: “Si los titulares de la mañana siguiente parecían alarmistas en ese momento, no lo son ahora”, dijo el jefe del estado mayor, quien añadió que Rusia está perdiendo la guerra a pesar de realizar “millones” de disparos de artillería contra un “poder militar modesto”.

La escasez de armas rusas

“Rusia se enfrenta a una escasez de municiones de artillería. Esto significa que su capacidad para llevar a cabo con éxito operaciones terrestres ofensivas está disminuyendo rápidamente. No hay misterio para explicar esto. Putin planeó una guerra de 30 días, pero las armas rusas han estado disparando durante casi 300 días”.

Radakin también advirtió a Europa sobre su excesiva dependencia del gasto militar estadounidense: “Si Estados Unidos contemplara un giro más radical hacia el Indo-Pacífico, le costaría a las naciones europeas de la OTAN más de 300.000 millones de dólares durante diez años igualar la inversión actual de EEUU en nuestra seguridad”, estimó.